PACTOS INESCRITOS {H.P, D.M. Y TU}

ULTA SECRETO.

HARRY.

Isla cadena.

Cuartel secreto de aurores.

Estas tierras son tan traicioneras, que tenemos que mirar por donde pisamos con mucho cuidado. Por suerte, estamos en la zona plana del conjunto. Se escucha la campana, la señal de que debemos reunirnos para ponernos al tanto de como está la situación.

Hace meses que hemos montado este campamento. No hay señal del enemigo aún, adentrarse nos ha tomado bastante tiempo. Esta gente no quiere cooperar. Aún, cuando los que los oprimen los tienen en los huesos. Han sido siempre esclavos, y no aspiran a dejar de serlo.

—Estamos listos capitán— me llama Leví. Mi viejo compañero.

—¿Están todos? —no me gustaría que la información no llegue completa.

—Si, capitán. Solo se quedaron los centinelas de los límites, yo personalmente iré para ponerlos al tanto después de la reunión.

—De acuerdo.

Teníamos montadas algunas tiendas. Aseguramos una granja vacía y la hemos utilizado para descansar y comer. También, al ser el lugar más amplio, nos sirve muy bien como sala de conferencias o centro de reuniones.

—Señores, buenos días —todos los escuadrones están reunidos. —El motivo de hoy es diferente al de los días anteriores. Primero, hemos asegurado dos puntos más donde almacenaban mercancía ilícita de amonio. Gracias al escuadrón cuatro, ese lugar está siendo revisado minuciosamente.

"ahora, tenemos solo rumores, sobre los cabecillas de quienes están sobre todo este asunto, pero también tenemos unos informes que dicen que pueden ser varios, distribuidos en diferentes áreas. En el comando que se ha asegurado de la mercancía, no se halló a nadie que pareciese estar a cargo.

La siguiente misión de mañana, se dividirá entre rescatar prisioneros esclavos y asegurar cargamentos. Y en todo caso, marcar las tierras en bien del gobierno mágico británico.

Antes de que partamos al este, debo recordarles como en cada reunión, la falta de jurisdicción que tenemos todavía, sobre estos lados. Pero eso ellos no lo saben. Estamos aquí, para propagar el orden y erradicar la esclavización. Cualquiera que se reúse o que atente contra alguno de nosotros, será detenido y puesto a la espera de un juicio.

Bien —dije finalizando —ahora reúnanse con sus capitanes de escuadrón, ellos tienen órdenes más específicas de lo que les corresponde a cada uno. Descansen bien esta noche, mañana nos espera un largo día. Adelante.

En los días que estuvimos aquí antes asentarnos, nunca nos propusimos la austeridad. Ahora, es diferente, sabemos (o no) que el tiempo aquí no tiene fecha límite. Así que ahora no venimos de uniforme. Y es mejor de esta forma. Más como los nativos.

Con ropas sueltas hechas de piel o de telas ligeras. Más de acuerdo al clima. Entonces, pasamos desapercibidos. Al menos un poco. Por eso mismo también, la visita del secretario del ministerio se vuelve más notoria.

—Capitán Potter —me saluda.

Su seriedad no me dice nada. Podría traer tanto buenas como malas noticias.

—Señor Lébedev, buenas tardes. ¿Qué lo trae por acá?

—Me gustaría tener una charla con usted... a solas, por favor. ¿sería eso posible?

—Por supuesto.

Esta vez, nos reunimos en mi tienda.