Reality show ~| los CoMPaS|~

Polo norte #6

Anteriormente...

– Son 3 cañas por equipo. Ustedes deben hacer el agujero en el hielo para bajar el anzuelo con los señuelos para atraer a los peces. Obviamente pueden hacer más de un agujero, en ese sentido las reglas son muy sueltas, usen la creatividad. Esto es para aprender, no teman cometer errores.

– ¡Será divertido! – Mike estaba bien alegre, eso de cambiar de aires le estaba haciendo bien para relajarse y sacarse el peso de YouTube de encima.

Eran los mismos equipos de los iglús, 1; mikellino, mayictor, Acenix. 2; spartor, riumba, Jon.

– Veamos quien atrapa más peces. – retó Trolli con un tono divertido.

– No podrás con nosotros, los haremos papilla. – rivalizó Timba.

Tras una seña de Ram, el reto comenzó.

El equipo de Trolli pensaba hacer dos agujeros nada más, pues hacer un tercero pensaron que les tomaría mucho tiempo. En cambio el del peliazul quería hacer los tres. 

Se suponía que en el del azabache Trolli haría uno y Víctor el segundo, y así fue. Apenas el primero estuvo Mayo tiró la caña, y solo un poco después en el segundo lo hizo Acenix.

– Tsk, no puedo hacer nada, se supone que me divertiría.

– Te tengo un trabajo Mikel.

– ¿Sí Trolli? – le sonrió.

– En una mano ten el baldecito para dejar los peces, y con la otra sostienes mi mano.

– Me encanta este trabajo. – hizo lo indicado.

En el grupo de Timba la cosa estaba más complicada, habían elegido por error una parte donde el hielo estaba demasiado grueso. 

– Joder, no cede. – Raptor intentaba cortarlo con la sierrita. 

– ¡Vamos otaku! – Jon intentaba apoyarlo, pero ciertamente él también tenía hielo que romper y tampoco le iba muy bien.

– No tengo la suficiente fuerza... 

– Raptorcito

– ¿Qué, mechero? estoy ocupado, por favor habla rápido.

Sparta se acercó a él y le susurró:

– Si lo cortas te daré un premio. 

Esa frase fue como un combustible para el mayor. En solo unos minutos cortó por completó el hielo e hizo correctamente el agujero.

– ¿¡Cómo lo hizo tan rápido?! – Timba estaba sorprendido, él también tenía el mismo trabajo sin embargo ya estaba acabando.

– Ni idea... – Jon acabó de cortar al igual que su compañero.

– ¡Pollito, la caña!

– Claro – la puso de inmediato.

Sparta puso la suya y finalmente terminaron decidiendo que la tercera la pondría Timba.

– A esperar... 

        
Con el grupo mikellino

        
– ¿Picó un pez? – preguntó Mike al ver que la caña de Mayo daba un tirón.

– No, solo la estoy moviendo para que sea más llamativa.

– Joeee. Trolli, ¿falta mucho?

– Espérate un rato Mikel, esto tarda.

– Señor Mikecrack, ¿Quién va a picar un pez? 

– No empieces Aga. Nadie va a picar un pez, no somos avispas, quiere decir que si el pez mordió el anzuelo.

– Ah...

Trolli se llevó su mano libre a la cara.
De pronto Acenix avisó que tenía un pez.

– Vamos hombre, no lo dejes ir. – apoyó Víctor.

– No, no. – cada vez hacía más corto el hilo, y no tardó en sacarlo. – es una bolsa de basura... 

– ¿Y por qué era tan pesada que la confundiste con un pez? – preguntó la tostadora.

– Tiene algo dentro, espera... – la revisó. – oh mierda que asco... – Acenix quería vomitar, pero no era el único.

– Dios... – Trolli abrazó a Mike de los hombros, éste último derramó una lagrimita, la escena le había dado más pena que asco.

Había un oso polar muy joven dentro de la bolsa, obviamente muerto. Estaba deteriorado, daba un aspecto repugnante, pero a la vez triste. 

Clarissa tenía ganas de decapitar más muñecos de nieve, estaba bastante enojada. Fran se acercó tímidamente a su novio, seguía grabando, solo tuvo el instinto de acercarse.

– ¿C-cómo llegó ahí? – preguntó Víctor.

– Probablemente iba con su madre caminando, el hielo cedió y cayó al agua, o incluso pudo haberse tirado él mismo por su falta de experiencia. Se enredó con la bolsa o... alguien lo pilló lo metió y lo dejó para que se ahogara. – pensó Mayo.

– ¿¡Quién haría eso?! – preguntó el youtuber.

– Hay personas... las hay. Que no te queden dudas.

– Bueno... hay que seguir. – el azabache dejó de abrazar a Mike y animó a todos para que volvieran a funcionar. 

Quitaron la bolsa, la lavaron un poco y la pusieron en la bolsa grande donde dejaban la basura. Ram decidió tomar al pequeño oso e irlo a enterrar en la nieve un poco más allá, pues encontró que aunque estuviera muerto ya, dejarlo tirado era de mal gusto.

Estaban algo inoperantes, les había chocado lo del oso. Nunca habían visto algo así. Agapito ni se había enterado, permanecía en su propio mundo, pero quizás eso era mejor.

             
En el equipo del riumba.

– ¡Bien hecho pollito! – el peliazul lo felicitó, pues fue el primero en pescar uno.

– ¿Esto se puede pescar? – Rius le preguntó a Clarissa, que al ver lo del oso quiso cambiarse al otro equipo para distraerse. 

– Este tipo de peces sí, si sacas algo que no se puede pescar te avisaré.

– Vale. ¡Balde! – pidió el peliblanco.

Raptor se lo llevó y recibió el pez.