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Tres meses habían pasado desde aquella cena,Elsa y Anna seguían siendo buenas amigas ambas se veían en el restaurante del hotel algunas veces o también Anna le hacía el favor a la albina de ir a recoger a Emma a la escuela cuando ella no podía,desde aquel momento del beso,Elsa no se atrevía a tocar el tema de ser algo más que amigas con Anna todavía no se sentía lista para una relación, a esto la pelirroja perdía la paciencia y la esperanza creía que jamás podía tener el amor de la platicada ni ser algo más con ella por lo que a veces tenía citas con varias mujeres y hombres pero ni uno de ellos la hacía sentir y provocar como lo hacía Elsa por lo que siempre terminaba rechazando a las personas a media cita.

Sin duda aquella albina traía a sus pies a la pelirroja, pero para Elsa creía que aquella relación no funcionaría.

La pelirroja ya había dejado de vivir en el hotel,ahora vivía en una pequeña casa a unas cuantas calles de la de Elsa.

Anna se encontraba en una cita con una persona que había conocido vía internet está era la tercera vez que se veía con aquella chica,ambas chicas se encontraban en el centro comercial disfrutando de un Helado.

- Hey ¿Está muy bueno este helado no lo crees?.– Pregunto la chica de cabello castaño acercándose más a Anna quien simplemente se alejaba más.

- Si está muy bueno.- Fingió una sonrisa la única persona que en verdad la hacía sonreír era Elsa y solo Elsa.

No quería estar hay se sentía muy incómoda e infeliz, pero bueno debía intentar enamorarse de otras personas ya que Elsa no quería nada con ella.

- Sabes por qué no buscamos un lugar más privado.- Pregunto coquetamente.

- No. Creo que mejor me voy.- La pelirroja se levantó de aquella banca dispuesta a irse.

– ¿Tan rápido te vas?.–Pregunto la chica de nombre Aurora.

- Si. Recorde que tenía algo que hacer.– Mintió.

- hay por favor quédate un rato más.- Pidió suplicante Aurora.- Podemos ir al parque para disfrutar un poco más de la naturaleza.- Propuso.

Anna pensó unos instantes la propuesta de Aurora para finalmente aceptar quedarse un rato más con ella.

Ambas chicas salieron del establecimiento caminando rumbo al parque el día era realmente soleado acompañado de una suave brisa lo cual era perfecto.

Al llegar al parque ambas chicas tomaron asiento en uno de los tantos asientos de madera mientras compartían una que otra plática y anécdota. El lugar estaba un poco vacío casi no había personas caminando por hay más una que otra.

- Entonces.... ¿Debio ser lindo ir a Europa?.- Pregunto Aurora.

– Solo fue por una cuestión de trabajo, mi exesposo solía acompañarme.–Dijo sonriente Anna.

- ¿Tu exesposo?.- Pregunto confundida su acompañante.

- Cierto, se me olvidó decirte...estuve casada un tiempo con un director de teatro pero al parecer las cosas no funcionaron.- hablo como si de un tema cualquiera se tratase.

– ¿Y por qué no funcionó?.–Anna solo trago pesado ante la pregunta de Aurora.

– Es por algo de lo que no me gusta hablar.– confesó con tristeza.

- Perdón por preguntar.- Se disculpo.

- Está bien... No te preocupes.- Hablo fingiendo una sonrisa.

Derepente Aurora le tomo la mano a Anna con delicadeza haciendo que la pelírroja sintiera como los nervios recorrian cada rincón de su cuerpo ante su toque.

El Destino Nos Volvió a unirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora