CAPÍTULO 12

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El amor es algo que nunca ha estado presente en mi solitaria vida; he tratado de comprender los sentimientos de las personas, sin embargo, aun haciendo mi mejor esfuerzo no puedo entender esa irracional necesidad de pertenecerse y participar en la vida de alguien. Como ávida lectora he leído más de una historia de romance desde los clásicos a los modernos, pero mi poca experiencia en el campo me ha complicado el entendimiento.

¿Por qué Julieta y Romeo decidieron perder sus vidas a ser separados? ¿Por qué el Sr. Darcy se comportaba de esa forma con su amada Elizabeth? ¿Cómo fue que la introvertida Cath cayó por su amigable compañero Levi?

Soy una gran fanática de estas historias, para mí es un mundo donde, a pesar de los inconvenientes, los personajes encuentran la felicidad de alguna manera. Lo que me lleva a no comprender la situación.

-¿Juvia huyó?- La única reacción que soy capaz de mostrar es asombro. Juvia, a pesar de salir herida nunca huye. No imagino el dolor que debió de sentir para alejarse de esa forma de la persona a quien ama. No puedo más que sentir un profundo odio por este personaje que pasó sobre los sentimientos de una persona tan dulce a grado tal de hacerla salir corriendo.

-¿qué fue lo que le dijiste exactamente?- Natsu pareció notar mis emociones y decidió intervenir para evitar otro problema. Siento como un calor envuelve mi mano que sin percatarme había formado un puño. Estoy tan molesta que no puedo evitar atacar a Gray por su repentino interés en Juvia después de lo que hizo. Maldito. Natsu presiona levemente mi mano para intentar relajarme y decido darle prioridad a la situación e ignorar mis sentimientos.

-Yo... yo la vi llorando. Me acerqué a ella, no puedo permitir que su alegre rostro sea manchado por las saladas gotas que salían de sus ojos. Ella pareció no percatarse hasta que posé mi mano en su hombro. - Su expresión cambia a una de tristeza completamente. - Ella se sorprendió y saltó para evitar cualquier contacto, lucía tan indefensa que la abracé para calmarla. - Comienza a balancearse sobre sus pies y a juguetear con las manos. - Ella me rechazó de nuevo, me sentí herido así que la alejé de un empujón haciéndola caer al suelo.

-¡Idiota! ¿Cómo pudiste? – Natsu me toma de los hombros para evitar que me lance sobre Gary. Él me mira espantado y a su rostro vuelve la tristeza acompañada de impotencia.

-Ella se levantó rápido, trató de correr. Yo volví en mí y la seguí, tomé su muñeca y la obligué a girarse para mirarme. Estaba espantada y sus ojos mostraban tristeza e inseguridad. Evitó mi mirada, me dio la espalda ¡No pude evitarlo! ¡Odio verla así!- Respira entrecortadamente y con gran rapidez.- La pegué a mi pecho, sentí como temblaba. Yo, yo no comprendía la situación ¿acaso no es eso lo que ella siempre había querido? Le robé un beso. - Siento como mis ojos salen de orbita, no sé si sentir odio o pena por el chico. Él no sólo la hirió, la humilló. Eso no es lo que Juvia siempre había deseado, no de esa forma. Miro mi puño y noto como mis nudillos se tornan blancos. – Cuando sentí un ardor en mi mejilla y la vi corriendo fue cuando entendí lo que había hecho.

Se queda callado. Miro a Natsu, su rostro es una clara imagen de desprecio. Al parecer comprende que jugar con las chicas no es algo que siempre sale bien. Ambos me miran, uno con curiosidad y el otro con arrepentimiento. No hago más que salir corriendo en busca de Juvia.

No sé por dónde empezar, ¿a dónde habrá ido? Decido llamarla, suena la cancioncita de espera y segundos después la acompaña la irritante voz femenina diciendo que el teléfono está apagado. Corro por todos lados, el campus es muy grande y nosotros muy pequeños, si está escondida será difícil encontrarla.

Encontrarme una belleza así no sucede todos los días.

¡Por favor no me toque!

Día de suerte.

¡No!

¡Por favor no me haga daño!

Suerte.

-¡Juvia! ¡Juvia! ¡Juvia dime que estás bien! ¡Por favor! - Comienzo a llorar, grito entre sollozos, corro por todos lados. - ¡Juvia! ¡Juvia! – Estoy jadeando, no puedo correr más, mis piernas comienzan a fallar. Caigo en el suelo, mis rodillas sienten un pequeño punzón, mi mente se nubla, veo borroso.

-¡No!- Es un alarido. ¿Juvia? Corro hacia el origen del sonido. A lo lejos veo tres sombras, me acerco más, las lágrimas me estorban, soy una débil llorona. Cada vez más cerca, las sombras se vuelven siluetas. Hay un chico en el suelo ¡Oh Juvia! Dejo escapar el aire que estaba conteniendo, ella está frente a mí. Me siento aliviada. - ¡Para! – Me sobresalto, comienzo a ser consciente de la situación, Gray está sobre Lyon, lo está atiborrando de golpes. Juvia está jalando por la espalda a Gray, Lyon sólo atina a cubrirse con sus antebrazos. - ¡Detente!

-¡Te estaba besando!- Golpe.- ¡Te estaba besando, Juvia! -Golpe. - ¡No lo detuviste! ¡No te alejaste! - Golpe y Lyon escupe sangre. - ¿Por qué?- Gray deja un momento al peliblanco y mira con expectación a la pobre Juvia. Ella está llorando, se está abrazando para darse calor, se tira junto a Lyon, lo cubre de Gray quien se muestra muy sorprendido. - ¿Por qué? - Susurra.

-¡Vete! ¡Vete! ¡Aléjate! ¡Corre, vete! – Su voz se quiebra, abraza a Lyon y lo cubre con su cuerpo para ahuyentar a Gray. Él la mira horrorizado, se queda pasmado unos segundos y se va corriendo. Juvia comienza a sollozar cada vez más fuerte. Me acerco a ella, la levanto, ella me mira extrañada. Tomo el brazo de Lyon y ella hace lo mismo, lo levantamos y lo llevamos a la enfermería. 

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Siento la tardanza mis queridos lectores, aquí un corto pero importante capítulo, esto es para todas aquellas fans del #Gruvia.

Espero que les guste y...

Por favor no me odien ni a Gray ni a ningún personaje. L@s quiero.

¡No soy tuya!-NaLu Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora