Capítulo 5.

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Fama.

Días habían pasado desde aquella reunión inesperada en el karaoke, cada uno, en general, hizo lo que tenía que hacer con su vida desde antes, exceptuandome claro.

Pasé de ser solo algo viral, a presente, la producción que se me contrató, solo hizo reforzar eso, ahora el gatito que baila en el centro de Seúl de vez en cuando.

No habría que decir mucho más de la paga, siendo del doble, a triple, cosa que aún, no era tanto un trabajo, había diversión aún, no tenía que hablar, así que era aún mejor.

Tantos pasaron, que llegó el día del fan meeting, aunque en ninguno de los días de en medio, recibí alguna cosa de Nayeon o nadie más.

Pese a la fama inmensa de ellas, los eventos de este tipo siempre suelen ser pequeños para no agobiar a nadie, así que eran rápidos y precisos.

Allí estaba yo ya, sentado, esperando mi turno.

Y pese a los días, y las obvias caras que ellas ven a diario, aún Nayeon me recordaba, enviándome un mensaje una vez me vió entre la multitud sentada.

La emoción era demasiado incluso solo para ser "Si que viniste"

Aunque el detalle, es que no estaba escrito en coreano… ni inglés, era en mi lengua natal.

Prácticamente, estaba viviendo el sueño, quizá hasta con creces.

Luego, empezaron a llevar una nueva fila, dónde estaría yo por fin.

Una a donde iría recordandolas de cerca, ya que la mayor era la última, aproveché mientras.

Además, había duplicado mis clases de coreano, así que también sería hora de aprenderlo fluido al nivel de niño de diez años.

Estaba un poco cansado de solo poder expresarme como niño de cinco.

—Me recuerdas a alguien… — Recién me senté con la primera, la menor, dijo eso. — ¿A alguien? — Pregunté. Luego solo dijo algo que no entendí. —No entendí eso— Respondí en inglés. —Dije que te pareces mucho a nuestro productor— Respondió, en inglés también, cosa que me sorprendió, ya que hasta donde tenía entendido, ninguna lo hablaba.

Poco a poco me fueron rotando, sin ser algo muy fuera de lo común, exceptuando al final de la mesa.

—Por fin llegaste— Pronunció en español, un poco a falta de erre's, debido a su ausencia en el coreano, pero entendible.

—Asombroso—  Respondí en coreano yo. — ¿Salimos… después? — Preguntó, aunque ni ella estaba segura de lo que estaba realmente diciendo.

Si de por sí su español, o intento, no era lo suficientemente sorprendente para mí, lo que quiso decir, lo fue, y vaya que si…

— ¿Salir? — Señalé la puerta solo por si acaso, el nerviosismo no me dejó hacer otra cosa.

Ella solo se señaló a ella, seguido a mi, dándome a entender que si, era una cita lo que quería, o eso estudió al menos.



Gatito - Nayeon y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora