Gatito - Nayeon y Tú

Capítulo 2.

Gatito

— ¿Trescientas mil vistas? — Pregunté una vez más. Ella asintió. —Espera un segundo te envío el enlace y lo puedes ver desde tu celular— Segundos después de eso, recibí un mensaje, el de ella.

Busqué mi celular de entre el bolsito pequeño que me dieron para guardas cosas, abrí el enlace, viendo todos los números sin estar raramente simplificados en coreano.

— ¿Es posible tanto en tan poco tiempo? — Comprobé que efectivamente, ese es el número. — ¿No es un error? — Pregunté nuevamente sin creerlo.

Antes de que ella pudiera responder, entró una llamada de mi jefa. — ¿Quieres un aumento del doble? — Preguntó, a lo que acepté a ciegas.

Luego solo explicó que tendría que crearme una red social de mi preferencia para subir algunos vídeos, promocionar aún más el café con gatos, y estar más cerca del sitio para indicarlo más fácil.

Además de empezar a actuar más tierno y llamar la atención.

En general, no era para nada pesado y ahora ganaría el doble haciendo casi lo mismo, no podía desaprovechar la oferta.

—Ahora si podré comer carne— Dije recién colgué. Entendiendo el significado inmediatamente ella.

— ¡Eric! — Grité, haciendo salir al otro chico de su habitación. —Cuando me paguen este trabajo vamos a comer carne los tres— Le dije, a lo que su rostro cambio de uno neutro a uno de asombro.

—Hay que festejar, aunque hoy no tengo nada de dinero— Propuse, pero no me salía de la realidad.

— ¿Un karaoke? — Preguntó Eric caminando hacia nosotros.

—Yo acepto, pero ya saben lo malo que soy cantando— Respondí.

—Es que solo intentas cantar canciones muy díficiles o de mujeres sin saber siquiera cantar en tonos medios— Regañó Eric. —No me enseñes de música o canto porque nunca te entiendo— Le señalé. —Nunca vas a aprender si no me escuchas— Me volvió a regañar. —Si, si, papá— Me abrí paso pro el medio de ambos, yendo a tomar un baño para salir esa misma noche.

…

— ¿No es curioso como con el traje soy una celebridad y ahora un completo desconocido? — Pregunté, mientras los tres caminábamos hacia nuestro sitio predilecto de karaoke.

—Si tan solo te arreglaras un poco, cuando aumentes tu fama, te quitas la máscara, sorprenderías a todo el mundo por ser extranjero— Señaló mi cara Nancy.

—No nací con la cabeza pequeña o rostro perfecto de ustedes, si hago eso solo disgustaría— Opiné

—Para todos serías el gatito tierno, además de un extranjero, y eso haría que te lluevan chicas, solo por lo exótico— Opinó ahora Eric. —Por ahora no puedo siquiera con la universidad y los trabajos, menos con salir, por algo desde que llegué solo escucho eso de renunciar a todo y abandonar esperanzas— Contradije.

— ¿A quién más conoces además de nosotros? — Preguntó Eric. —Hay varios extranjeros con ascendencia coreana estudiando aquí porque es mejor, todos dicen lo mismo, por eso al graduarse se volverán a ir— Expliqué.

—Bueno… no es del todo falso— Paramos los tres. —Pero como dijiste, hoy es tiempo de celebrar, no de pensar en asuntos horribles de la sociedad— Señaló Eric el cartel del karaoke.

—Festejemos entonces— Entré primero.