CAPÍTULO 21

1.8K 163 47
                                    

Siento como la temperatura en la habitación disminuye, estoy segura de que estamos a menos de 10°C. Natsu sigue señalando a Sting con desprecio. Se voltea a ver a mi padre de nuevo, quien mantiene una expresión tranquila, pero sé que le está molestando la actitud de Natsu.

-Sting, llévate a Lucy de aquí. – Mi padre le ordena a Sting quien me toma la mano derecha y me jala levemente para sacarme del lugar. Por la actitud que todos han tomado decido dejar la situación por la paz y seguir a Sting fuera del lugar, doy el primer paso detrás de Sting, pero una mano me toma de mi muñeca izquierda y me detiene. Volteo para ver quién me ha detenido, y mi corazón se parte en dos cuando veo los grandes y expresivos ojos de Natsu que me miran fijamente.

Me detengo y me pierdo en esas brillantes gemas que brillan reflejando la luz de la habitación, dejo que los recuerdos de nuestros momentos juntos revivan en mi memoria y me acerco un poco más a él. Suelto mi mano de Sting y toco a Natsu en el hombro, él baja la mirada y la oculta en la sombra proyectada por su cabello. Acuno su rostro en mi palma y lo levanto para poder ver aquellos ojos de nuevo. Natsu se sorprende por mi acción, pero no me detiene. Coloca su mano izquierda en mi cintura y justo cuando abre la boca para hablar siento como alguien me toma de la muñeca y me separa de Natsu.

Un dolor punzante me hace hacer una mueca de dolor y me percato de que es mi padre quien nos ha separado. Me mira molesto, y luego mira a Natsu con asco. Volteo para ver a Natsu y veo como cierra sus manos en puños conteniéndose las ganas de soltarle un golpe a mi padre.

Ahogo un grito y espero a que alguien en la habitación se digne a explicarme lo que está sucediendo.

-Natsu, escúchame bien, es mejor que te alejes de mi hija como habíamos acordado. Tú y tu padre no le traerán nada bueno a Lucy, así que mejor mantén la distancia que habías prometido y sal de este lugar si no quieres meterte en un problema con las empresas Heartfilia.

No puedo creer lo que acabo de escuchar. Es como si nada de lo que está pasando fuera real y se trate de un sueño, desearía que fuera un sueño. Me siento excluida, confundida y enojada. No entiendo qué es lo que está pasando, ¿mi padre y Natsu se conocían? ¿habían acordado algo? Esto no puede estar sucediendo.

-Acepté el trato porque la empresa de mi padre estaba pasando por un momento crítico, no le dejaste opción a mi padre más que se me separara de Lucy. He regresado y esta vez no permitiré que ninguna de tus amenazas me aleje de ella de nuevo. – Natsu da un paso al frente y mira a mi padre directamente a los ojos, es un poco más alto que mi padre, por lo que Jude da un paso para atrás al tener a Natsu tan cerca.

Sting aparece detrás de mí y me toma con cuidado la mano haciéndome una seña para que salga del lugar. Podría dejarlos peleando e irme de aquí, pero dado que de alguna forma estoy involucrada en esta situación como un... ¿premio?, decido quedarme y enfrentarlos.

-¿Qué es lo que acordaron tú y Natsu papá?- Me planto frente a mi padre y empujo a Natsu para que se mueva y me deje más espacio. Mi padre se limita a mirarme con superioridad y aventarme para quitarme del camino. Natsu nota cómo casi caigo al suelo y me detiene del brazo derecho para que no me lastime, pero estoy muy molesta, me siento decepcionada y quiero gritarle a todo el mundo. Lo miro, me mira con preocupación, sus ojos parecen tristes y sé que se lamenta por algo. Por un momento siento nauseas al ver esa mirada así que la esquivo y quito la mano de Natsu que me brindaba soporte. Por su reacción sé que lo he lastimado, pero en este momento eso es lo que menos me interesa.

-Papá, responde mi pregunta. – Mis palabras suenan cobardes al salir de mis labios, pero no me importa, quiero respuestas, no puedo creer que estos dos tipos se hayan creído capaces de decidir sobre mí. Tomo a mi padre por los hombros y lo obligo a mirarme.

-Lucy, sal del camino y ve directo a casa si no quieres meterte en un lío, y más te vale que me obedezcas porque no estoy de humor ahora. - ¡Me sigue tomando como una broma!

-¡Dile!, ¡vamos!, ¿por qué no le cuentas a Lucy cómo amenazaste a mi padre con llevarlo a la bancarrota si yo no me alejaba de ella?, ¿Por qué no le cuentas como contrató a dos matones para que me golpearan y me llevaran frente a mi padre en tan lamentable estado? ¿A caso le contó sobre cómo la vendió a la familia de Sting para obtener beneficios económicos sin siquiera interesarle los sentimientos de su hija? – Natsu comienza a gritarle a mi padre.

Toda la información que estoy recibiendo ahora me está causando un tremendo dolor de cabeza.

-¡Cállate!- Intervengo, no quiero que Natsu siga hablando, necesito explicaciones, no más problemas. Natsu se calla sorprendido y se coloca detrás de mí para dejarme enfrentar a mi padre. Agradezco que me haya hecho caso, es lo mejor que ha hecho hasta ahora.

-Padre, estoy hablando en serio, sabes que lo que hagas con tu empresa nunca me ha interesado, pero ahora me has involucrado y no puedo permitirlo. Puedes hacer lo que quieras con tu vida, pero la mía no depende de ti ¿de acuerdo? – Mi padre me mira enojado.

-Lucy, no tengo por qué darte explicaciones de lo que hago, sal de aquí ahora, ¡Sting, llévatela ya! – Escucho los pasos de Sting en mi espalda y me tenso.

-Bueno, dado que no estás dispuesto a hablar padre, mejor me iré. – Mi padre sonríe con suficiencia y me hace una seña con la mano para que me vaya. Giro y me dirijo a la salida. Me detengo justo antes de salir. – Por cierto, rompo mi compromiso con Sting y de ahora en adelante no volverás a saber nada de mí. No puedo perdonarte lo que has hecho y tu silencio sólo confirma tus actos. – Mi padre me grita enojado y yo lo dejo atrás saliendo finalmente del lugar.

Al sentir el frío de la noche chocar con mi rostro, rompo en llanto y esta vez me permito desahogarme.

Natsu no me dejó porque me odiara, todo este tiempo, todas estas lágrimas, todo ha sido por la culpa de mi padre. Lo peor es que Sting lo sabía, él había sido cómplice, la persona a quien le había contado mi pesar me fue el causante del mimo. Me tapo el rostro con las manos y me dejo caer lentamente al suelo mientas sollozo y me hundo en mi tristeza.

Los desprecio a todos, todos son culpables por igual.

Escucho a lo lejos como alguien llama mi nombre, ahora no tengo la energía suficiente como para enfrentar a nadie. Pero tampoco me puedo mover de mi lugar, así que me limito a ignorar a quien sea que me buscaba.

Mi corazón se siente pesado, es como si de repente fuera aplastada por un edificio entero, me siento débil. En momentos como estos es cuando más extraño a mi madre. Extraño la luz que brillaba a su alrededor, extraño esa reconfortante calidez cuando me abrazaba, extraño sus alentadoras palabras asegurándome que estaré bien, que todo ha terminado. Pero no está.

Unos brazos me rodean, sé perfectamente quien es, me siento tan mal que me permito hundirme en él y que me cuide por unos momentos, sé que justo ahora estoy siendo egoísta, pero no es nada comparado con lo que ellos me han hecho.

Me volteo y lo abrazo de vuelta, había extrañado esta sensación, es como si la química entre nosotros nunca terminara a pesar de nuestro largo tiempo separados. Hundo mi rostro en el cuello de Natsu, su olor es justo como lo recordaba, jabón con un toque de menta. Él coloca su mano en mi cabeza y me aprieta a su cuerpo.

-Lo siento mucho pequeña, lo siento. – Sus palabras me duelen tanto que me suelto a llorar más fuerte.

Sólo por una noche, sólo una, quiero estar con él, recordarlo, sentirlo. Sólo será una.

Lo prometo.

______________________________________________________________________________

¿Alguno de ustedes alguna vez ha sentido que su corazón se contrae y lo único que les apetece hacer es llorar y hundirse en su amargura?

Este capítulo es en honor a Yoda, DEP. 

¡No soy tuya!-NaLu Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora