Capítulo 2

992 90 37
                                    

— ¿Listo? —le interrogó expectante la pelimenta a su fiel acompañante, con una pequeña sonrisa en su rostro.

El azabache bajó ligeramente las gafas que portaba por el puente de su nariz, para mirar detalladamente a su superior.

— La lista debería ser usted, después de todo yo no voy a hablar con ese hombre pajaro, estaré esperando fuera de su despacho. Al menos espero que su reunión no sea tan aburrida como la de los demás héroes —comentó algo irritado volviendo a acomodar sus gafas.

— He escuchado que es un hombre joven —explica en réplica.

Estaban conversando a un frente del edificio de la agencia, mirando las ventanas de las oficinas, mientras charlaban.

Ichigo se encontraba desempleada, aún no recibía respuesta de la comisión gubernamental y por lo tanto necesitaba un lugar donde divertirse y perder el tiempo, también claramente, recibir ingresos.

Después de un rato decidieron entrar, evadiendo una escandalosa y manada de fans adolescentes con la hormona alborotada. La joven espía entregó su documentación en la recepción para que la guiasen junto con su guardaespaldas hacia el despacho del héroe, en el último piso del edificio, casi en el roof.

Al menos había ascensor.

Salieron del elevador detras de la trabajadora o secretaria, la verdad desconocían su profesión, pero la siguieron, sintiéndose dos hormigas dentro de aquel imponente lugar.

— Esto está ambientado al estilo victoriano, ¿está seguro que ese sujeto es joven? Por dios, tiene gustos iguales a los de mi abuela, solo espero que no le pida sus bragas a cambio de su empleo temporal, Kanzaki-san —habló Seidou en un murmullo, causándole una risotada a la mencionada.

— De ser así, podríamos negociarlo —bromeó ella sin que Nagachika se lo tomará como lo debido.

Su sentido del humor estaba un poco descompuesto.

Después de caminar por un largo corredor, llegaron hasta un par de puertas enormes con alguna simulación de cromado de oro adornando el contorno de las puertas al igual que la chapa.

¿Estaba por presenciar alguna clase de trono o algo por el estilo?

La secretaria llamó a la puerta y después de unos segundos asomó su rostro por la puerta.

La mujer regresó su atención a ellos.

— Por favor pase —recibió indicaciones por parte de la uniformada.

Antes de pasar hacia el interior del despacho de aquel héroe, miró por última vez a Seidō.

— No me extrañes —habló y sin más dio paso dentro de la pieza.

El azabache resopló entredientes.

— Como si lo hiciera...

[...]

La puerta se cerró detrás de Ichigo, quedando encerrada entre cuatro paredes con aquel sujeto. La verdad sus ojos no eran capaces de distinguir la apariencia del hombre debido a que este se encontraba sentado detrás de sus escritorio a contra luz. Solo podía apreciar lo brillante que eran sus cabellos dorados.

— Buenos ¿días..? Tardes ya —la voz de la pelimenta hizo eco dentro de la oficina.

¿Por qué se quedaba quieta?

No se sentía muy segura al no poder distinguir las facciones o atuendo del hombre.

— Toma asiento, por favor —escuchó por primera vez la voz del número dos.

control; Hawks/DabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora