control; Hawks/Dabi

Capítulo 9

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— Nunca había actuado de esa forma —comentó Ichigo denotando en su tono de voz preocupación, causando que su acompañante la mirara con una ceja arqueada.

— ¿Hablas de Nagachika? —cuestionó Dabi, estudiando el perfil de la chica el cual era iluminado por la tenue luz de la luna que lograba filtrarse por la ventana que tenían ambos en su mismo costado.

— Si... —su aceitunada mirada permaneció clavada en el techo, como si lo más interesante se encontrará ahí— durante los seis años que hemos trabajado juntos, él nunca se había visto tan extraño. Es como si estuviera perdiendo la seguridad en si mismo —comentó sofocada.

El azabache se remueve en la cama y recarga su espalda contra la cabecera de esta, sentándose. Al poco tiempo rechistó entredientes.

— Es un hombre adulto y mezquino. No te sorprenda que en algún momento quiera renunciar —la mirada turquesa divagó por toda la longitud del cuerpo de Kanzaki.

Siempre terminaban a medio vestir, pero nunca al paso más interesante. Como si ambos temieran a avanzar a ese último paso.

— Creo debería conversarlo con él, quizás... La química que teníamos como compañeros ya no existe más o tan solo está pasando por un momento complicado —que no se había encargado de sacarlo a la luz y estaba ocultandolo para él solo.

Dabi pudo notar lo acomplejada que la ponía el tema, odiaba admitirlo pero ese sujeto era bastante importante para ella.

— Me da la impresión de que está celoso —objetó Dabi con amargura, haciendo que la de cabello verde pastel llevara su mirada hacia él.

— ¿Celoso..?

— Piénsalo, su conducta ha cambiado desde los últimos par de meses; cuando tú y yo comenzamos a salir, Ichigo. No es una coincidencia, él quiere la atención que antes le dabas —los ojos de Dabi dejan de mirarla y se entrecierran— ¿qué ocurre con un crió cuando le quitas el chupete con el que ha crecido?

Kanzaki pestañea un par de veces.

— Llora —contestó abrumada.

— Exacto, eso es lo que está haciendo, dando patadas de ahogado. Nagachika ya no sabe que más hacer para llamar tu atención y no necesariamente porque tenga sentimientos amorosos hacia ti, aunque no se descarta... Es una conducta instintiva —el mayor devuelve su mirada a la joven quien lo miraba atentamente..

De verdad Dabi era otra persona fuera de su personaje como villano. Sabía que tenía dos facetas, arrogante, sarcástico, retorcido, amargo, seco, indiferente, grosero, brusco, y esta... La que últimamente estaba a flote, atento, audaz, simpático, coqueto, participativo, optimista, dulce e incluso cariñoso. Aunque debía admitir que en algunas ocasiones era una mezcla de todo y tampoco se quejaba.

— No lo había visto de esa forma —admitió —igual, sigo creyendo que vendría bien una charla para aclarar lo que esta ocurriendo y tal... Esto me agobia desde hace semanas —gruñó.

El escuchar aquello último causó que una sonrisa extensa se esbozara en el rostro del ojiazul.

— ¿Y puedo hacer algo para hacerte sentir mejor? —claro que la miraba con picardía. No le importaba tener que escalar a lo más alto del árbol para finalmente llegar a lo que tanto había estado esperando durante largos meses.

Ichigo le vio con detenimiento, intentando de progresar lo que le había preguntado. No era tonta, sabía a la perfección que su pregunta tenía doble intención, pero realmente amaba sacar de sus casillas a Dabi, tanto que desearía ver a él rogando por ello, por lo tanto no le daría el placer de caer en su juego tan rápido.