¡No soy tuya!-NaLu Fairy Tail

Epílogo

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Tomo la mano de Natsu mientras esperamos para entrar al cuarto que rentamos para la luna de miel, él me mira con amor y al ver el brillo de sus ojos ocasionado únicamente por mí siento cómo mi corazón se contrae de la felicidad. Es cierto que hemos pasado por mucho, nos ha tomado años para pasar de ser las personas inmaduras que éramos a dos adultos que deciden pasar el resto de su vida juntos.

El hotel está frente a la playa, es una cabaña que rentamos por una semana que tiene vista al mar y que con sólo desplazar la puerta, da acceso a la blanca arena. Rio con burla cuando veo que dentro de la maleta puso una bufanda, ¿quién lleva una bufanda a la playa?

-Amor. - Digo tomando la bufanda en mis manos y riendo a carcajadas. Natsu me responde con un sonido gutural y se asoma del baño para verme, su mirada de sorpresa y vergüenza es realmente encantadora ya que él no esperaba que encontrara su bufanda en la maleta (la escondió entre su ropa).

-Es algo muy preciado para mí, es un regalo de mi padre, no puedo viajar sin ella.- Siento una oleada de ternura al escuchar sus palabras, Dios, es como un niño a veces y eso es algo de lo que amo de él. Comprendo totalmente su sentimiento, la verdad yo traje dentro de mi bolsa de mano la carta que me escribió y el gato azul que me regaló el primer año que nos conocimos.

-Te amo. - Digo sin pensar, él me mira burlón y se acerca juguetonamente a mí, yo trato de alejarme y volteo mi rostro para que no pueda ver que realmente me he sonrojado esta vez.

-Lo siento nena, no te escuché bien, ¿qué dijiste?- Dice con una expresión de superioridad lo que hace que me enoje con él, uno que quiere ser romántica y él rompe el ambiente con su comentario. Él se pega a mí y me toma de la cintura. - Sigo sin saber qué fue lo que dijiste. Dios, qué molesto es mi esposo a veces.

-Dije que te amo. - Lo miro desafiante y por su mirada puedo notar que no esperaba que confesara mis sentimientos tan repentinamente, él se sonroja y gira su rostro lo que crea una extraña mezcla de emociones dentro de mí y comienzo a sentir necesidad de hacer que me mire para seguir causando estas emociones en él. - ¿No esperabas que me confesara, cierto? - Tomo su barbilla con una mano y lo obligo a mirarme a los ojos, me pierdo en ese verde encantador que tienen, me encantan sus ojos, me encanta cómo me mira, me encanta todo de él.

Después de un rato de mantener la mirada nos separamos con un beso y decidimos que es momento de ir a la playa, acordamos salir dentro de media hora en lo que nos ponemos los trajes de baño y reposamos un poco del viaje. Natsu no sabe que he traído una sorpresa para él, encontré un bañador que es del mismo color que sus hermosos ojos y estoy segura de que le dará placer verme con él. Lo sé, soy mala.

Me pongo el bañador y una bata para ir a buscar a Natsu quien yace completamente dormido en la cama. Lo miro con decepción y decido hacer de esta situación lo mejor para mí así que ideo un plan en mi cabeza y comienzo a ejecutarlo. El primer paso consiste en amarrar las manos de Natsu a la cabecera de la cama para que cuando despierte no pueda moverse del lugar, después tengo que dar lo mejor de mí en un baile seductor para que mi querido pelirosa no pueda resistirse las ganas de pararse de la cama y el tercer paso es secreto.

Decido poner música a un volumen alto para despertar a mi amado y comienzo a bailar, siento cómo su mirada quema hasta lo más profundo de mi ser así que decido voltear con una sonrisa burlona en el rostro. Natsu, por el contrario, no parece muy divertido con la escena así que decido molestarlo más y continuar con mi baile. Dejo que mi cadera se mueva al ritmo de la música mientras muevo mis brazos alrededor de mi cuerpo de forma seductora; cuando veo que Natsu está en un punto máximo de desesperación decido rematar el plan quitándome la bata y dejando al descubierto mi nuevo traje de baño. La mirada en su rostro es indescriptible, me llena de placer y un poco de temor ya que no sé si sea capaz de controlar lo que he causado.