Capítulo 2

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Entraron a la casa de Minho y se dirigieron inmediatamente hacia la habitación del moreno. Al llegar al cuarto con paredes azules, adornado con dos posters de las bandas Placebo y Linkin Park, el rubio corrió hacia la cama y se lanzó de panza, haciendo que su cuerpo rebotara un par de veces.

— ¿Es necesario que hagas eso cada vez que vienes de visita? — preguntó Minho y alzó una ceja.

— Me agrada hacerlo — confesó — tu cama es muy cómoda — acarició un poco la colcha color blanco mientras cerraba los ojos. Minho se sentó en un cojín puff que estaba al lado de la cama, quedando de espaldas a su amigo — ¿por qué habrá tenido esa reacción? Ni que fueras el demonio.

— No lo sé — se encogió de hombros y acto seguido se sujetó el cuello — cada que trato de saludarlo, pasa lo mismo. De por si me toca verlo salir pocas veces de su casa — frunció el entrecejo y se inclinó hacia atrás, quedando recargado en el puff — quizá me odia.

— No creo que te odie — abrió los ojos y giró su cuerpo para quedar acostado boca arriba — quizá... solo es alguien tímido a quien le cuesta relacionarse con otras personas — sugirió.

— Su mirada...

— ¿Eh?

— Se veía tan triste — se llevó el dedo pulgar cerca de sus labios — algo le debe estar pasando — se incorporó de su lugar y se giró para mirar a su amigo, quien lo observaba atentamente — trataré de descubrir qué es — levantó su puño derecho en señal de fuerza — no descansaré hasta saber qué es lo que le pasa a Lee Taemin. O si no, me dejo de llamar Choi Minho.

— ¿Ah sí? ¿Y cómo es que planeas acercarte a él, amigo? Te recuerdo que, por lo que me has contado y por lo que acabo de presenciar, te tiene miedo.

— Tarde o temprano se presentará esa oportunidad. Ya lo verás — sonrió y su mejor amigo imitó su acción. En ese momento, ambos chicos escucharon el sonido de la puerta principal abrirse — debe ser Siwon, vamos a verlo.

El castaño esperó a que el rubio se incorporara de la cama y después se encaminaron hacia un pequeño pasillo, en el cual pudieron apreciar a un chico alto de complexión atlética y tez morena clara que estaba guardando sus llaves en su bolsillo. El chico al verlos, esbozó una gran sonrisa, la cual hizo que se marcaran hoyuelos en sus dos mejillas — Hey, chicos — los saludó.

— ¡Hola Siwon! — exclamó Jonghyun y ambos muchachos se hicieron a un lado, ya que el hermano mayor de Minho traía consigo en varias bolsas las compras que había hecho en el supermercado. Los tres se dirigieron a la cocina.

— ¿Qué tal les fue en el partido?

— Ganamos, obviamente — respondió Minho con mucho orgullo mientras le daba una rápida revisada a las bolsas — anotamos demasiadas veces. Hubiera durado más tiempo el encuentro, pero los chicos detuvieron el partido.

— Hubieras visto sus caras — agregó Jonghyun mientras agarraba una de las bolsas para comenzar a acomodar algunas de las cosas que había comprado Siwon. No fue necesario que le indicaran el lugar donde tenía que guardar los objetos, ya que él conocía los lugares exactos (ya que visitaba muy frecuentemente la la casa de los hermanos Choi).

— Sabía que no me defraudarían — dijo Siwon — incluso le dije a Changmin que en mi ausencia ustedes dos les iban a patear el trasero.

— Changmin no asistió.

— ¿Uh? — preguntó extrañado y acto seguido abrió el refrigerador para comenzar a acomodar las verduras  — yo pensé que sí. A mí me había confirmado por mensaje de texto que no iba a faltar.

— Pues te mintió, hermano — respondió Minho mientras acomodaba unas latas dentro de la alacena — incluso lo esperamos durante... ¿quince minutos? — se giró a ver a su amigo y este asintió sin dejar de acomodar los productos.

— Nunca pensé que Shim Changmin les tendría miedo — sonrió burlonamente Siwon — esa era una gran ventaja a favor de su equipo. Los abandonó vilmente — soltó una pequeña risa y al terminar de guardar los vegetales, cerró la puerta del refrigerador — ¿por qué no invitaste a los chicos y solo invitaste a Jonghyun?

— Corrección: Yo me invité solo — admitió el rubio mientras levantaba su dedo índice — Jun no quiso venir ya que tenía que ir por unas cosas, y Minseok tiene visitas.

— Oh, ya veo... — asintió una vez — entonces... ¿qué desean cenar?

— Yo opino que ordenemos algo, no sería justo que cocinaras después de un rato tan pesado — el moreno cerró la alacena, se acercó a su hermano mayor y le dio un par de palmadas en los hombros. Ambos se llevaban muy bien y en raras ocasiones discutían. Más que nada, se relacionaban como mejores amigos y procuraban no tener secretos entre ambos.

— Creo que te voy a tomar la palabra. Cada vez me encuentro con personas más locas en el supermercado. ¡Con decirles que discutí con una anciana por un maldito frasco de mermelada! Había varios en esa sección, pero ella quería el frasco que yo había agarrado — al terminar de relatar su pequeño relato, se frotó las sienes.

— Vieja ridícula — soltó Jonghyun — espero que no vuelvas a vivir algo así, amigo — sacó su celular — ¿qué quieren que pida?

Al final, Kim Jonghyun terminó ordenando a domicilio dos pizzas grandes (una de pepperoni y la otra hawaiana). Los tres chicos disfrutaron de su comida en la sala mientras veían uno de los programas favoritos de Choi Siwon: Final Space.

— De tantos capítulos que hay... ¡¿Teníamos que ver el capítulo 6?! — reclamó el mayor.

— ¡Avocatooooooo! — exclamó Minho dramáticamente. Siwon se giró y abrazó a su hermano.

— ¿Saben? Aún sigue doliendo como la primera vez — comentó Jonghyun mientras se limpiaba de manera disimulada una lágrima que estaba a punto de salir de su ojo izquierdo, ya que Avocato era el personaje favorito de los tres. Siwon se separó de su hermano menor, agarró el control remoto (el cual estaba encima de la mesita) y apagó la televisión.

— Paremos de sufrir — trató de calmarlos y observó su reloj, el cual marcaba que eran las 10:45 p.m. — ¡Por Dios! Ya es tarde. Levántense, es hora de irnos.

— ¿Irnos? ¿A dónde nos quieres llevar? — preguntó Minho.

— Tenemos que ir a dejar a Jjong a su casa, Min.

— ¿No me podría quedar con ustedes? — preguntó inocentemente el rubio — claramente sigo devastado por lo que acaba de pasar — se llevó la mano al pecho de manera dramática. Siwon lo miró seriamente durante varios segundos — por favor — canturreó y el mayor sonrió — ¡Gracias, amigo! Sabía que no te podías negar. Solo deja le marco a Jun y... — al sacar su celular del bolsillo y al prender la pantalla, dio un pequeño respingo al ver que tenía 25 llamadas perdidas, de las cuales 6 eran de su hermano y 19 de su madre — pensándolo bien... creo que me voy a mi casa — soltó una pequeña risa para disfrazar su nerviosismo — ¡Vamos, vamos! — empujó a ambos y prácticamente corrieron al recorrer el pasillo. Jonghyun abrió la puerta principal de la casa y los tres se apresuraron a subir al vehículo.

Minho y Jonghyun se subieron en la parte de atrás. El moreno sintió como si alguien lo estuviera observando fijamente, giró su cabeza lentamente y se sorprendió al ver a su vecino afuera de su casa sentado en el pequeño escalón de la puerta, donde la luz lo alumbraba débilmente.

— Vamos, levanta la vista — pensó. Su hermano arrancó el Kia rio 2018 en color blanco. El chico siguió observando a su vecino hasta doblar la esquina.

Si se hubiera esperado un minuto más, hubiera visto con claridad la expresión dolorosa de Lee Taemin.

Eres hermoso [2Min] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora