¡No soy tuya!-NaLu Fairy Tail

CAPÍTULO 4

El ambiente se vuelve tenso y pesado, me cuesta respirar con facilidad y no comprendo el porqué, Sting le sonríe a Natsu y Gajeel se acerca a Rogue, todos los chicos comienzan a comportarse como cavernícolas pues empiezan a discutir sobre nosotras poniéndonos en una posición muy incómoda; Todos hablan con los pechos hinchados y en una posición erguida para aparentar un mayor tamaño. Miro a Natsu y noto que su cabello está despeinado, ya ha comenzado a enfriar y sus mejillas están rosadas; tengo una buena vista de sus ojos, son verde jade, brillan y contrastan con la luz de la luna, es bastante atractivo aunque su personalidad es terrible.

-Lucy, sé que no te conozco muy bien y que no te agrado pero corres un gran riesgo estando con este chico.- Me dice Natsu y me toma del brazo para alejarme de Sting, yo me resisto, no por querer quedarme con él, sino por el hecho de que Natsu no puede tratarme como un objeto y mucho menos cuando ha sido un completo idiota conmigo.

-¿Qué haces?, ¿Con qué derecho me dices que corro riesgo con Sting cuando tú has sido el primero en tratarme mal?- Le digo y me suelto de su agarre, me planto frente a él y le miro con enojo.- No seas hipócrita y mejor vete.- Le escupo, espero algún tipo de reacción, pero mis palabras parecen resbalarle pues me vuelve a tomar del brazo y continúa insistiendo con irnos.

-Mira, si es por lo de ayer lo siento ¿de acuerdo?, no quería tratarte así, estaba bajo la influencia del alcohol y no era consciente de lo que decía.- Me mira con tristeza. Yo no sé qué decirle, es cierto que me trató mal y aunque el haber estado bebido no es justificación lo hecho, hecho está.- Pero no miento cuando te digo que es peligroso que estés con este tipo, es muy probable que sólo quiera jugar contigo.- Ese comentario me molesta tanto que reacciono sin pensar y le obligo a soltar mi brazo.

-¿Quién eres tú para juzgar a los demás? ¿Tú qué sabes de las intenciones que tienen ellos con nosotras? Estamos con ellos por gusto, porque nosotras queremos, así que ya vete y de paso llévate a tus molestos amigos que nosotras no queremos ni verlos.- Le suelto mientras le pico el pecho con odio. Él y Gajeel se sorprenden, y a regañadientes se alejan de nosotras para unirse a Gray quien parece estar ligando con una chica; Juvia se percata de eso y de sus ojos comienzan a caer lágrimas.- Juvia, ¿estás bien?- Le pregunto, ella cubre su rostro con sus palmas y tarda unos segundos en responder.

-Sí Lucy, yo sabía que esto iba a pasar si lo seguía hasta acá, no es la primera vez que lo hace, aunque no pensé que me fuera a afectar tanto.- Dice y sonríe; ese chico no sabe de lo que se está perdiendo al ignorar así a alguien como Juvia, ella es bonita e inteligente, tiene un corazón hermoso aunque sea tan cerrado y difícil de entender. Levy abraza a Juvia y comienzan a caminar, Rogue sostiene a Levy por el brazo para que no pierda el equilibro pues va de puntitas para poder permanecer junto a Juvia. Sting me mira con tristeza y me empuja la espalda baja con suavidad dándome a entender que es hora de seguir con nuestro camino.

-Lo siento Lucy, él y yo tuvimos un problema en año pasado con una chica y sigue molesto conmigo; es cierto que en ese momento me comporté como un idiota pero estoy decidido a cambiar.- Me dice, yo asiento y comenzamos a caminar. Sting comienza a hablar de otras cosas y me saca una que otra risa. Llegando al estacionamiento del centro comercial los chicos se despiden de nosotras y cada quien se va a su respectivo vehículo.

El camino hacia la Fairy Tail es en silencio y cuando llegamos cada una se va a su propia habitación. Levy me comenta que Juvia ha decidido olvidar a Gray y comenzar desde cero, también menciona que Rogue la invito a dar una vuelta por el campus con él y que le emociona mucho ese hecho. Yo le cuento un poco de lo que me platicó Sting y cuando el cansancio nos gana nos despedimos con la promesa de ir juntas a clase mañana.

Cuando entro a la habitación lo primero que hago es tomar mi pijama e ir a ponérmela al baño, me lavo los dientes y peino mi cabello en una trenza para dormir. Saliendo del baño me encuentro con Natsu quien parece estar llegando, paso de largo y me dirijo a la cama, él no parece importarle mi presencia en la habitación y comienza a desvestirse quedando sólo en boxers.

-Natsu, si no te molesta ¿podrías ponerte algo de ropa o ir a cambiarte al baño?- Le digo con irritación y comienzo a destender mi cama, como no recibo una respuesta insisto un poco más.- Natsu ¿es que no me escuchaste?- Le digo y volteo a verlo, él se queda unos segundos pensando y cuando me doy cuenta lo encuentro frente a mí, está demasiado cerca.- Oye, aléjate.- Exijo y él me acorrala entre la pared y mi buró, comienzo a incomodarme y moverme para todos lados tratando de buscar una salida, pero él me lo impide y como respuesta se acerca más hacia mí. Coloco mis manos sobre su pecho decidida a empujarlo para después darle un buen golpe en sus partes íntimas. Cuando me coloco en posición para el ataque escucho un agudo chillido y rápidamente lo empujo.

-¿Qué están haciendo?- Grita la chica que vi el primer día con Natsu. Está vestida con una falda y un top azul que hacen juego con sus ojos, su cabello lo tiene peinado y al parecer se lo ha cortado un poco más. Su rostro es una mezcla de sorpresa y enojo el cual claro, va dirigido a mí. Decido ignorar el hecho de que Natsu está tratando de levantarse del suelo cosa que hace que me pregunte con cuánta fuerza lo empuje.

-Lissana, ¿qué haces aquí y cómo entraste a la habitación?- Pregunta Natsu algo irritado y apretándose el puente de la nariz con enojo, la mira e intercambian algunas miradas que no logro descifrar, y tampoco me interesa mucho. Lissana entra a la habitación como si le perteneciera, mira a todos lados y comienza a reír.

-Oh Natsu, veo que tus gustos van cada vez peor, mira que engañarme a mí, ¡a tu novia!, por una pequeña niña que vive en su propia burbuja color rosa y que no sabe nada sobre la vida ha sido la peor decisión que has tomado hasta ahora.- Se acerca a Natsu, lo toma por el cuello y se cuelga de él.- No sabes lo que estás haciendo.- Dice y lo besa. Yo como primera reacción me volteo y me disculpo, camino hacia afuera y les doy algo de privacidad.

Después de unos minutos escucho que la puerta se abre y me incorporo decidida a entrar al lugar del que fui silenciosamente corrida. Me sorprendo al ver como la albina sale echando humo por todos lados, parece furiosa, va dando grandes zancadas y con los brazos cruzados sobre su pecho. Me mira y noto sus ganas de asesinarme en ese mismo momento, yo sigo sin comprender la situación, así que me mantengo en mi lugar esperando a que alguien me avise que ya puedo entrar a mi recámara. Natsu sale de la habitación al pasillo justo donde yo me encuentro, se acerca y yo retrocedo, lo que menos necesito ahora es que trate de hacerme algo y tener otra escena hoy.

-Lucy, siento mucho lo que pasó con Lissana, ella no es mi novia aunque así lo cree.- Dice con tono arrepentido y coloca la palma de su mano derecha sobre su cuello para relajarse. Se ha puesto una camisa negra, usada supongo, su cabello se ve más despeinado que antes y sus ojos buscan una respuesta en los míos; suspiro y entro a la habitación, él me sigue y se sienta en su cama.- ¿Todo bien?- Me pregunta.

-Sí, es sólo que no lo entiendo, ¿por qué eres así conmigo?- Le digo tratando de comprender la situación, llevo dos días en la universidad y ya me odia más de una persona, aún sin haber hecho nada. Yo venía buscando una vida pacífica, quería olvidar todo lo que había sucedido antes y empezar de nuevo, desde cero; lo que menos quería era tener problemas, no más.

-Yo no tengo nada en contra tuyo, no sé por qué me comporto así, lo siento.- Me dice, decido que perdonarlo es lo mejor que puedo hacer para evitarme problemas. Tomo una fuerte bocanada de aire y me lanzo sobre mi cama, apago la luz y le suelto un rápido "estás perdonado".

Así terminó mi segunda noche en la Universidad Fairy Tail, tranquila y sin más problemas a la vuelta de la esquina. Al menos eso creía.