Capítulo 17

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— Jongin... ¡Jongin!

Los chicos salieron al escuchar el grito de Minho. Se apresuraron al ver al castaño sentado en el piso mientras sostenía el cuerpo del muchacho, y lo ayudaron a moverse. Kim Jongin gritó al ser trasladado de manera un poco brusca. Lo llevaron hasta la sala e hicieron que se recostara en uno de los sillones.

— ¿Qué te pasó? — preguntó Jonghyun.

— T-todo f-fue... — hizo un gesto de dolor, ya que le dolía hasta respirar — una farsa —cerró los ojos por un par de segundos y al abrirlos ya estaban cristalizados.

— ¿De qué hablas, amigo? — fue el turno de Minho de intervenir verbalmente.

— Kyungsoo... m-me engañó — gruñó y movió un poco su brazo derecho.

— Tenemos que llevarlo al hospital — dijo Siwon mientras lo observaba — definitivamente él necesita de una revisión. Y también, tenemos que llamar a su padre.

— N-no, p-por favor — tosió un poco — no q-quiero que él s-se ente-re.

— ¡Pero Jongin! Tarde o temprano él se tiene que enterar del estado en el cual te encuentras — habló Minho con cierto desespero — ¿Qué pretendes? ¿Llegar a tu casa como si nada malo te hubiera pasado? — Jongin susurró la palabra "no" y apretó los dientes — ¿Entonces?... — colocó su mano sobre la pared y ejerció algo de fuerza en la palma de su mano, para poder así liberar algo de tensión — si con trabajos llegaste hasta mi casa en el estado que te encuentras... Y no me vayas a decir lo contrario.

— N-no m-me entiendes — se le volvió a entrecortar la voz.

— Trato de hacerlo — hizo un puchero al ver a su amigo y suspiró — Sé que la situación con tu padre es... complicada — reemplazó su expresión por la de una mueca — Pero es necesario que sepa lo que te ha pasado.

Kim Jongin asintió una vez con cierta dificultad. Junmyeon y Jonghyun trataron de levantar el cuerpo del moreno de nueva cuenta con sumo cuidado, mientras que Siwon estaba buscando las llaves del auto y Minho trataba de localizar al padre de su amigo por llamada telefónica.

Al estar dentro del vehículo, Jongin seguía quejándose del descomunal dolor que sentía en todo su cuerpo. Siwon trataba de manejar lo más rápido posible en dirección hacia el hospital y Minho seguía intentando contactar al padre de Jongin. Después de diez intentos, el señor Kim finalmente le respondió:

— ¿Diga?

— ¡Señor Kim! Gracias a Dios que me responde — recargó su cabeza en el asiento del auto.

— ¿Quién habla?

— Soy Choi Minho. Uno de los amigos de Jongin.

— ¡Oh! ¡Minho! Lamento no haberte reconocido. ¿A qué se debe tu llamada?

— Señor Kim... — tragó saliva de forma muy ruidosa para armarse de valor en darle la noticia — Su hijo se encuentra malherido. Estamos yendo rumbo al hospital general y... — no pudo completar la frase ya que el padre de su amigo le gritó desde la otra línea.

— ¡¿Pero qué rayos le sucedió?!

— ¡No lo sabemos con exactitud!

— ¡¿Cómo no van a saber?!

— ¡Hablo en serio! — comenzaba a desesperarse — Él llegó a mi casa muy malherido. Se ve muy mal y... — de nuevo se vio interrumpido por el señor Kim.

— Voy para allá — y le colgó el teléfono.

El trayecto con destino al hospital se les hizo eterno debido al enorme tráfico que había en la carretera. Kim Jongin trataba de hablar para explicarles con lujo de detalle lo que había acontecido, pero Junmyeon trataba de tranquilizarlo y le decía que no hiciera muchos esfuerzos, puesto que era muy evidente que a él le dolía más al hablar. Y sobre todo, tenía ciertas dificultades para poder respirar de manera apropiada.

Después de quince minutos, los cuales fueron los más largos de sus vidas, llegaron a su destino. Bajaron de manera meticulosa al moreno, quien se había desmayado durante el camino, y entre los cuatro trataron de llevarlo alzado para que así fuese más sencillo moverlo sin la necesidad de que él tuviera que subir los escalones, ya que movieron su cuerpo caminando sobre la rampa que era un lugar específico para transportar a personas heridas o con alguna discapacidad.

Estaban a punto de llegar a la entrada del hospital, cuando en eso, divisaron a dos enfermeros que se encontraban tomando un pequeño respiro de sus labores. Los chicos pidieron ayuda y los enfermeros voltearon. Uno de ellos se acercó a ayudarles a cargarlo mientras que el otro ingresó al hospital para pedir apoyo.

Un par de minutos después, cuatro enfermeros se acercaron a ellos y subieron a Jongin a una camilla para ingresarlo al hospital. Siwon, al ser el mayor de los jóvenes, se encargó de proporcionar los datos necesarios para hacer el registro de su amigo dentro del hospital.

Se llevaron al moreno hacia la sala de observación y los muchachos se quedaron en la sala de espera. Minho se veía demasiado frustrado y sobre todo estaba muy preocupado. A la media hora, vieron al señor Kim ingresando al hospital. Se veía muy agitado.

El padre de Jongin se acercó al área de recepción y la recepcionista le indicó donde se encontraban los chicos. Se acercó a ellos y abrazó a uno por uno.

— Gracias por haber traído a mi hijo al hospital.

— No es necesario que lo agradezca — habló Siwon — es nuestro amigo y obviamente nos preocupamos por él. Lo que aún no nos podemos explicar es... ¿qué fue lo que aconteció?

— ¿No les dijo nada al respecto?

— No. Le era difícil hablar debido al dolor. Y al parecer las últimas energías que conservaba las invirtió en poder llegar hasta nuestro domicilio. Y durante el camino se desmayó... — se quería abofetear a sí mismo por haber sido tan franco — lo siento.

— No te preocupes, es bueno que lo digas — sonrió tristemente — Por cierto: ¿Quién eres?

— Lamento no haberme presentado antes — estiró su mano — soy el hermano mayor de Minho. Mi nombre es Siwon.

— Un placer, Siwon — le estrechó la mano — pueden ir a descansar. Me haré cargo.

— Nos quedaremos a hacerle compañía, señor Kim — dijo Jonghyun — no nos sentiríamos del todo tranquilos si lo dejáramos solo.

— Gracias — susurró y tomó asiento — en verdad... se los agradezco.

A Minho se le estrechó el corazón al ver el semblante del padre de uno de sus mejores amigos. Y rezó internamente para que las cosas cambiaran entre Jongin y su padre, ya que solo se tenían a ellos mismos... puesto que la madre de su amigo había fallecido al dar a luz.

El castaño sacó su celular y dio un sobresalto al percatarse que faltaban diez minutos para tener su encuentro con Taemin. Una parte de él decía que se quedara con Jongin, pero la otra le decía que no era del todo apropiado dejar plantado a su vecino.

— Yo te llevo con él — le susurró su hermano mayor como si fuese capaz de escuchar sus pensamientos. Él asintió en respuesta — volveremos en un rato — anunció a los presentes — tenemos un pequeño asunto pendiente.

— No se preocupen. Nosotros los mantendremos al tanto por si algo sucede — declaró el rubio y Siwon y Minho asintieron en respuesta y se retiraron.

Durante el trayecto hacia el parque, los hermanos Choi no intercambiaron palabras ya que cada uno estaba sumido en su propio mundo. Minho miraba con impaciencia su celular mientras rezaba internamente que su vecino siguiera ahí.

Al llegar al parque, bajó con rapidez del vehículo y escuchó de fondo cómo su hermano le gritaba que lo estaría esperando un rato por si el pelinegro no se presentaba.

Ingresó al parque mirando hacia ambos lados en búsqueda de Lee Taemin. Al llegar al área donde se encontraba la cancha de basquetbol, vio que su vecino estaba con la cabeza cabizbaja y las manos en los bolsillos de su pantalón.

Sin pensárselo dos veces, corrió hacia él y lo primero que hizo al estar cerca fue abrazarlo.

Eres hermoso [2Min] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora