◦•●◉✿ 3 ✿◉●•◦

1K 105 12
                                    

Narradora Anna.

Estaba perpleja totalmente en un estado de confusión estaba procesando lo que acababa de escuchar Elsa tenía una hija y yo no me había enterado de algo como aquello Un momento ¿Cómo carajos me iba a enterar si no e sabido nada de Elsa durante los últimos años?

Pero hay vi la oportunidad perfecta de acercarme cada vez más a Elsa si yo me ganaba el corazón de su pequeña hija tal vez con suerte me ganaba a Elsa, Sin duda era algo que no iba a desperdiciar ni dejar pasar por alto, Rápidamente salí de mis pensamientos cuando escuché una voz y si era la pequeña niña hablándome mientras movía su mano enfrente de mi cara en ese instante reaccione.

– ¿oiga está bien? – Pregunto la pequeña preocupada. Al ver que no daba ninguna reacción.

– Eh... Si estoy bien.¿Y tú?.– Pregunte aún impactada por la noticia.

– Estoy bien, aunque tengo un poco de hambre.– Reconoció la pequeña tocando su barriga ligeramente. Lo cual me dió una idea grandiosa.

- Tengo una idea.¿Te parece si comemos juntas? Tu mamá sale de trabajar un poco más tarde, tenemos tiempo.

– Mi mamá me a dicho que no confíe en deconocidos.– y hay está la típica advertencia de los padres.

- no soy una desconocida conozco a tu mamá desde la preparatoria¿Entonces si quieres comer conmigo?.– Pregunte sonriente.

– Bueno está bien.– Soltó finalmente.

Después de esa charla ambas nos dirigimos al patio del hotel donde había pequeñas mesas cada una con sus respectivas sillas yo y la niña tomamos asiento cómoda mente en una, dónde fuimos atendidas por una amable mesera la cual atendió nuestra orden. Decidí platicar con la pequeña un poco más para conocerla mejor, y tal vez lograr sacarle información que me ayude a conquistar a su madre.

– Y dime pequeña ¿como te llamas?– Pregunto con un amplia sonrisa.

–Emma.–

– Vaya que bonito nombre ¿y cuántos años tienes?

– 8 ¿y usted?

–32 años muy joven no lo crees.–ambas reímos ante ese comentario

– Oyes.... ¿Y nunca te quitas ese gorro?

Dije señalando el gorro que traía el cual cubría todo su cabello.

- ahmm perdón por no quitármelo antes.

Hablo Emma mientras se quitaba aquel gorro mostrando una hermosa cabellera albina.... vaya sin duda Emma se parecía mucho a Elsa por algo es su hija, estuvimos hablando las dos por un buen tiempo, sin duda Emma era la niña más agradable que he conocido en mi vida, Aunque lo que más deseaba en esos momentos era hablar acerca un poco más de Elsa.

- ¿Oyes y tu padre? - pregunté.

- Emm yo no nunca he conocido a mi papá el murió cuando mi mamá estaba embarazada de mi. - hablo con tristeza.

- perdón en serio lo lamento no fue mi intención hacerte sentir mal.

En verdad era una estúpida, como me atrevía a preguntarle a una pequeña niña si tenía papa solo con la única intención de saber si su mamá era soltera para que yo me la ligará.

Ambas quedamos en un silencio un poco incómodo sin duda me arepentiria de preguntar aquello por un largo tiempo.

Estaba apunto de decir unas cuantas palabras, cuando la pizza que ordenamos la dejaron caer a la mesa de forma brusca, levante mi vista para ver quién era la mesera que nos estaba atendiendo de esa forma, con lo que no me esperaba era encontrarme con el rostro de Elsa enfadado mirándome fijamente, que hacía sentirme totalmemte intimidada, después su vista se volteo a Emma quiem se veía bastante asustada.

- Emma ¿Qué haces aquí? se supone que tú deberías estar con Kristoff en la resepción no con ella.–dijo con un tono molesto y señalándome

– Es que yo tenia hambre y Anna me dijo que si quería comer con ella y yo dije que si y aparte dijo que te conocía y supuse que eran amigas - hablo Emma con una tono de miedo rápidamente.

–jajaja amigas ella y yo jamas - hablo Elsa con una risa sarcástica

–Mira Elsa se que no me quieres ver y lo entiendo pero solo deja que coma una rebanada y después te la llevas ¿okey?

- Emma hijita tu come pizza mientras yo y Anna hablamos te parece - se dirigió un poco más tranquila

- sí mami

Elsa se aclaró la garganta y me hizo un gesto indicándome que me levantara para poder hablar. Ambas nos sentamos en una mesa apartada de las demás.

–Mira Anna es un gesto muy gentil invitar a mi hija a comer de verdad te lo agradezco, pero por favor no vuelvas a acercarte a mi hija.

– Elsa ¿pero por qué ?

–Te diré por qué Anna te crees la chica millonaria y gentil a la vez pero no eres así te conozco Anna, se realmente como eres, eres la típica chica que te seduce románticamente solo con el único fin de tener sexo de una noche y como lo se te lo diré, desde que nos dejaste de hablar a mí a Erick y a Hans y te volviste la chica más deseada de la escuela, te empezaste a acostar con toda persona que se te cruzaba enfrente y al parecer nada de eso a cambiado así que aléjate.

Sin duda todo lo que había dicho era realmente hiriente para mí cada una de sus palabras.

El Destino Nos Volvió a unirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora