Narra ______(tn)
—¿Tía Lila?— seguramente estaba pálida, mientras que esta me miraba divertida. Era la hermana mas chica de mi madre, algunos treinta años tendría.
—¿Pero qué paso?— separó en silabas riendo
—Eh yo… yo…— los nervios no me dejaban hablar, ¡Que iba a decirle!
—_______(tn) voy a…—Sebastián salió hablando de la habitación, pero de inmediato calló cuando se topó con el incómodo momento que estaba pasando. Avergonzado sonrió forzadamente y caminó hacia atrás para entrar a la habitación. Agradecí infinitamente que al menos el traía unos shorts.
—Oh…— dijo tratando de no reír, pero yo no pude evitarlo. Tapé mi rostro con una mano ya que con la otra sujetaba la sabana y reí nerviosa.
— ¿Y como estas tía?— dije riendo, aunque en este momento no había nada que deseara mas que un poso se abriera en el piso y me tragara.
—Cállate y ve a vestirte— dijo soltando una carcajada, afortunadamente mi relación con ella era muy buena, así que trataría de convencerla de que no dijera nada.Hice caso a su indicación y caminé a mi habitación para ponerme algo más presentable.
— ¿Entonces?— pregunté algo insegura poniéndome de pie.
—Hay _______(tn)- suspiró—No voy a decir nada— inmediatamente una sonrisa se apoderó de mi rostro —A menos que me pregunten algo, no hablaré pero no mentiré— agregó rápidamente.Sólo le sonreía inmensamente agradecida, mientras que Sebastián continuaba con su neutra mirada. No me agradaba mucho que estuviera así, la mayoría del tiempo sonreía, aunque no podría pedir que estuviera de lo mas feliz con 'esto' que nos había pasado.
Mi tía se quedó un buen rato, Sebastián comenzaba a tomar un poco de confianza. Yo le contaba a mi tía como nos llevábamos antes y ella me escuchaba divertida. Sebas se limitaba a reír en algunas partes de la historia mientras me abrazaba por los hombros.—Bueno chicos— dijo la tía Lilia mientras caminaba hacia la puerta seguida por nosotros dos. —Tengo que aceptar que hacen muy linda pareja— sonrió—Pero...— quitó su sonrisa por una mirada amenazante —Apenas pongan tus padres un pie sobre esta casa, le dicen lo de ustedes— asentí con la cabeza despidiéndome de ella.
Antes de salir por la puerta hizo una seña con sus dedos índice y medio señalando sus ojos y luego los de Sebastián, como indicando que lo observaría.
Sebas soltó una carcajada e hizo el mismo movimiento solo que apuntó sus ojos y luego hacia mi.
Apenas subió a su auto y cerré la puerta de la casa, tomé a Sebastián de la mano y caminé hacia la sala.— ¿Oíste?— le dije con una sonrisa de oreja a oreja —Hacemos una linda pareja— entrelacé nuestros dedos mientras unía las puntas de nuestras narices.
— ¿Linda?— soltó una carcajada —Muy linda pareja— remarcó la primer palabra, rápidamente me tomó de la cintura y se dejó caer en el sillón así yo quedando en sus piernas, ambos reíamos mientras que yo ocultaba mi rostro en su cuello. Donde en su 'manzana' deposite un cálido beso, para después acomodar mi cabeza en su hombro.
—Me gusta mucho estar contigo— le susurré jugando con los dedos de su mano.
—Y a mi me gusta que te guste estar conmigo porque me gusta estar contigo— dijo rápidamente haciéndome soltar una enorme carcajada.
— ¡Pero que trabalenguas acabas de decir!— no podía parar de reír.
— Te amo _______(tn)— dijo siguiendo mis risas pero mirando mis ojos fijamente.Mi mirada vagaba de sus ojos a sus labios, regresaba a los primeros y luego volvía a bajar. Hasta que Sebastián acortó la distancia entre nosotros y así fundiéndonos en un perfecto beso.
Con su mano acariciaba dulcemente mi mejilla mientras que con la otra me sostenía por la cintura ya que aun me encontraba en sus piernas.Narra Sebastián
— Ayer fue un día maravilloso — dijo ella con un tono de seducción.
— Demasiado — dije haciendo una mirada sexy.
— ¿Me describes el día de ayer?
— Para que describir lo que hicimos en la alfombra, si basta con decir que te besé hasta la sombra — dije sexy.Ella lanzó una gran carcajada, esta chica era perfecta, me hipnotizaba...