Exilio a Mandalore

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Hello there! Acá un nuevo capi. Pd. El próximo ya está, lo publicaré aún no se cuando, pero lo escribí junto a la persona que pidió esta historia, y de que va a doler, va a doler jaja

Horas más tarde, Padme encendió su comunicador y respondió la llamada de su madre.

- Padme Naberrie- casi gritó su madre en la holo llamada- ¿Se puede saber que es lo que está pasando?

- Mamá- dijo Padme horrorizada, necesitaba tanto un abrazo de su madre en esos minutos, pero solo por su mirada sabía que su madre estaba furiosa con ella.

- ¿Cómo has podido avergonzarnos así?- preguntó Jobal Naberrie totalmente avergonzada de su hija. Se notaba que estaba molesta y Padme podía distinguir lágrimas de ira en sus ojos. A su lado estaba su padre que la miraba duramente.

- Eres una mujer casada- dijo Ruwee Naberrie- Una mujer casada ¿Sabes lo que eso significa?- preguntó Ruwee- No, claro que no, al parecer para ti el matrimonio es una farza

- No es así papá, mamá, yo- dijo Padme 

- Desde hoy no eres nuestra hija- dijo Ruwee Naberrie y las lágrimas cayeron de las mejillas de Padme

- Papá- sollozó

- No solo nos has avergonzado, has avergonzado a todo Naboo, todo Naboo vio a mi hija teniendo sexo con un capitán clon- dijo Ruwee y podía ver que las lágrimas de vergüenza se asomaban en sus ojos

- La reina ha despedido incluso a tu padre de la universidad en donde daba clases- dijo Jobal y Padme les rogó que la disculparan. Que ella hablaría con la reina

- Si tienes un poco de vergüenza ni siquiera se te ocurra hablar con la reina- amenazó su padre.

Cuando Padme iba a pedirles que la disculparan su madre la hizo callar.

- Recuerda las palabras de tu padre, ya no eres nuestra hija- dijo Jobal y colgaron la llamada.

Satine que se había mantenido al margen de lo que sucedía, solo pudo abrazar a su amiga. 

Entendía por qué Ruwee y Jobal habían sido tan duros con ella. Habían sido humillados como familia, habían quedado en vergüenza en todo Naboo, donde muchos sabían del matrimonio de su hija. Para Naboo, Padme era un ejemplo, y ahora no era más que la esposa infiel, cuya palabra no valía nada. Satine comprendía por qué eran así, pero no podía evitar pensar que eran monstruos al ni siquiera considerar lo que su hija sentía.

- Todo estará bien Padme, ellos solo lo dicen porque están molestos- dijo Satine y Padme asintió.

Había perdido a su esposo, a sus padres, su trabajo ¿Qué más tenía que perder? No tenía nada, todo por un estúpido error.

Cuando llegaron a Mandalore, Padme y Rex le rogaron a Satine que los dejara ir a otro lugar lejos del palacio. No querían avergonzarla ahora que estaban en la cima de la opinión pública.

¿Qué dirían los Mandalorianos si los vieran allí?

-Somos Mandalore- dijo Satine con cariño- Nadie los criticará acá 

Padme se obligó a pensar que eso era cierto. En Mandalore las cosas eran muy diferentes. Mandalore era un planeta neutral, pacífico, alejado de las reglas de los separatistas y la república. Allí todos eran libres. 

A pesar de que Satine lucho para que ellos no escucharan, ellos alcanzaron a escuchar como Satine prohibia que alguien encendiera un holopad, una holo transmisión, las holo news en palacio, lo que fuera que pudiera alterar a sus invitados. 

Ellos necesitaban estar en paz, alejados de todo lo malo que había pasado. Inmediatamente todos los medios que transmitían la noticia se apagaron en palacio, y tanto Padme como Rex pudieron respirar en paz.

Secretos de una traiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora