control; Hawks/Dabi

Capítulo 20

Voten pls ✨

— ¿Tienes que irte? —preguntó el rubio con el entrecejo fruncido, desde luego en completo desacuerdo en la decisión de Kanzaki.

— Sí. —sonrió —Necesito escoger mi ropa y armar mi maleta para cumplir mi apuesta, ¿no ganaste? —arquea una de sus cejas y cruza sus brazos sobre su pecho.

— Ah... No es necesario, puedo comprarte la ropa que necesites. —le aclara el rubio sin quitarle su vista de encima.

Ambos ya habían concluido su cena.

— Hawks... Eso no está dentro de lo que acordamos. —le recuerda mas seria.— No necesito de tanta amabilidad, por favor, déjame alistarme.

El pro-heroe rasca una de sus patillas.

— ¿Puedo llevarte a tu hogar? —preguntó con una sonrisita de lado—Llegaremos super rápido.

Aunque la adrenalina de volar por los aires le gritara que aceptará la oferta del rubio, Kanzaki pensó fríamente que eso no podía ocurrir.

— ¿Qué te picó? Invitaste la cena, me vas a dar alojamiento por una semana ¿y todavía piensas en llevarme a mi hogar? No puedo tomarlo, ya sería un abuso de tu confianza. —puso aquello de pretexto a lo que el más adulto negó con su cabeza.

— Lo hago con mucho gusto, Kanzaki-chan. Por favor... Dejame acompañarte. —insistió.

— ¡No! —exclamó en un tono de voz algo alzado— ¡Hawks eres mi jefe! Cosas como esas no deberían de venir de tú parte. Incluso... Yo debería ser la que estuviese al pendiente de ti, no al revés.

— Yo... Yo no soy como los demás jefes. Me importan mis reclutas. —clarifica, mirándola detenidamente.

— ¡Escucha, pollo tonto! —la pelimenta pellizca con algo de fuerza una de las mejillas del héroe— ¡No sé porqué te empeñas en ser mi sombra! ¿No puedes aguantarte un par de horas más hasta mañana? Espero tengas fuerza en esos trabajados brazos que tanto expones con esa camiseta para que puedas cargar el día de mañana mis pertenencias. —habló en un tono turbio, estoíco. Casi pegada al rostro del contrario. Hawks permaneció algo tieso, algo sofocado por ese look tenebroso de la ojiverde.

Kanzaki lo suelta de forma golpeada y después le sonríe dulcemente.

— ¡Buenas noches, Hawks! Nos vemos mañana.— le levanta una de sus manos en seña de que se marcha y después sin dejarlo responder, sale por la puerta de su hogar.

El ojimiel acaricia de arriba hacia bajo su mejilla que fue capturada por los dedos de Ichigo, mientras un quejido sale por sus labios.

— Aish... ¿Qué demonios con ella? Tan... Intensa. —sonríe de lado, completamente cautivado por Kanzaki.

[...]

La joven espía entró algo silenciosa a su departamento. Cierra la puerta a sus espalda y un tenue holor a cigarro invade sus fosas nasales. Seguramente Dabi había fumado hace unos minutos atrás uno de sus cigarros... Pero, ¿dónde estaba? Había esperado encontrarselo directamente reposando en su sala. No había ningún alma.

Se extrañó.

Aún sin hacer ruido, camino sobre las puntas de sus pies en dirección hacia su recamara. Kanzaki se llevó con la adorable sorpresa de su novio durmiendo tranquilamente sobre su cama, abrazando una de sus almohadas con la cabeza hundida en ellas.

Su corazón se derritió y ella sonríe completamente enternecida por el escenario. Dabi se había quedado dormido esperándola.