CAPÍTULO 23

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¿Mi madre?

-¿Qué pasó con ella? – Me tranquilizo y me siento en la cama.

-Lucy...-Natsu me mira con tristeza. – Sé del dolor que sentiste al encontrar a tu madre muerta en su habitación. Sé cómo fue que te hiciste aquella cicatriz que carga con toda tu historia. – Mis ojos comienzan a humedecerse al recordar la escena de mi madre colgada del techo porque había decidido que su vida no valía la pena más. - ¿Trataste de salvarla verdad?, es por eso que te cayó encima el jarrón de flores cuando intentaste subir a la silla y ayudar a tu madre. – Comienzo a llorar. – Pero ya era muy tarde, llevaba horas sin vida, y tú, su hija, la encontraste.

-¿Por qué sabes todo eso Natsu?- Mis palabras a penas son comprensibles.

-Porque... - Se tensa. – Fue la culpa de mi madre que la tuya cometiera aquel acto. -¿Qué? Natsu comienza a llorar lamentándose. – Lo siento tanto, mi madre no fue la mejor persona en este mundo ¿sabes? – Trato de ignorar el enojo que se acumula en mi interior y terminar de escuchar. – Ella era muy celosa, y cuando conoció a tu mamá comenzó a difundir rumores sobre ella cometiendo adulterio con muchos hombres. – Natsu se limpia las lágrimas y yo contengo el impulso de quitar esas lágrimas de sus mejillas. – Todas las amigas de tu madre comenzaron a hablar a sus espaldas, tu madre y su familia comenzó a ser considerada impropia para las demás familias y fue cuando ella se suicidó. – Ahogo un grito. Natsu no para de susurrar y pedir perdón. - Lissana lo sabía y me amenazó con contarte si no salía con ella. Pero esa noche después de que nos encontraste, le dije que no podía fingir algo que no sentía y le exigí que me dejara en paz. Ella sabe que a la única persona que quiero es a ti. – Natsu termina de hablar y espera una respuesta.

Me siento mal por culparlo de lo que pasó, pero no puedo sentir otra cosa, su familia me quitó a la mía, destruyó mi felicidad y arruinó mi infancia. Me pongo de pie, abro la puerta y de digo a Natsu que se vaya. Él parece comprenderme y sale de la habitación.

-Por favor Lucy, te ruego que me perdones. – Esto es lo último que dice antes de partir.

Me lanzo a la cama y suelto en llanto. Desahogo todo lo que había estado guardando, conteniendo, y por una vez en muchos años, me siento en paz al saber por qué mi madre decidió partir.

...

Son las seis de la mañana y me levanto con más energía de lo que esperaba, me arreglo para la entrevista de trabajo. Me visto formal y subo a mi carro para dirigirme a la editorial. Doy una última mirada en el espejo del carro y me avergüenzo por lo hinchados que están mis ojos, pero de cualquier forma tenía que presentarme y el maquillaje disimula un poco la hinchazón.

Me paro frente a la editorial, y de alguna forma recuerdo mi primer día en Fairy Tail, cuando estaba a punto de entrar a una nueva vida, eso también sucederá hoy. Entro y me dirijo a la secretaria quien me dice que espere unos minutos en lo que llega la directora de la editorial.

Me revuelvo nerviosa en la incómoda silla de espera y me levanto cuando veo a una chica rubia entrar y dirigirse a la secretaria. La chica es pequeña y tiene el ondulado cabello hasta la cintura. La secretaria me señala y la chica me mira con curiosidad. Le sonrío nerviosamente y ella me responde con una sonrisa tranquilizadora.

-¿Lucy verdad?- Dice mientras se acerca a mí.

-Sí, es un placer.

-Zeref me hablo sobre ti. – Se aleja por el pasillo. – Sígueme. Le agradezco a la secretaria y sigo a la pequeña chica hasta una gran oficina llena de libros. – Me llamo Mavis y soy la directora de esta editorial. Por lo que me contó Zeref creo que eres una chica maravillosa y tienes mucho que aportar. – Le sonrío y me tranquilizo.

- Muchas gracias.

-Pero... ¿qué me puede asegurar que mantendrás un buen ritmo de trabajo? – Su pregunta me ofende un poco, pero supongo que la hizo porque sabe que dejé los estudios inconclusos así que decido dar la mejor respuesta que se me pueda ocurrir.

-La única garantía que le puedo ofrecer, es mi pasión por los libros. No sólo amo leerlos, también encuentro un gran placer escribiendo. Ese es mi objetivo en la vida. Quiero conmover a las personas con la rudeza de mis sentimientos plasmados en la hoja de papel. Quiero lograr un cambio en los demás, dejar una huella en la vida de alguien. Es por lo que, ya sea hablando de libros, leyéndolos o escribiéndolos, siempre encontrará en mí ganas de transmitir ese amor que yo siento por la lectura. – Mavis sonríe y me tiende la mano. – Por eso y porque necesito el dinero para sobrevivir y regresar a mis estudios. – Esto último lo digo con humos y Mavis sonríe de nuevo.

-Me agradas Lucy. Tienes el empleo, pero debes saber que empezaras desde cero como vendedora y de ti dependerá si logras escalar a un mejor puesto. – Me lleno de alegría y tranquilidad al saber que he conseguido mi primer empleo. Le agradezco a Mavis y me despido, no sin antes haber recibido las instrucciones adecuadas para mi primer día de trabajo. – Comienzas la siguiente semana a las nueve de la mañana, asignaré a alguien para que te supervise y te enseñe lo básico. No llegues tarde.

Salgo de la editorial y al subir a mi carro suelto un gran grito de emoción. Me veo en el espejo y me digo "este es el nuevo comienzo Lucy".

Llego al departamento que pronto compartiré con Yukino, y toco la puerta.

-Lucy, ¿qué sorpresa? – Yukino abre la puerta y me invita a pasar. - ¿Te has decidido ya? Me vendría bien una compañera como tú. Las chicas anteriores eran muy desordenadas y no comprendían cuando les hablaba de libros. En serio espero que hayas tomado la decisión adecuada.

-Sí, justo he venido para hablar contigo sobre ese tema. – Yukino parece decepcionarse, debe creer que voy a negar la oferta. – Tú dime cuándo me puedo mudar. – Yukino sonríe y me abraza.

-Por mí múdate mañana si quieres. – Ambas nos echamos a reír y terminamos pasando la tarde juntas.

Yukino me lleva a dar una vuelta por los alrededores, me enseña cada lugar e incluso me presenta a algunos de sus amigos. Mi parte favorita fue cuando me llevó a una casa de libros usados donde pasamos alrededor de dos horas ojeando los libros y charlando sobre qué cliché es mejor.

Chico malo-chica mala es el mejor.

Decido comprarme un ejemplar de mi libro favorito. La portada es azul claro, tiene las orillas levemente maltratadas por el uso y las hojas se han vuelto amarillentas. Me sorprendo al encontrar un separador que parece antiguo cerca del final del libro. Al tomarlo en mis manos y leer las palabras en él tengo la extraña sensación de que conozco al antiguo dueño de este libro.

Hoy comienza mi nueva vida, Yukino y yo firmamos la primera página del libro que compré con la fecha y nuestros nombres. Me despido de Yukino y regreso a la Universidad. Me recuesto en mi cama y leo de nuevo la frase del separador que encontré en el libro.

"El mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza, aquello que no sale del corazón"- Mario Benedetti. 

¡No soy tuya!-NaLu Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora