El castaño entró a su casa, con una enorme sonrisa que adornaba su rostro. Se dirigió hacia la cocina y se encontró con su hermano, quien estaba con el celular en la mano revisando sus redes sociales.
— Y aún no ha puesto nada... — susurró. Al sentir la presencia de su hermano menor, levantó la vista y dejó el teléfono encima de la mesa sin tomarse la molestia de bloquearlo — ¡Oh! — sonrió alegremente — ¿cómo te fue, Min?
— ¿De qué hablas?
— Los vi — sonrió ladinamente — así que no te servirá de nada intentar negarlo — Se levantó de su asiento, se acercó a la cubierta y agarró dos platos en los que había una gran porción de spaghetti.
— Oh... — el castaño sonrió tímidamente y del cajón sacó los tenedores. Los hermanos colocaron los artefactos encima de la mesa al mismo tiempo y tomaron asiento — muy bien. Demasiado bien a comparación de otras veces — le extendió el tenedor y su hermano le pasó el plato.
— ¿Ves? Te lo dije.
— Aunque... al final terminó huyendo como siempre — frunció ligeramente el entrecejo — Al menos pude conversar con él durante un rato.
— Y al rato lo volverás a ver — agarró su tenedor y comenzó a girarlo sobre el plato para agarrar su bocado de pasta — me alegra mucho que hayas progresado en tener interacciones con Taemin.
Minho suspiró — Espero tener muchas más — revolvió un poco su pasta para que se enfriara — Ojalá acepte comer con nosotros después del partido.
Siwon hizo un gesto con la mano, dándole a entender que no tenía de qué preocuparse — de eso me encargo yo — el menor asintió — ¿sabes? hace rato me habló Changmin para restregarme que el primo de Minseok sabe jugar básquet y que era demasiado bueno en ello.
— ¿Y tú qué le dijiste?
— Que nosotros les íbamos a patear el trasero de todos modos — ambos rieron — oh, y Jjong me comentó de hacer esa apuesta.
— ¿Y qué opinas tú al respecto? — preguntó y se llevó un bocado a la boca, tratando de masticar lo más rápido posible.
— Por supuesto que acepto. Confío en que nos va a ir de maravilla. Taemin es un chico inteligente.
— Lo sé — suspiró. De repente, recordó la conversación que había tenido con su mejor amigo — Siwon...
— ¿Ajá? — preguntó y se pasó el bocado.
— Ayer te noté un poco extraño cuando me llamaste... — esperó a que su hermano le brindara una respuesta, pero este se quedó callado — ¿de casualidad pasó algo entre Jun y tú?
El mayor suspiró — ¿Algo como qué?
— No lo sé... alguna discusión, por ejemplo.
— ¿Por qué lo preguntas?
— ¿Por qué evades la pregunta?
— ¿Por qué crees que la estoy evadiendo? — se aventuró a cuestionar y el menor simplemente alzó la ceja.
— Ya te lo he dicho... ayer te noté extraño.
— Todo está bien entre ambos — se talló el ojo izquierdo — Me sentí tenso porque... porque Yuri me comentó que estaba saliendo con alguien.
— Entonces eso quiere decir que todavía te gusta — más que una pregunta, había sonado como una afirmación.
— ¡No! — contestó rápidamente — Ya quedó en el pasado. Solo que fue algo incómodo porque de manera indirecta me estuvo restregando que su nuevo novio es mucho mejor que yo en algunas cosas. Y pues... eso me hizo sentir algo mal. Fue un golpe bajo.
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Eres hermoso [2Min] ©
أدب الهواة"¿Qué tanto estarías dispuesto a hacer para sanar las cicatrices de una persona? Esta es la historia de Choi Minho, un chico muy alegre, sociable y amante del basquetbol que siempre está dispuesto a ayudar y animar a sus seres queridos cuando más lo...