— Hey, Minho. Tómatelo con calma. No es como si tuvieras que estar super presentable porque le vas a pedir matrimonio — bromeó Siwon al ver a su hermano menor acomodando y desacomodando su peinado. Se encontraba recargado en el marco de la puerta mientras texteaba con Yuri — llevas como quince minutos así.
— No seas exagerado — se quejó — además, quiero dar una buena impresión — respondió y dejó de agarrarse el cabello — bien. ¿Cómo me veo?
— Bien — respondió el mayor sin despegar la vista de su teléfono — y ni se te ocurra cambiarte, así estás bien.
— ¡No pensaba hacerlo! — gruñó. En realidad, Choi Minho si pensaba en cambiarse de atuendo — ¿Qué hablaré con Taemin? ¿y si se vuelve a esconder cuando me vea? ¿y si en verdad cree que soy un idiota?
Siwon entró a la habitación de su hermano menor y se sentó en el borde de la cama — tranquilo — observó de rápido la pantalla de su Smartphone para ver la hora— Deja de pensar en ello, lo único que haces es torturarte. Mantente positivo y deja que las cosas pasen. ¿De acuerdo? — Minho suspiró fuertemente y asintió — bien. Te espero en la sala. Debo hacer una llamada importante.
— ¿Es en serio, Siwon? Si te la has pasado todo este rato con el celular.
— Solo hablaba con Yuri para ponerme de acuerdo con ella — sonrió ladinamente — La llamada que tengo que hacer es en verdad... muy importante — se incorporó — no tardes y salió de la habitación.
Minho volvió a mirarse al espejo un par de segundos y sonrió para darse ánimo. Después, al girarse, observó en su repisa la fotografía que tenía: En el retrato, el castaño se veía muy sonriente en compañía de sus compañeros de curso. Era una foto que les habían tomado antes de las vacaciones de invierno, cuando todos eran estudiantes de primer año en la P.J.S.
— Taesun... — suspiró — sé que te parecerá extraño que te hable de repente. Ni yo mismo me lo puedo explicar — tocó el retrato con sus dedos índice y medio en la posición exacta que se encontraba un chico pelinegro, con una radiante sonrisa y expresión tierna — ¿por qué te fuiste tan pronto? Aun te quedaba mucho por hacer — suspiró al recordar algunos momentos que vivió en su primer año de preparatoria — no falta mucho para que se cumplan dos años de tu partida. Y yo... lamento mucho no haber asistido a tu funeral... me enteré de ese acontecimiento dos semanas después... — su voz se fue apagando — ni siquiera tuve el valor suficiente para ir a visitar a tus padres y darles el pésame... y sé que no éramos tan cercanos... pero créeme que me hubiera gustado que lo fuéramos. Es tan injusto que por ese accidente hayas perdido la vida y no aquel conductor que estaba ebrio. Sé que sonarán crueles mis palabras, pero es la verdad — cerró los ojos brevemente — pero me consuela saber que te encuentras en un mejor lugar. ¿Sabes? En ese lapso aproximado de tiempo llegó un chico a mi vida. Se llama Taemin. Y él...
— ¡Minho! ¿Ya casi terminas? — el castaño se sobresaltó al escuchar el sonoro grito de su hermano.
— ¡Ya voy! — gritó y observó de nuevo la fotografía — bueno... hablaremos con calma la próxima vez, cuando no haya algo o alguien que nos interrumpa. Nos vemos, Taesun — sonrió melancólicamente y abandonó su habitación, bajando rápidamente los escalones.
Siwon se encontraba esperándolo en la puerta principal mientras sostenía el pastel de zarzamora — ¿pues qué tanto estabas haciendo? — preguntó al ver a su hermano tan serio.
— Solo trataba de relajarme — mintió. El mayor alzó una ceja. No creía del todo lo que había dicho su hermano, pero no quería presionarlo a que le contara lo que le pasaba.
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Eres hermoso [2Min] ©
Fanfiction"¿Qué tanto estarías dispuesto a hacer para sanar las cicatrices de una persona? Esta es la historia de Choi Minho, un chico muy alegre, sociable y amante del basquetbol que siempre está dispuesto a ayudar y animar a sus seres queridos cuando más lo...