Secretos de una traición

Prólogo

Hello there! Como mencioné en mi blog, esta historia me la pidieron hace mucho y finalmente la  escribí jaja. Les prometo mucho, mucho drama en esta historia. 

Padme abrió los ojos y sintió un fuerte brazo rodeando su cintura. Sonrió y se apegó un poco más hacia él. Lo sintió removerse un poco y supuso que seguía dormido. No quería despertarlo en realidad, probablemente él estaba cansado, como siempre lo estaba luego de sus misiones. 

Sonrió mirando el hermoso amanecer de Coruscant por la ventana de su apartamento, siempre todo parecía mejor cuando Anakin estaba a su lado.

Entonces la realidad la golpeó como un balde de agua fría.

Anakin no podía estar allí, porque se había ido hace una semana a una misión. 

Ella no se había reencontrado con él, ella había ido a una misión que el canciller le había encargado. Le habían puesto como escolta personal a Rex, el capitán clon de Anakin, puesto que la 501 estaba de descanso y Anakin estaba con la 202 y Obi Wan. La 501 completa se había quedado en Coruscant con Ahsoka para un descanso luego de largas misiones. 

El miedo la paralizó ¿Si no era Anakin quién estaba allí? ¿Quién?

No, eso no podía estar pasando. Sintió las lágrimas aglomerarse en sus ojos. No podía ser real. No podía. Tenía que ser una mentira.

Con miedo movió su mano y se destapó, comprobando que estaba totalmente desnuda.

Las lágrimas cayeron de sus ojos y comenzó a temblar ¿Qué había hecho ella la noche anterior?

Juntando todo el valor que en esos momentos casi no tenía, ella lentamente se dio la vuelta, solo para encontrar a un capitán clon rubio mirándola espantado.

- Senadora Amidala- dijo él parándose de golpe. 

Al hacerlo Padme quedó descubierta y  ella agradeció que sus largos cabellos cubrían sus pechos desnudos porque no tenía la fuerza ni la habilidad motora para moverse en esos minutos y tomar la tapa.

- Senadora- dijo Rex mirándola a la cara. Ella tenía lágrimas en los ojos y lo miraba tan asustada como él a ella.

- ¿Qué es esto? ¿Por qué estamos acá?- preguntó ella aterrada.

- No lo sé. Yo no recuerdo nada- dijo él tomándose la cabeza con ambas manos.

Ambos se quedaron en silencio. Estaban demasiado aterrados para decir algo.

Rex por su parte miraba a la senadora desnuda frente a él y sentía terror de solo pensar en que podía haber pasado.

¿Qué habían hecho ellos? ¿Por qué? ¿Cómo? No entendía nada, y lo peor no era recordar.

Oh, eso sería un dulce regalo comparado con lo que esto significaba.

Todo parecía indicar que él se había acostado con la esposa del general Skywalker. 

No, todo eso debía ser una mala broma.

Él jamás habría hecho algo así.

- ¿Que demonios es esto?- preguntó ella enojada sin siquiera avergonzarse cuando uno de sus pechos desnudos quedó a la vista de Rex.

Estaba molesta porque en su clavícula había la gran marca de un chupetón.

- Le juro senadora que no sé nada- dijo él mirándola avergonzado y entonces se removió adolorido.

- ¿Qué tienes?- preguntó ella cubriéndose con la manta cuando recuperó la capacidad de moverse.

-No sé- dijo él intentando mirarse la espalda, y entonces se volvió hacia Padme y ella ahogó un grito.