21. ¡Yo quería mi beso!

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❝Capítulo veintiuno: ¡Yo quería mi beso! ❞

— ¿Preparados? — preguntaba la joven, acercándose hacia los Kostov.

— Obviamente — respondía Nathan, mientras le mandaba un beso volado, como si fuera una fan suya.

— Si, aunque algo nervioso — contestó Luke.

— Bien, ¿Y ustedes? — preguntó hacia sus otros cuatro amigos — ¿irán a apoyar? —

— Tenemos que terminar algunos trabajos — habló Remus, señalando hacía el mismo y Peter.

— Si, O' Brian me pidió ayuda, algo extraño, pero será pasable, esto me servirá para cuando sea capitán — mencionó el ojiavellana.

— Debemos terminar el trabajo de Estudios Muggles — avisó Sirius hacia su amiga.

— ¿No podemos hacerlo otro día? — preguntó la joven, haciendo un puchero.

— No lo veo viable — respondió el ojigris, haciéndose el difícil.

— Vamos, di que si — insistió, mientras se apoyaba en los hombros de este.

— Solo si llevas a Gryffin — condicionó Black con gracia, él iría por el simple hecho de que lo pidiera su amiga, pero verla insistir le agradó, ya que hace mucho que no hacía algo similar.

— Trato, voy por él, los veo en el campo — avisó la joven, mientras daba saltitos para ir hacia su habitación y llevar al pequeño hurón.


...


— Bien, Nathan ya terminó, ahora vamos por Luke — avisó la joven mientras dejaba de ver a uno de sus amigos.

— Claro que si mademoiselle — contestó el azabache.

Y así, los dos amigos se dirigieron hacia las tribunas de Gryffindor, donde se encontraban unos pocos alentando, los cuales, la mayoría iban por sus amigos, siendo que la joven y el azabache no fueran la excepción.

— Ya... está... — corrió el platinado al avisarles que ya habían dado indicaciones de retirarse.

— Bien, ahora mi turno de convencer a O' Brian para que te deje entrar — bromeó la joven.

— No, no hace falta, si no entro es porque me falta experiencia, en serio, no hace falta — agregó el platinado rápidamente, al parecer este no notó que era una broma.

— Como tú quieras — contestó la joven, siguiéndole el juego.

— Cambiando de tema, ¿Cómo crees que me fue? — preguntó Luke dirigiéndose únicamente hacia su amiga

— Perfectamente bien, aunque creo que deberías tener un poco más de cuidado, el pobre Jamie casi sale volando — mencionó la joven.

— Si..., tendré más cuidado, anotado — contestó mientras se tocaba la cabeza, haciendo un ademán de apuntar algo — por cierto, si James estuvo ahí, ¿por qué tu no? —

— Es simple, O' Brian no la llamó — respondió el ojigris, haciéndose notar.

— Exactamente, Ethan no me llamó.

— Ya llegué, Daniel dice que anunciará el sábado los que quedarán en el equipo — avisó Nathan de lo más feliz, saltando de aquí para allá.

— ¡Bien!, si no quedas, le pegaré al tal Daniel — saltó la joven hacia su amigo, colgándose como koala.

— Mucho amor por hoy, _____, bájate antes de que vomite — mencionó James con gracia, mientras se acercaba hacia ellos.

— Ustedes no son nada, ¿o sí? — preguntó Luke, algo preocupado.

— Eso quisiera el, pero para su mala suerte solo somos amigos — bromeó la joven.

— ¿Eso quisiera yo?, mentiras, eso quisieras tú, te mueres por estar conmigo — el castaño le siguió el juego.

— ¿Ah sí?, ¿en serio? Pues lo que voy a hacer te va a dejar paralizado — completó la joven, haciendo entender a los tres de allí, que ella le iba a dar un beso al castaño, pero lo que hizo fue completamente diferente, le dio un golpe bajo. — listo, ya estas paralizado, Au Revoir — terminó de hablar, mientras huía de allí.

— ¡Eso es trampa!, ¡yo quería mi beso! — exclamó mientras se retorcía en el piso.

— Su amistad es realmente extraña — agregó James, soltando risitas.

— Somos aminovios, eso es lo extraño — bromeó Nathan, aún desde el piso.

— Nathan, eso quisieras, _____ me ama a mi — alardeó Sirius, intentando que la relación extraña de esos dos, no cambiara su humor.

— No, no, me ama a mí, no ves, soy perfecto, congeniamos bien — continuó el Kostov con gracia, claro que este respondía todo en tono de broma.

— Esperen, traigo mis palomitas para ver cómo pelean por su amor — agregó el ojiavellana, uniéndose al juego.

— Ya Nathan, párate — habló Luke, algo incómodo mientras le tendía la mano a su primo.

— Bien, pero — se paró, sacudiendo su ropa para continuar — yo la enamoraré primero — terminó con gracia, todo esto lo hacía para molestar al azabache, ya que no había que ser lo suficientemente observadores para saber que este sentía una atracción por la joven.

— Eso quisieras — contestó el ojigris desafiante, aunque intentando sonar en broma, dado que no quisiera que sus sentimientos que recién descubría, salieran a la luz.
Sin esperar más, este salió corriendo, en busca de su amiga para planear una salida dentro de Hogwarts.

En el camino, el azabache pensaba en algún lugar dentro del colegio para visitar, consideró que podía ser en el lago negro, exactamente en la noche, estaba pronosticado ese día Luna Llena, por lo que sería bueno aprovechar el suceso y verlo junto con ella.

El principio es el fin y el fin es el principioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora