Capítulo 21

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¿Qué él había que?

— Hawks... —murmuró Kanzaki completamente aturdida, en un estado de negación.

— Yo... En realidad tampoco sé el porqué... Simplemente dejé de tener interés porque quería saber más de ti. Desde que cruzaste las puertas de mi despacho supe que debías ser parte de mí... Equipo. —continuó hablando, sin dejar de mirarla.— Por eso mismo te pedí una salida, una cita. Pero se cruzó lo de tu madre y... Ahora estamos aquí. —hace una breve pasua para mirarla con detenimiento—A todo esto, quiero que sepas que me siento atraído hacia ti, tu persona, tu esencia, tu belleza, tú. —ahora que lo escuchaba directamente, los ojos de Kanzaki se abrieron un poco más de lo normal. —Obviamente no voy a esperar a que me correspondas porque puede ser muy apresurado. Sólo quería que lo tuvieras en cuenta. —le sonríe cálidamente.

Los labios de Ichigo se entreabren con algo de conmoción. Al poco tiempo deja ir una risotada.

— Estas intentando de humillarme, ¿verdad?... Es una broma, dime, ¿dónde están las cámaras? —preguntó y ella comienza a moverse y buscar por los posibles lugares donde pudiera ver una cámara oculta.

Hawks niega con su cabeza y dejó por un momento que ella comprobara por si misma que no había nada de eso. La sujetó por una de sus muñecas de manera un poco fuerte y la obligó a que Kanzaki se volteara a verlo.

— Estoy hablando en serio, Ichigo. —la llamó por su nombre y ella no recordaba que lo hubiese hecho con anterioridad, era la primera vez.

Aquello provocó que su corazón quisiera atravesar su pecho y la presión de su sangre se concentrará principalmente en sus mejillas y orejas.

— Y-Yo... —miró algo nerviosa el agarre que el rubio estaba ejerciendo en su extremidad— Quiero decir... —tomó aire— ¿Estás seguro? Llevamos trabajando juntos tres meses... Aún puedes darte cuenta de lo horrible que soy y arrepentirte. Estás a tiempo.

Los labios de Hawks se distorsionan en una mueca para después romper en una sonora carcajada, tanto que le hizo doler el estómago. Kanzaki simplemente permaneció quieta sin comprender que es lo que ocurría. ¿De verdad era una broma? No... Era una advertencia la que le había dado, en serio.

— Kanzaki-chan... —dice sin aire y limpiando una lagrima desde el rincón de su ojo. Jadea y vuelve a reír cortarmente— No me importa. Tú podrás conciderarte horrible o lo que quieras, pero para mí eres sensacional. Honestamente no podría encontrar algo mejor que tú. Te quiero a ti, aún decidas no estar a mi lado.

Kanzaki quería salir corriendo.

— Ah-ah... Supongo que... Bien. Tú sabes, esto es muy repentino y... Creo que necesito conocerte más... Sí... Eso... —vacila y ríe nerviosa.

— Bien. Déjame llevarte a citas. Podemos ir a cenar, de paseo al bosque, a los prados, tener maraton de películas... Lo que se te ocurra. —estaba bastante satisfecho con la reacción y respuesta de la pelimenta, aunque debía admitir que se miraba algo asustada.

— Me gustan los... Museos. —acotó sin pensarlo y con una sonrisita involuntaria.

— ¡También podemos ir! —se acerca a ella para sususrrale algo— Puedo hacer que lo cierren exclusivamente para nosotros dos. —le murmura al oído y después se separa de ella y cruza sus brazos por encima de su pecho —Ya sabes, el héroe número dos puede ser reconocido y acosado por las calles por lo que si requiero de enriquecer mi cultura artística, puedo hacerlo sin ser molestado.

Los ojos de Ichigo brillan con admiración y un ligero rubor colorea sus mejillas mientras un “Wah~” es expulsado por sus labios.

— ¿También puedes hacer eso con un parque de diversiones? —le pregunta con emoción, mirándole de forma expectante.

control; Hawks/DabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora