08. ¡Si soy un buen niñero!

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❝Capítulo ocho: ¡Si soy un buen niñero!❞

Se la habían pasado muy bien estas vacaciones, no querían irse, pero debían hacerlo.

Sirius era el único que ya había traído todo para partir a Hogwarts, los demás encontrarían a sus padres allí e intercambiarían las cosas.
Ya listos, se dirigieron a la estación acompañados de Fleamont y Euphemia en el auto del matrimonio.

Al llegar se despidieron de los padres de James con un abrazo y agradeciéndoles por todo. Luego cada uno se dirigió con sus padres, menos Sirius, él se había quedado con los Potter, no quería ver a su madre, que probablemente se encontraba con su hermano, Regulus.


_____ llegó donde sus padres, estos la saludaron emocionados y le entregaron sus cosas, la joven hizo lo mismo, luego se despidió prometiendo que mandaría todas las cartas posibles.

Se retiró de allí, disponiéndose a esperar a sus amigos, ya que coordinaron que se encontrarían de vuelta en el andén 9 y 10, antes de pasar la barrera, y así fue, no tardaron en llegar, todos con sus carritos y uno por uno cruzaron la barrera.

Al pasar, llegaron al famoso andén 9 3/4, sintiendo así, otra vez a esa vibra de que su segundo hogar se aproximaba.

Subieron su equipaje, y acto seguido se dirigieron rápidamente a conseguir compartimento. Los amigos no habían llegado ni tan temprano ni tan tarde, llegaron en el punto medio, todo esto gracias a que no querían dejar la casa del joven Potter.

Mientras buscaban, notaban que la mayoría ya tenía a alguien adentro, a los amigos no les importaba compartir, pero tal vez no entrarían los cinco.

Se decidieron en ingresar a uno de los últimos, el cual se notaba desocupado ya que la entrada estaba abierta, al meterse en este se encontraron con el gran amigo de ______, Thomas Fawley, el cual al verlos los invitó a pasar y ellos cortésmente lo hicieron.

Se sentaron de la siguiente manera: Remus al lado de la ventana, al costado de este se encontraba Sirius y James al lado del azabache. Al frente de estos tres iban Thomas, ______ y Peter.

Entre el grupo de cinco amigos iban conversando sobre las bromas con las que inaugurarían el año escolar, mientras tanto Thomas se encontraba leyendo un libro, sin prestar atención a la charla de los que ahora pasarían a segundo.

Paso un rato y la joven se desconectó de esa conversación, interesándose por el libro que leía su amigo.

— ¿Qué lees? — preguntó la joven curiosamente, mientras apoyaba su cabeza en el hombro de este — "Somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima". — leyó la joven, acordándose del famosísimo libro de Jane Austen.

"Orgullo y Prejuicio" — respondió Thomas, después de que la joven terminara de hablar — ¿Recuerdas que este libro el año pasado lo leías en la sala común?, pues me interese en él y conseguí uno — completó este alegremente, ganándose una mirada sorprendida por parte de su amiga.

— ¿De verdad?, no sabía que te gustaba ese género de libros, ¡Ya tendré a una persona con quien conversar sobre el libro! — exclamó contenta, ganándose la mirada de todos allí.
— Si te soy sincero, no me gustaba, pero como dije antes, hace unos meses te veía tan concentrada, por lo que, si el libro ganaba tu atención, tal vez también ganaría la mía — culminó el joven orgullosamente, _____ feliz y sorprendida iba a contestar, pero fue interrumpida por un azabache.

— ______, ¿no se te olvida algo? — preguntó señalando al pequeño hurón. Ella apartó su cabeza del hombro de Thomas para dar sus explicaciones.
— A ver, yo se lo di a Remus porque él lo quería cuidar cuando ingresamos al tren, luego James lo atendería a la hora de buscar compartimento, y seguido te tocaba a ti ¿cierto?, ¿Dónde lo tenías? — se expresó de manera muy rápida, por lo que comprenderla perfectamente no podrían, acto seguido agarró a su hurón.

El principio es el fin y el fin es el principioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora