Capitulo 27

93 4 0
                                    

*Narra Sebastián* 

—Pero pasa cariño— le dijo mi madre amablemente.

_______(tn) lucía algo nerviosa, pero su hermosa sonrisa nunca desapareció.

—Mi nombre es Viviana— escuché que le decía mientras yo caminaba hacia la sala ya que estando a un lado de _______(tn), no creía poder controlarme.

Aunque si por mi fuera, me encantaría gritar a los cuatro vientos que ella es mía. Bueno no del todo, ya que aun ni siquiera somos novios. No quería apresurar las cosas. Y mucho menos que ella se sintiera presionada. Llegué a la sala y ahí estaba el resto, miraban un partido de americano. Me paré en el umbral mirando con atención el televisor tal y como lo hacían todos.

— ¡Sebastián!—el pequeño Juan fue el primero en darse cuenta de mi presencia, haciendo que todos voltearan y se pusieran de pie.

—Hey— le dije feliz despeinando su cabello y dándole un tierno beso en la mejilla.

— ¡Hasta que vienes!— me reclamó Fernando mientras me abrazaba; yo solo reí.

—Aunque no lo creas te extrañamos— me dijo Mario riendo.

— ¿No creerlo?— solté una carcajada — ¡Es más que claro que me extrañan!— lo abracé.

Antes de deshacer el abraso escuché un ‘Wow’ en un susurro salir de su boca.
Lo mire extrañado y me di cuenta de que su mirada estaba completamente perdida en _______(tn) quien reía a carcajadas junto con mi madre.
No sé que me aterro mas: que Mario la mirara de esa manera o las cosas que seguro le estaban contando mi madre.
Volteé hacia donde estaba Fernando para decirle que le llamara la atención a Mario, pero fue inútil ya que estaba en el mismo ‘shock’ que Mario '-.-
Respiré profundo tratando de controlarme y caminé hacia ella, la tome delicadamente por la espalda.

—Mi padre Mauro— le dije pero seguramente ya se conocían por su padre —Mi hermano mediano Fernando— lo señalé y él se acercó a saludarla, con una mirada que a mí no me agradaba en lo absoluto. —Y los menores Mario y el príncipe de esta casa Juan.

— ¿Ella es la chica para la que trabajas?— me preguntó Mario estando a un lado de mi.

—Así es— le contesté aunque él bien sabia la respuesta.

—Entonces que lindo trabajo que tienes— dijo en un tono que solo fue audible para los tres.

Se acercó a ella y la saludo con esa cara de ‘seducción’ que ¡Yo! Mismo le había enseñado. ¡Estaba usando mis armas en mi contra!
Sólo que Mario no sabía que ________(tn) no es como las demás, iniciar con esos prepotentes halagos y miradas con ella. Era un gran error. *Así que Mario… fuera del camino.* pensé divertido mientras miraba a ________(tn) que estaba molesta, más no perdería la calma así que sonreía.
Solo que él me preocupaba era Fernando. Suele hacerse el amable, sencillo y tierno. Y ¡BAM! De un momento a otros las tiene en la bolsa del pantalón.
Yo siempre creí que las mujeres eran como las gomas de mascar, ‘entre más las pises mas se te pegan’. Pero con ________(tn) es todo lo contrario.

—Bueno esperen un momento los llamo cuando este lista la cena— dijo mi madre saliendo de la sala, para mi bastante incómoda escena.

—Te ayudo Viviana— le dijo educada mente _______(tn) a mi madre para luego caminar detrás de ella, después de darme una sonrisa cómplice.
— ¡Wow!— dijo Fernando cuando estábamos nada mas los tres —Si que es linda— dijo aun impresionado.

—No sé porque te molesta cuidarla— dijo sonriente Mario.

—No me molesta, solo que no nos llevábamos bien— aclaré —Ahora digamos que somos buenos amigos— dije tratando de no darle mucha importancia.

— Así que no te molesta si...— me preguntó Fernando levantando una ceja.

— ¿Qué?— le dije fingiendo no entender

—Chicos a cenar— el llamado de mi madre nos interrumpió haciendo que todos caminaran al comedor...

El NiñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora