control; Hawks/Dabi

Capítulo 15

— Seidō-kun es un hombre interesante —comentó el cenizo una vez quedaron ellos dos solos — ¿de que va su quirk? —preguntó curioso, admirando cómo la joven acomodaba de forma discreta el cuello de su blusa.

— Él no tiene ningún don —mintió Kanzaki una vez se encogió de hombros— ¡Pero es muy inteligente! Tanto así como un... ¡Genio! —sonrió ella enseñando sus brillante aperlada dentadura.

— Ya veo, por algo ha de ser trabajador social —asintió lentamente con su cabeza —... detesto el papeleo, me abruma. Tantas letras acomodadas en textos, ¡bah! —expresó con desprecio —simplemente no es lo mío.

— Si... No parecías ser un alumno dedicado, das la pinta como si hubieses sido el graciosito del aula, chiken wings. Siempre burlandote de los profesores... —comentó ella como si hubiera estado dentro del mismo salón de clases y aquello hizo que el entrecejo del número dos se frunciera por segunda vez.

¿Cómo lo sabía? ¿Era obvio?

— Vaya, hablas como si me conocieras de toda la vida —habló con aires de sorpresa —pero en efecto, no me enorgullece decir que era el fanfarrón de la clase... Incluso por eso mismo llegué a tener problemas con una compañera... ¿Cómo se llamaba..? —hizo una pequeña pausa y al poco tiempo abre sus ojos ampliamente — ¡ah, si! ¡Heize Takatsuki! Ella era tan aplicada y.... Misteriosa —agachó su mirada —peleábamos a cada rato y ahora mismo le doy la razón, no hacía más que interrumpir las clases. Quizás, si se encontrara con vida le pediría una disculpa —sonrió con melancolía.

Kanzaki pestañeó de forma repetida.

— ¿Qué ocurrió con ella? —preguntó en un tono bajo de voz.

— Takatsuki desapareció de la noche a la mañana, las autoridades lo declararon como homicidio al encontrar parte de su cabellera con rastros de su sangre y cuero cabelludo... Al poco tiempo encontraron su cuerpo en un estanque, evidentemente en un estado avanzado de descomposición. Fue casi imposible comprobar que el cuerpo fuera de ella, según dicen su rostro estaba irreconocible...—hace una pequeña pausa — Las malas lenguas dicen que ese cadaver no era el de ella. —explicó resumidamente susurrando aquello último y recordando el drama de los padres de su compañera de secundaria al no saber nada de ella, hasta que les dieron la devastadora y triste noticia.

— ¡Yah! Suena aterrador —admitió la pelimenta con temor, abrazando su cuerpo— incluso, sería un grandioso tema para una película de terror en donde el protagonista fuese Hannibal Lecter.

— Pero la chica deberá ser igual de preciosa que tú —le guiña un ojos, causando que la joven dejara de abrazar sus brazos de forma abrupta.

¿Él iba a continuar con esa conducta?

Una sonora carcajada escapa por los rosados labios de Ichigo.

— ¿Tú quieres hacerme sonrojar o qué? —volvió a reír pero esta vez más corto.

— No realmente —recarga su mentón  contra los nudillos de su mano —, sólo me gusta recordarte lo bella que eres. De verdad espero que pronto aceptes mis salidas, Kanzaki-chan.

— ¡Tengo una idea! —se adelantó a hablar — ¡agendemos nuestra salida! ¿Te parece? —la chica de cabellos alborotado mira expectante al rubio quien le sonríe ampliamente.

Probablemente a ella también le gustaban los encuentros casuales. No podía descartarlo.

— ¿Mañana por la noche? —alza una de sus cejas.

— Mañana por la noche... —Kanzaki hace una mueca de lado y se muestra pensativa— no puedo... Justo iba buscar la oportunidad para decirte que mi madre ha sufrido un accidente y tengo que ir a visitarla al hospital. Mi tren sale hoy por la noche directamente a Okinawa, ¿me darás el día de mañana libre? —accidentalmente existía la causalidad de que su madre fuera Re-destro.