CAPÍTULO 24

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-A ver si comprendo. – Juvia le da un sorbo a su soda de limón antes de continuar. – Estás diciendo que te irás de Fairy Tail, no sólo eso, también encontraste un empleo y vivirás a dos horas de aquí. Terminaste tu compromiso con Sting y finalmente dejaste ir a Natsu. Tu padre y tú están peleados y ¿todo esto sucedió en menos de una semana? – Asiento tímidamente. Por la forma en la que Juvia lo dijo parece que realmente ha sido algo muy malo y la mirada molesta de Erza no ayuda nada en esta situación.

-¿Por qué nos enteramos hasta ahora? – Erza interviene en la conversación. Suspiro y me incorporo.

-Porque, sabía que si les decía cuando lo estaba planeando, me detendrían. – Ellas intercambian miradas y nos miran acusadoramente a Levy y a mí.

-Tienes razón, pero creo que debiste contarnos cuando estabas pasando un mal momento. – Juvia asiente ante el comentario de Erza y me toma las manos.

-Somos tus amigas, te apoyaremos en todo lo que decidas. – Me siento tan feliz de haber hecho tan buenas amistades en este tiempo. Estoy muy agradecida por todo lo que han hecho y por todo el apoyo que he recibido de su parte.

-Las quiero muchas chicas, y lo siento por no decirles. – Miro a Levy y vuelvo a suspirar. – De alguna forma supuse que mientras menos personas lo supieran era mejor, lo siento.

-Basta de tanto sentimentalismo y mejor festejemos que Lucy por fin volará. – Levy interrumpe y se levanta de su asiento. Erza y Juvia se levantan y gritan con emoción llamando la atención de los demás clientes en el lugar. – También tenemos que ayudarle a terminar de empacar. – Tras estas palabras, Erza y Juvia se dejan caer en sus respectivas sillas soltando quejidos y enojadas por no poder divertirse al empacar.

Dos tres horas más tarde ya tenemos todo arreglado, llamé al servicio de mudanza y agendé una cita para mañana. Las chicas y yo decidimos hacer una pijamada para despedirnos de la habitación. Juvia trajo los chocolates calientes, Levy los dulces, yo preparé las camas y coloqué la computadora intentando que fuera visible para todas ver una película, y Erza fue la encargada de conseguir cobijas extras y colocarlas en su lugar.

Pasamos toda la noche viendo películas de terror y alrededor de la una de la mañana, decidimos que es hora de irnos a dormir. Cada quien se mete en su respectiva cama improvisada, y apagamos las luces.

- ¿Lucy? – La voz de Levy es apenas audible.

-¿Sí? – Espero a que responda.

-Te voy a extrañar mucho. – Escucho a Levy moverse y supongo que está tratando de mirarme en la oscuridad.

-Yo también te voy a extrañar. – La voz de Erza suena cansada pero aún así se comprende lo que trata de expresar.

-Y yo. – Juvia se une a la conversación.

Siento un repentino calor en mi pecho y unas tremendas ganas de agradecerle a cada una lo que ha hecho por mí. Me levanto y enciendo la luz. Todas se incorporan y se acercan para abrazarme.

-Gracias por hacer mi vida en Fairy Tail feliz. – Comienzo a decir mientras Juvia comienza a llorar. – Quiero que sepan que este no es el final, es el comienzo de una nueva etapa en la que cada una volará lejos, pero no significa que el cariño se haya esfumado. – Erza abraza a Juvia y la pega más a nosotras. Respiro hondo antes de continuar. – Las quiero mucho, se han vuelto mi familia. – Siento como una lágrima cae en mi mejilla. El suelto y les doy mi mejor sonrisa. – Simplemente gracias.

-¡Mañana nos vamos de fiesta, y hay que llevar a Yukino con nosotras!- La energía de Levy nos hace reír a todas y después de unas horas platicando sobre distintos temas, por fin nos vamos a dormir todas abrazadas y juntas.

...

-¿Puede poner esa caja por allá? ¿Y esa maleta aquí? – La mudanza ha sido un poco más cansada de lo que imaginamos. Todas estamos con ropa cómoda y el cabello atado.

Hay hombres cargando las cajas de un lado para otro, Juvia y Levy salieron antes que Erza y yo para supervisar la mudanza, pero ahora que hemos llegado se tiraron en el sofá de la sala y se quedaron dormidas.

-La cama ya está tendida Lucy. – Erza sale de la que ahora será mi habitación y acepta la limonada que Yukino le ofrece. Asiento en forma de agradecimiento y continúo con mis taras.

-Hemos terminado señorita, por favor firme aquí. – El encargado de la mudanza se me acerca con una tabla para que yo firme. Les ofrezco una bebida, pero no la aceptan ya que tienen más trabajo que hacer. Les agradezco de nuevo y los veo salir del departamento.

Me tiro en el suelo y suspiro por el cansancio. Erza y Yukino se me unen y así pasamos unos minutos hasta que Juvia y Levy despiertan y nos presionan para arreglarnos e ir de fiesta.

Salimos todas del departamento con vestidos y el maquillaje listo. Yukino nos llevará a un club que está cerca del departamento y que según ella dice, tiene muy buena fama.

Llegamos al lugar y para mi sorpresa nos encontramos con Lyon y un chico de pelo negro que no conozco. Levy se acerca a ellos y los saluda, así que todas la seguimos y hacemos lo propio. El chico de pelo negro se presenta como Zeref así que inmediatamente le agradezco su apoyo para ayudarme a conseguir el empleo.

Pasadas unas horas, y después de mucha diversión, todas regresamos a nuestro departamento. Erza, Juvia y Levy se despiden y regresan a la universidad. No tiene ni diez minutos que han partido y ya las extraño.

Yukino y yo platicamos un rato más sobre cómo es la vida por ahí. Nos despedimos y cada una se dirige a su habitación.

Mi primera semana en el nuevo departamento fue más divertida de lo que había imaginado. Salí mucho con Yukino, fuimos al cine, a dar la vuelta, a comer un helado, etc. También jugamos algunos juegos de mesa con sus amigos. El viernes de esa semana vi a las chicas quienes decidieron que querían vernos a Yukino y a mí, y terminamos todas juntas yendo a un arcade que quedaba a 15 minutos en coche. El sábado amanecimos todas muy cansadas y decidimos quedarnos a ver películas en el departamento.

Juvia lloró como magdalena al final de siempre a tu lado, Yukino no paraba de burlarse de Juvia y casi se orina en los pantalones. Mientras eso sucedía, Erza, Levy y yo grabábamos la escena. Esa noche también fue la noche de los retos, donde Erza casi vomita por haber comido un huevo crudo. Levy me escupió en la cara su combinación de vinagre, aceite, mostaza y jugo de pepinillos. Fue una noche increíble.

El domingo por la mañana todas fuimos a dar una vuelta a la editorial donde comenzaré a trabajar el lunes, y conocimos al que será mi supervisor. Me entregaron mi gafete y se me informó que se acostumbra a hacer bromas a los nuevos su primer día de trabajo, así que me debo de cuidar.

Recuerda que este sólo es el comienzo de algo nuevo Lucy. 

¡No soy tuya!-NaLu Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora