Capítulo 3

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Primero resopló y después una sonora carcajada escapó por su boca, dejando confundido al pelinegro.

— No pillo el chiste.

Continuaba riendo, llevó sus manos para borrar las lágrimas que amenazaban por escapar de su lagrimal y línea de agua.

— Dabi no es mi novio, tontín —aclaró ella después de un rato.

Seidō incrédulo la miró.

— Sé que algo entre ustedes cambió cuando él comenzó a hacer las reuniones exclusivamente para ustedes dos, como si quisiera privacidad, cosa que obviamente respeto, pero...-

La voz de Ichigo lo interrumpió.

— Debo admitir que Dabi es un tipo calculador, peligroso, interesante, sarcástico y en algunas ocasiones frío, pero no avanzamos más allá de ser simplemnte conocidos —profundizó ella, achinando sus ojos— ya deberías saber que tengo que ser profesional, seria ridículo que yo mantuviera sentimientos por alguien que es parte de mi trabajo, ¿no lo crees?

— Disculpará mi atrevimiento, pero no puede negar que existe química entre usted y el villano —habló Nagachika en un tono respetuoso.

— Ese es el punto, necesito ganarmelo si necesito extraer información de él.

— ¿Al punto de llegar a tirarle los trastos? —alza ambas de sus cejas y le ve desafiante.

— Ay por favor, no es algo nuevo. ¿Qué ocurre contigo? Sabes que así soy, no debería causarte conmoción —refutó, cruzandose de brazos.

— Solo decía...

***

Se encontraba mirando aburridamente las noticias, jugueteando con un bolígrafo entre sus dedos. Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando la temperatura templada de la mañana comenzó a escabullirse dentro de su hogar.

— Caramba —se quejó — creí que sería un día soleado —se abrazó así misma.

— Y por eso le he hecho un café —irrumpió la voz de su guardaespaldas, saliendo de la cocina con su bebida preparada, dirigiéndose a ella, quien parecía una bolita en su lugar — tres cucharadas de azúcar y una de leche, buenos días, Kanzaki-san —le sonrió fingidamente y le extendió su café de manera gentil.

— Días, Seidō-kun —le devolvió el gesto aceptando su bebida.

— ¿Ya lo ha pensado? ¿Llamará al hombre pajaro? —cuestionó curioso el azabache, tomando asiento a un lado de ella en el mismo sofá, sin prestar atención a las noticias.

— Si... Muy probable —miró fugazmente su móvil —aunque es extraño —arrugó su nariz— él nunca me mencionó su nombre, solo Hawks, ¿no es raro? —indagó Ichigo pensativa, recordando los dulces gestos del rubio dentro de su cabeza.

— Ugh, esto me recuerda a su confidente, Dabi... Que curioso, ambos se esconden bajo su nombre de villano o... Héroe —comentó animado Nagachika.

Es cierto, desconocía el verdadero Nombre de Dabi también.

— Y por eso es que soy una espía, mi deber es sacar los trapitos de esas personas —sonrió con confianza.

— Le recuerdo que usted ahora mismo se encuentra desempleada, Kanzaki-san...

— ¿Qué importa? Puedo trabajar por mi lado y ofrecer información de suma importancia a particulares o al mismo gobierno, incluso colar información y causar pugna... Esto si soy rechazada ante la comisión —se encoge de hombros —no voy a dejar de hacer lo que me gusta.

control; Hawks/DabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora