13

6.9K 965 662
                                    

— ¡Por favor papá, te lo suplico! — si había algo a lo que JiMin no podía resistirse era a los pucheros que le daba su hijo, ya que por un lado le recordaba tanto a YoonGi de niño,  y por otro que era su bebé

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Por favor papá, te lo suplico! — si había algo a lo que JiMin no podía resistirse era a los pucheros que le daba su hijo, ya que por un lado le recordaba tanto a YoonGi de niño,  y por otro que era su bebé. JiMin había pocas cosas a las que podía negarse, las cuales generalmente tenían que ver con la salud del niño. Pero con este pedido... Era su salud mental la que estaba en juego. 

— Pero cariño... — ¿Cómo podía encontrar las palabras correctas? — mañana hay escuela... — el rubio observó como el puchero de su hijo se acentuaba y el nudo en su estómago se formaba — además... — "Piensa rápido, piensa rápido JiMin" — además no sabemos si YoonGi tiene alguna otra ocupación. ¡Recién lo conoces! No podemos exigirle que se quede a dormir en casa.

Padre e hijo se encontraban cuchicheando en la cocina mientras un pelinegro regresaba del baño.

— Per—

— ¡Sería abusarnos de su confianza jovencito! — JiMin rogaba que su hijo no le pidiera una vez más aquello porque sabía que terminaría accediendo a lo que el pequeño quería.

— ¿Qué sucede? — Min había logrado escuchar algo de lo que habían estado hablando y su pecho se llenó de calor al escuchar como el menor pedía por él.

— Nad—

— ¡Papá dice que sí quiere quedarse a dormir esta noche! — interrumpió Uri con una gran sonrisa en su rostro, bajo la indignación de JiMin que le miraba sin poder creer que su hijo hubiera mentido tan descaradamente. ¿En qué momento había aprendido esas cosas y de quién? Quizás no debería dejar que su pequeño pasara tanto tiempo con sus amigos, porque se les estaba pegando lo manipulador.

El rubio sintió la penetrante mirada del mayor, lo que le hizo sonrojar fuertemente. ¡Y con un demonio! ¿Cuántos años tenía para andar dando esos espectáculos? 

— ¿Es verdad, JiMin? — YoonGi ya sabía la respuesta a aquello pero no quería perder la oportunidad de "torturar" al rubio. Después de todo, todavía se merecía un escarmiento, además... JiMin se veía demasiado lindo con las mejillas abultadas y sonrojadas, y ni hablar de la mirada esperanzada de su niño. 

El rubio tosió ligeramente, tratando de recuperar la voz. ¿Por qué Min lo seguía poniendo tan incómodo

— Cl-claro. — YoonGi se cruzó de brazos mientras una sonrisa socarrona se formaba en su rostro. — Pero si no puedes, no hay problema. — forzó una sonrisa. Una cosa era dar la mano, otra era que le tomaran hasta el codo. No iba a dejarse humillar por él, o por lo menos no tanto. 

Uri miró indignado a su papá, ¿Cómo podía ser que dijera eso? Además, se había dado cuenta lo extraños que actuaban esos dos juntos. Nunca antes había visto a su papá tan... ¿Nervioso? con alguien más. Necesitaba tiempo para seguir investigando las reacciones de esos dos. 

10 Centímetros × YoonMin × MpregnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora