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Una apurada y estresada Elsa se aseguraba de que todo estuviera en perfecto orden, en unas cuantas horas vería a Erick después de tantos años y quería asegurarse de que todo estuviera en orden y evitar un completo desastre.

Anna colocaba los platos en la mesa con cuidado, mientras emma simplemente se dedicaba a ver el televisor.

Un par de toques a la puerta captaron su atención, Elsa acomodando su cabello rubio, se dirigió abrir la puerta, abriéndola encontró aquella persona era Erick quien le sonreía y mostraba un gesto de asombro.

– Elsa wow.– El chico lanzo unas palabras de impresión.– cuánto tiempo,me da gusto volver a verte.– se acercó rodeándola con un gran abrazo.

– Me alegra que hayas venido.– Anna entro en escena con esa amable y amplia sonrisa.

– No podía perder la oportunidad de ver a una gran amiga.– su vista se dirigió a Elsa.– tengan les traje esto no me atrevía a venir con las manos vacías.– extendía el ramo de flores hacia la rubia.

– Muchas gracias Erick, ven pasa.– hizo la invitación.

Entro mientras era dirigió al comedor donde la comida estaba ya servida, el olor disfrutable llego hasta su nariz disfrutando del agradable aroma muriendo de ganas por probar la comida.

– Huele delicioso.– dijo con un gesto de placer y un suspiro, tomando asiento.

Emma se sentó a su lado, a quien le regaló una sonrisa amistosa, mientras la pelirroja y albina enfrente.

Se dispusieron a comer mientras mantenían una agradable charla, sin duda Erick contaba agradables y entretenidas pláticas sobre todo de su trabajo del cual estaba muy feliz.

La cena transcurría en un ambiente acojedor y familiar, risas se escuchaban por parte de los presentes.

Elsa estába muy alegre de ver nuevamente a su gran amigo, y esa sonrisa en su rostro nadie la podía arrebatarse.

Charlaban, disfrutaban de los alimentos, y el ambiente acojedor se sentía a kilómetros.

Erick contaba una anécdota divertida mientras sonreía, Elsa y Anna al escucharlo no pudieron evitar sacar una buena carcajada.

Lastimosamente Erick tuvo que marcharse por cuestiones personales, ambas lo entendieron a la perfección, Elsa fue la encargada de acompañarlo a la salida.

– Me agrado volverte a ver, espero que nos veamos más seguido.

– Pienso lo mismo disfrute mucho tu visita me recordó a los viejos tiempos.– Admitió Elsa.

– Con respecto a eso, quiero decir que lamento mucho lo de Hans no quise tocar el tema en la cena para no incomodar pero comprendo lo importante que fue para ti y se lo difícil que pudo ser su perdida, pero quiero que recuerdes que siempre yo te apoyaré en lo que sea, si algún día tu o Anna necesitan algo no duden en marcarme, siempre estaré para ustedes.

– Muchas gracias Erick, recuerda que tú también nos tienes a nosotras.– Ambos compartieron un cálido y corto abrazo.

Después de eso se despidieron, Elsa regreso al interior de su hogar y Erick tomo el camino a su casa.

– Fue una gran cena.– Anna se encontraba levantando los platos mientras los colocaba en el fregadero.

– Lo mismo digo, fue un bello instante tenía tiempo que no pasaba cálidos momentos con amigos.

– Excepto que yo ya no soy tu amiga soy algo mejor.– Agrego Anna de forma divertida.

Elsa soltó una leve risa, pero fue interrumpida por Emma.

– Mamá tengo un poco de sueño creo que ire a dormir.– Dijo la pequeña.

– Claro hija, recuerda cepillarte los dientes antes de dormir.

– Buenas noches Anna.– Dijo Emma despidiendose de la mencionada.

– Buenas noches, Descansa.– Respondido en un tono suave y amistoso entregando una amigable sonrisa.

Emma subió a su habitación dejando solas a ambas.

Anna se dijo a si misma que era el instante perfecto para tocar el tema de lo que sufría Emma en la escuela.

– Elsa.– Llamo.

– ¿Si que pasa?

– hay algo de lo que quisiera hablar contigo, es respecto a Emma.

– ¿Respecto a Emma.– Pregunto confundida.– ¿Que pasa con ella?

– ¿Alguna vez le preguntaste como le va en la escuela?

– Si, siempre lo hago, cada día cuando sale de clases.– Respondido de manera segura.

– Pues para mí es todo lo contrario.

–¿A qué te refieres?.– Pregunto con extrañes la rubia.

Emma sufre burlas por parte de sus compañeros.– Su tono y gestos cambiaban a unos de molestia.

– Yo le e dicho que simplemente invada los comentarios ofensivos y listo.

– ¿En serio?!, Tu hija sufre humillación en la escuela ¿Y tú no haces nada al respecto?!

– Claro que hago algo, le di el gorro para que se cubría el cabello y evitará burlas.

– Hiciste que tu hija, escondiera algo que es!!!, ¿Es en serio?

El ambiente se estaba tornando tenso, y ambas lo estaban notando.

Elsa escuchaba a Anna con molestia, oyendo cada una de sus palabras, pero después todo empezó a dar vueltas, la voz de su amada se convirtió en un simple sonido agudo que retumbaba en su cabeza, sus pies perdían fuerzas al igual que sus manos y en un simple pestañear cayó al suelo cayendo en una total oscuridad.

El Destino Nos Volvió a unirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora