◦•●◉✿ 5 ✿◉●•◦

1K 87 9
                                    

Después de tener aquella charla con Elsa. Anna simplemente había quedado con lágrimas en sus ojos sentía una tristeza profunda y decepcion de ella misma no sabía que los errores que tuvo con Elsa en el pasado le afectarían tanto en el presente pero ella no se iba a rendir y va a tratar de todas las maneras posibles para poder ganarse el perdón de Elsa y tal vez de nuevo su amor, empezando desde ese mismo día.

Cuando Anna termino de reflexionar, se limpio las lágrimas que hace momentos recorrían su mejilla, saco su celular de su bolsillo y marco un número de teléfono para poner así en marcha su plan, estuvo unos momentos en silencio hasta que una voz masculina se escuchó al otro lado de la línea

«bueno ¿Quien habla?»

«Em..hola Henry soy Anna quisiera que hicieras algo por mi ya que tú eres el encargado de dirigir el hotel quisiera saber si me puedes prestar los archivos de una de las trabajadoras »

«porsupuesto que si señorita Anna tal vez yo seré el encargado pero tú eres la jefa a si que tú mandas ¿de que empleada quieres los archivos?»

« de Elsa Arendelle , que me los lleven a mi habitación por favor»

«si en seguida »

«gracias»

Cuando la pelirroja terminó de hacer la llamada se levantó y se dirigió a su habitación espero unos momentos y en seguida alguien llamo a su puerta se trataba de una chica que le venía a entregar los archivos de Elsa que pidió en la llamada, los acepto con todo gusto y volvió a cerrar la puerta está vez Anna se dispuso a leer cada uno de ellos.

- Veamos.... Elsa Arendelle, edad 32 años.

Para que quería Anna los archivos de Elsa fácil simplemente quería saber más sobre ella y también sus horarios de trabajo que era lo que más le importaba.

Terminando de leer aquellos archivos ya daban las 8:00 de la noche faltaba media hora para que Elsa terminará su turno de trabajo y Anna lo sabía perfectamente y por eso decidió ir al estacionamiento donde todos los trabajadores salían al terminar su turno de trabajo, espero unos momentos hay, cuando de repente Elsa apareció junto con Emma ambas iban concentradas en su platica, Anna rápidamente se escondió en uno de los tantos coches estacionados

- oyes mami ¿Nos iremos caminando?

Pregunto la pequeña niña quien iba tomada de la mano de su mama

–Si hija ya que Kristoff tuvo que irse temprano ya que le surgió un problemita pero tal vez tomemos un taxi ¿Te parece?

– Emm... Creo que sí

–Muy bien vámonos.

No espera Elsa.– en ese momento Anna salió de su escondite dirigiéndose a Elsa - necesito hablar contigo.

- Ahs no puede otra vez tu - Elsa rodó los ojos.

- si otra vez yo por favor permite me hablar contigo.

Anna se colocó adelante de Elsa para evitar que avanzará

– Acaso no te quedó claro, no quiero que te acerques a mi ni a mi hija, además ya nos vamos.

Dijo Elsa tratando de esquivar a Anna pero está se lo impedía

- dejame llevarlas a su casa tengo coche por favor al cabo ya es tarde y te preocupa la seguridad de tu hija ¿No es así Elsa?

Elsa rodó los ojos sabía que esto pasaría pero no aceptaría hasta dentro después de un buen rato de que Anna les insistiera acepto.

Ambas subieron al coche de Anna este era muy lujoso. Elsa le indico la dirección a Anna y esta empezó a conducir. Hubo un silencio no tan cómodo hasta que llegaron a la dirección acordada, Anna paro el coche pero algo estaba mal, está no era la misma dirección que apareció en los archivos de Elsa.

–Tú no vives aquí Elsa estoy 100% segura realmente se que aquí no vives

–Ay Anna esta es mi dirección, además quien es la que vive aquí ¿tu o yo?

- eh... Pues tú, Pero yo sé muy bien que está no es tu dirección dime en donde vives, Elsa por qué aquí no es.– hablo la pelirroja con un tono de voz de pocos amigos.– además Emma ya se durmió no te dejaré que te la lleves cargando tu sola en medio de la noche.

Anna se dirigió a Elsa quien volteo a ver el asiento trasero encontrándose con la pequeña niña recargada en la ventana y con los ojos cerrados, la platinada soltó un gran suspiro antes de rendirse por completo ante la insistencia de la pelirroja.

–Okey está no es mi dirección mi casa está un par de calles más adelante si te molesta puedes dejarnos aquí.– dijo la albina apunto de salir.

–No me molesta para nada si por mí fuera no me apartaría de tu lado.

Al parecer ese intento de coqueteo no sirvió de mucho pero lo único que logró fue hacer más incómodo el ambiente. La pelirroja no dijo ni una sola palabra más, solo arrancó el coche y siguieron su camino hasta llegar a al verdadero destino, dónde detuvo el coche.

- eh.. bueno está si es tu verdadera casa ¿No es así? pregunto Anna?

–Si esta es, creo que despertare a Emma.– Afirmó la platinada.

–Oyes no tienes por qué despertarla yo la cargo.

- emm.. no creo que sea necesario además yo puedo cargarla.

- yo sé que puedes pero traes esas cosas - dijo Anna señalando la bolsa que Elsa traía junto con la mochila de Emma - no podrás con todo a la vez.

Anna no espero respuesta de la albina rápidamente salió de su coche se dirigió a los asientos traseros, cargo a la pequeña de una forma tan delicada para que no la pudiera despertar. Elsa no tuvo otra opción más que aceptar la ayuda de Anna.

Ambas ya fuera del carro Anna le hizo un pequeño gesto a Elsa indicándole que abriera la puerta de su hogar Elsa tomo sus llaves y abrió la puerta dejando que Anna pasará con Emma en sus brazos.

–¿Donde está su cuarto de Emma? - pregunto la pelirroja algo nerviosa

- por aquí.

dijo la albina mientras subían las escaleras y guiaba a Anna hasta el cuarto de Emma.

Colocó a la pequeña en su cama donde se aseguró de taparla con las cobijas para que no pasara frio, Hecho esto salió de la habitación de Emma seguida por Elsa.

Ambas bajaron a la sala. Anna estaba apunto de irse pero fue detenida por Elsa quien hizo que volteara ambas quedando frente a frente a escasos centímetros de sus labios Estabam apunto de tocar sus labios mutuamente pero Elsa la detuvo poniendo sus dedos en los labios de Anna.

–Aún no Summers, Aún no.

Habló Elsa depositando un pequeño beso en la mejilla de la pelirroja. Anna simplemente le dedicó una pequeña sonrisa y salió de aquella casa hacia su coche

–Hey Summers.– grito Elsa desde la puerta de su hogar

– ¿Si? - contesto Anna

–Gracias.

Dijo la albina con una tierna y cálida sonrisa misma que Anna devolvió. Sin decir ni una sola palabra simplemente subiendo al coche.










El Destino Nos Volvió a unirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora