El Destino Nos Volvió a unir

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El día daba inicio como siempre un sol resplandeciente se asomaba en el gran e increíble cielo azul de Oslo el cual estaba adornado con unas esponjosas y bellas nubes blancas.

Elsa se fue despertando de aquel profundo sueño en el que se encontraba, abriendo sus ojos lentamente acostumbrándose a la resplandeciente luz de la mañana. Un puchero se formo en su rostro al escuchar el agobiante ruido de la alarma, no le quedo de otra mas que apagar aquel aparato odioso y levantarse ligeramente de su acolchonada cama.

Si bien hoy no asistiría a su trabajo ni los próximos 3 dias por la cuestión de que acompañaría a Kristoff con su familia, aún tenía el deber de llevar a la escuela a Emma.

No dejo perder más tiempo y se alistó para empezar el día tomando una rápida ducha, colocándose sus cómoda prendas de ropa, Peinando su blanqueado cabello de una coleta, y maquillándose de una manera que algunas partes de su rostro se dieran a lucir pero sin llamar demasiado la atención, al igual despertaba a su hija y le pedía que se arreglará.

Terminando de alistarse ambas se dispusieron a desayunar tranqulimente y la albina aprovecharía este momento para contarle a Emma del viaje que haría con Kristoff.

-Hija.- Llamo robando la atención de la más pequeña.-Tengo que avisarte de algo. Tu sabes que tu tío Kristoff siempre nos ha apoyado en todo, si no fuera por el no tuviera el trabajo que tengo actualmente y todo sería más difícil para mí, aunque no sea de nuestra sangre es como un miembro más de la familia y como el siempre nos ayudo ahora es tiempo que nosotros lo ayudemos a el, ayer me pidió que lo acompañara a visitar a su familia por qué un ser querido muy cercano a el falleció y pues accedí a acompañarlo.

La pequeña se quedó unos cuantos segundos analizando las palabras de su madre para después realizar una pregunta.

-¿Iré yo?.-Pregunto con un leve temor.

-Es una cuestión de adultos por lo tanto no podrás ir con nosotros.- Un gesto de tristeza se presentó en su rostro.

-¿Con quién me quedaré?.

- Solo te pido que espero que no lo tomes mal se que va hacer difícil, pero será mejor que ambas se acostumbren a la compañía del otra....

Emma se quedó en silencio esperando con toda su alma que no fuera la persona que estaba pensando.

- Te quedarás con Anna.- Soltó finalmente la albina, En el rostro de la pequeña un gesto de horror se dibujo.

-¡¿Que?!.- Se quejo totalmente.

-Se que la idea no te gusta mucho, pero Anna es nuestra única opción.

-¡Por dios mamá!¡De tantas personas en el mundo te tenías que quedarte con ella!.-Nuevamente Se quejo.

-crei que te agradaba la idea de que Anna fuera mi pareja.

-Yo... Eh...- La niña Soltó un gran suspiro de frustración.-Si me agrada, lo que pasa es que no quiero quedarme sola....

-No estarás sola, Anna te cuidara muy bien, Yo lo sé.

La pequeña se quedo unos instantes pensativa, Analizando si aceptaba aquello, tal vez esa podría ser la oportunidad que necesita para separar a su madre de Anna.

-Esta bien.- Acepto con un amplia sonrisa.

-Me alegra que hayas aceptado.

Ambas terminaron el desayuno con total calma disfrutando de el, ya que este era el último que realizarían juntas antes de que Elsa se fuera de viaje.

Tiempo Después

Anna se estaba preparando para salir de su hogar, Llevaba una maleta en mano, Aunque ella no iría de viaje se quedaría a cuidar a Emma por lo tanto se hospedaria en la casa de la albina hasta su regreso.