PACTOS INESCRITOS {H.P, D.M. Y TU}

PACTOS INESCRITOS P1

RAYITA.

¡Bueno, bueno, bueno! Hagamos un recuento de los daños ¿está bien?

Por que es como si viera toda mi vida en perspectiva, ahora, que estoy a un paso de ver a mi vieja amiga; la muerte.

Todo lo poco interesante que me ocurrió en mis años de estudio, parecen revertirse en mi vida adulta. Después de Hogwarts, decidí tomarme unas vacaciones, papá insistió, así que me fui lejos por meses. Cuando volví, sentí que las cosas no andaban bien.

Papá cambiaba de trabajo muy seguido y mamá siempre lucía preocupada por algo. Mi hermano, George, se alejó de nosotros. Dijo que quería su propia independencia. Nunca me platicó que era lo que tramaba, los tres me mantenían al margen. Los silencios incomodos me decían que algo guardaban pero suponía que eran asuntos privados de parejas.

A mi me enviaron a cuanto seminario de escritura pudieron. Para que así, me mantuviera ocupada. En ese entonces creí que lo hacían por mi futuro, que se empeñaban en que me esforzara en mi superación profesional.

Solo era una salida para... cuidarme...

Por eso, cuando aquella tarde llegué a casa, se me hizo muy raro no ver a nadie. Y pasaron las horas hasta que alguien tocó a la puerta. Eran del ministerios. Me dieron una notificación.

Mamá y papá habían sido asesinados por viejos seguidores del señor obscuro. Querían revivir fuerzas, mis padres se negaron y por su falta de cooperación, los quitaron de en medio. Mi hermano no estaba tampoco. Intenté enviarle mil cartas mientras organizaba un funeral doble yo sola.

Sentía que todo era una broma cruel. Que por no estar tanto tiempo en casa, ellos habían organizado alguna celebración. Mi corazón esperaba una fiesta mientras veía como bajaban de una carroza dos ataúdes. La segunda noche de velación, dos aves se posaron en la entrada, una era mi lechuza, la otra de mi hermano.

Llegaron con todas las cartas que desesperadamente le envié para contactarlo en donde sea que se encontrara. Entre los que llegaron al funeral, no distinguí a quienes vinieron con más malas noticias.

Era como, estar tirado en el suelo, y seguir recibiendo patadas en las costillas. Fue como estar en la trinchera, sin armas ni escudos. Solo ahí, esperando más tiros. Y lo peor, ante la mirada de todos.

Porque, ¿Qué clase de familia es asesinada a la vez? Si, estaban ahí para, "acompañarme en mi pena" pero sé que más de uno, también se infiltró para averiguar que escondíamos. El ministerio no encontró responsables. Se dice que no fueron asesinados por magia.

Y aunque insistieron, yo no accedí a tener un custodio cerca, porque me previnieron, diciendo que yo podría ser la siguiente pero, ya sin mi familia, ¿Qué más iba a perder?

Enterré todo lo que tenía aquel viernes diez de junio, muy rápido para ser un año.

Aunque no son los único seres amados que he puesto bajo tierra.

Y todo por querer darle cobijo a alguien. Por que estaba en mi soledad, desesperada por compañía. Por unos brazos tibios que me consolaran. Tuve que repararlo para conseguirlo. Pero lo valió. ¿y que gané con eso?

Una serie de eventos que me obligaron a hacer cosas que no me convencían del todo. Extasiada por el éxito momentáneo. Y los escasos elogios. Con personas que apenas conocía y de baja reputación. Un chantajista, oportunista e impostor.

Y por eso me refiero a Draco Malfoy.

El tumor de mi existencia. Ni siquiera tengo un orden para enumerar todo el daño disfrazado de consecuencias que me ocurrieron por su culpa. Ha dejado demasiadas heridas en mi como para toda una vida.