El Destino Nos Volvió a unir

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Antes que nada quisiera aclarar que en esta historia Anna es más alta que Elsa, eso es todo espero que disfruten el capítulo ;-)

- Así es pero no te llamé para avisarte si ya llegué. Quería preguntarte si tienes ¿Algo que hacer mañana?

La albina ya se encontraba cómodamente en su casa cuando recibió la llamada de la pelirroja.

- Yo... Eh ¿Por qué preguntas?- Pregunto

- Yo ¿Te acuerdas de la cena que mi padre organizo?

- Si.

- Pues me gustaría saber si quieres ir conmigo otra vez?

La albina se sorprendió ante la petición de la pelirroja.

- No lo sé.......Anna mañana prometí llevar al cine a Emma.

- ¿Entonces no puedes?.- Pregunto esperanzada la pelirroja al otro lado de la línea.

La albina al escucharla dió un pequeño vistazo a su hija, quien se encontraba dibujando en el sofá,

- Okey, está bien. Pero ¿Prométeme que no llegaremos tan noche?

- Okey lo prometo. Muchas gracias por aceptar.- Agradeció Feliz Summers.

- De nada,okey mañana nos vemos adiós.

La platinada colgó la llamada, para después dirigirse con su hija quien mantenía una cara triste.

- ¿No iremos al cine? ¿Verdad?.- En su rostro reflejaba una total decepción y tristeza.

- No. Pequeña, Anna me pidió que fuera con ella, pero te prometo que algún otro día te llevo.

- Okey, iré a mi cuarto.- la pequeña se levantó del sofá aún con la cabeza agachada y triste.

- Yo... ¿Hija?.- Pregunto Elsa al ver a su pequeña tan decaída.

- Estoy bien Mamá.- Trato de dar una sonrisa lo más realista posible. Aunque en el fondo no quería sonreír.

La pequeña subió a su cuarto, dejando a su mamá sola y con la palabra en la boca. Elsa decidió darle un tiempo a solas a su hija y no molestarla.

Una llamada telefónica entretuvo toda su atención haciéndola contestar.

-¿Bueno?.- Pregunto al teléfono.

Cuando la persona al otro lado de la línea comenzó a hablar y a decirle lo que tenía que decir, la albina empezó a cambiar su rostro de estar tranquila y feliz a estar más preocupada y nerviosa.

- Okey... Mañana paso a recogerlos...- Fue lo último que la platinada dijo antes de colgar.

Al terminar la llamada dejó caer todo su peso sobre el sofá soltando un fuerte suspiro antes de quedarse hay pensando e inmóvil.

Al siguiente día.

Elsa se miraba una y otra vez al espejo llevaba un vestido colo azul. Quería verse presentable durante la cena.

Dió un último vistazo antes de salir de su habitación y dirigirse a la cocina encontrándose con su rubio amigo e hija quien la miraban sorprendidos.

- Wow.... te vez bien Elsa.Nunca te había visto vestida así..- hablo el rubio sorprendido ante lo que está viendo.

- Te vez linda.- Hablo Emma.

- Gracias a los dos. Quiero verme bien.

- A mi se me hace que quieres impresionar a Anna.- Agrego Kristoff con una sonrisa picarona.