Real.
Jamás se le cruzó por la cabeza volver a poner un pie dentro de esa asquerosa y prestigiosa escuela para héroes. Sintió su estómago revolverse mientras caminaba por los pasillos de las aulas.
¿No era mejor encontrarse en un café y ya? ¿Qué necesidad había de que ella estuviera ahí?
A lo mejor la vida se traía algo en su contra, no lo sabía.
Kanzaki acomodó sus gafas polarizadas sobre el puente de su nariz, entrecerró sus ojos y se repitió mentalmente las indicaciones que con anterioridad le habían dicho.
"Cruza el primer pasillo, gira a la derecha hasta topar con pared da vuelta a la izquierda y sube las escaleras. En ese piso, sigue derecho y vuelve a girar a la derecha...”
Bla, bla bla, ¡BLÁ!
Por un demonio, se había perdido en este hospicio y lo peor de todo es que no veía ningún alma rondar por el maldito lugar.
¿La sala de maestros seguirá siendo en el mismo sitio en el que solía estar cuando ella era alumna de esta Academia?
Lo averiguaría.
Tomó un fuerte respiro antes de asomar su rostro por el marco de la puerta. El olor a café coincidió con su camino, afirmando que estaba cerca de la sala de docentes.
Nada había cambiado, entonces.
Su cabellera teñida de un color verde pastel fue lo primero que apareció cuando está se atrevió a asomar su rostro por el umbral de la puerta.
— Buenos... Días —habló con lentitud cuando se plantó en la entrada de la pieza. Sus orbes verdes estudiaron a detalles quienes se encontraban en el interior. Si bien mantenía una fina línea en sus labios, esta se quebró y una inevitable carcajada escapó por su boca cuando miró a lo que antes le ayudaba a sus asesorias y prácticas de la escuela— Aizawa-senpai —vuelve a reír cortamente.
El azabache entrecerró sus ojos, progresando lo que estaba ocurriendo.
¿Quién demonios era..?
Oh-
¿Qué demonios hacía ella ahí?
— Tanto tiempo de no... Verte, Kanzaki-chan —habló después de un rato Shota y ponerse de pie de forma perezosa de la silla desplegable en la que se encontraba sentado a punto de dormir.
— ¡Mirate! —lo apuntó con su dedo índice — a tus treinta años te ves como un aguacate mallugado. ¿Has contemplado ir a Spas? Conozco unos muy buenos cerca de mi-
— ¿Qué diantres haces aquí? —la interrumpió, dejándola a medio hablar y con la boca entreabierta.
Hacía cerca de siete años que no se veían.
— Pensaría qué estas en la Antártida o haciendo llorar a los infantes que te encuentres en los parques —agregó el profesor con evidente desinterés en su voz.
— Estoy en un pasatiempo... Tú sabes, agencia de héroes, perder el tiempo un rato... Es como en el momento en el alguien no sabe que hacer con su vida y se deja llevar por los azares del destino —alarga ella, sin ir directamente al punto.
— ¿Tú? ¿En una agencia de héroes? Eso si es novedad, creí que solo te involucrabas con ellos porque el gobierno pagaba tu educación —ugh, aquello la hizo recordar que aquel sujeto sabía cosas de las que muy probablemente la hacían sentirse insegura.
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control; Hawks/Dabi
FanfictionNo es la típica novela cliché II Aclaraciones: - Triángulo amoroso Dabi x Kanzaki x Hawks - +18 - Angst - Fluff [la portada le pertenece al usuario de Twitter @tnkillust]