-¿Olvidé ponerle seguro a la puerta?- Le dice el pelirosa a la albina.- Niña, ¿te podrías ir? Estábamos en medio de algo.- Me dice aquel chico con un tono arrogante e irritado y la peliblanca suelta una aguda y molesta carcajada.
-Disculpa, pero ésta es mi habitación, #208 ¿ves?- Le digo mientras le doy la prueba de que efectivamente esa es mi habitación. Él rápidamente se quita a la chica de encima y corre a arrebatarme mi horario, lo ve y me lo lanza mientras alza los hombros restándole importancia al asunto.
-Eso no me importa, así que por favor vete ya.- Me empuja levemente hacia atrás y cierra la puerta frente a mí ¿Qué se cree este bastardo? En pocos segundos por mi mente pasan distintas formas de torturar a ese tipo, lo haría sin duda, claro si mis modales no fueran un obstáculo. Decidí dejar las cosas como están e ir a buscar a Levy a su habitación. Toco la puerta con el número 209 grabado en ella y espero unos minutos para que la puerta se abra. El chico que chocó con Levy hace rato se encuentra empotrado en el marco de la puerta, tiene el cabello negro largo, algunos piercings sobre sus cejas y su rostro muestra irritación.
-Hola, me llamo Lucy y busco a Levy McGarden, ésta es su habitación.- Digo mirando mis manos y jugueteando con ellas para evitar mirarlo a los ojos. Después de un corto tiempo trato de observar dentro de la habitación pero la gran musculatura de este chico me lo impide.
-¿La enana?- Dice con un tono de voz fuerte, el chico se mueve hacia un lado y a lo lejos puedo ver a Levy sobre su cama con un libro en las manos.- ¡Enana te buscan!- Le grita a mi amiga quien por el susto cae de su cama. Trato de no reír pero estoy segura de que sí hice varias muecas; como buena amiga no debería de reírme de una caída como esa, pero me es imposible contenerme y estallo en carcajadas. Desde mi posición noto como la pequeña Levy se levanta rápidamente del suelo con la cara tan roja como un tomate, alisa su ropa y camina tan veloz como puede hacia donde yo estoy con las manos cerradas en puños y evitando ver la cara de burla de su compañero de habitación.
-Lucy, no digas nada y vámonos.- Me susurra y me toma del brazo prácticamente sacándome de su habitación, cierra rápidamente la puerta y comienza a caminar por el pasillo hasta salir del edificio.- Lo siento por sacarte sin más de mi cuarto, pero el compañero que me tocó es muy burlón y no tenemos una buena impresión el uno del otro.- Me muestra una pequeña sonrisa y se frota su brazo, supongo que tiene algo de frío así que le propongo ir a dar una vuelta por el campus y lo ofrezco uno de los suéteres que cargo en mi auto.
Decidimos ir a explorar un poco los alrededores, logramos identificar un café, una pequeña tienda que abre las veinticuatro horas del día y ya yéndose más hacia la ciudad hay un centro comercial. Nuestra universidad, a pesar de ser muy prestigiosa, se encuentra en la cima de una montaña alejada de la "sociedad"; sin embargo, considero que ésta ubicación la vuelve más acogedora y tranquila, simplemente perfecta.
-Lu, ¿no crees que es bastante relajante estar aquí?- Me dice Levy, sus ojos estallan de curiosidad y en su rostro noto una pizca de fisgoneo, su cabello se pierde con el azul del cielo, estoy segura de que en unas horas comenzará a anochecer y definitivamente es algo que no me quiero perder.
-Es tranquilo y relajante porque aún no inician las clases, el lunes que tengamos que asistir a ellas vas a cambiar de idea.- Le digo y escucho una pequeña risa de su parte.- Pero yo opino que eso es lo interesante de esta etapa ¿no? La presión que se avecina, estrés, adrenalina y más marcarán nuestra vida para siempre.- Le digo y me pierdo en el horizonte.
-Tienes razón, estoy segura de que lo vamos a disfrutar.- Dice y regresamos a los dormitorios en un cómodo silencio. Ya dentro del edificio me encuentro a una chica de piel pálida, cabello azul que inicia lacio y conforme cae se comienza a ondular terminando con rulos en las puntas, me pregunto si será su forma natural o se tomará el tiempo para arreglárselo cada mañana. Me acerco a la chica y noto que se encuentra justo afuera de mi habitación, ¿será que está buscando al chico de hace rato?
-Ehm, disculpa, ¿buscas a alguien?- Le pregunto a lo que ella responde con un salto y un grito ahogado. Se ve bastante joven y en su rostro noto sorpresa y desconcierto.- ¡Lo siento! No queríamos asustarte.
-Oh, ¡cómo lo siento! No quería molestarlas, soy nueva en la universidad y cuando estaba caminando hacia mi habitación me encontré con un chico de pelo negro que creo que conozco, después comencé a seguirlo y justo ahora lo perdí de vista, ¿no lo han visto?- ¿Un chico de pelo negro? ¿No será el compañero de Levy?- Sí, conocemos a uno, ¿uno alto y de cabello largo?- Pregunto.
-No, creo que no hablamos de la misma persona.- Dice.- De cualquier forma, perdonen mi falta de modales me llamo Juvia y comenzaré a estudiar para ser meteoróloga.- Nos dice mientras estrecha nuestras manos.
-Un gusto Juvia, yo soy Levy y ella es Lucy, ambas estamos en la facultad de filosofía y letras.- Le dice Levy con emoción. Noto como Juvia toma un tiempo para ubicar el lugar y mientras eso sucede la puerta de mi cuarto de abre saliendo de la habitación tres chicos de los cuales solo reconozco a dos, el compañero de Levy y mi estúpido compañero; junto a ellos hay un chico pelinegro pero con el cabello más corto, un collar de cruz en el cuello y un saco blanco. Los tres chicos salen bromeando pero al vernos se pierde su diversión, noto como aquel chico nuevo ve a Juvia y se voltea rápidamente cosa que me parece grosera. Volteo a ver a Juvia y en sus ojos puedo ver tristeza y decepción.
-Miren qué tenemos aquí; una enana, una molestia y una chica que no había visto nunca.- Dice el pelirosa lanzando una extraña mirada entre curiosidad y ligue a Juvia, ella parece incómoda así que no responde y sólo voltea su cabeza para evitar su mirada. Todas pasamos de largo el molesto comentario e ir por nuestras cosas para comenzar a desempacar y acomodar todo. Juvia ya había hecho esa tarea así que se quedó con nosotras para ayudarnos. Platicamos de muchas cosas, gracias a ello descubro que el compañero de Levy de llama Gajeel y la molesta por su altura. Juvia nos cuenta su historia con el extraño quien aparentemente se llama Gray, él y Juvia se conocen desde la infancia, ella siempre estuvo enamorada de él y decidió seguirlo a esta Universidad un año después de que él entró a ella; Gray nunca ha mostrado algún tipo de interés en ella e incluso la evita cosa que realmente le afecta a nuestra nueva amiga.
Al terminar descubrimos que ya había anochecido así que Juvia y Levy se fueron a sus habitaciones y yo decidí ir a dormir pues mañana será un nuevo día y mi último día de vacaciones así que pienso aprovecharlo al máximo. Son aproximadamente las diez de la noche y mi compañero no se ha aparecido aunque no es que me preocupe mucho.
Me despierto por el rechinido de la puerta al abrir, me incorporo lista para cualquier cosa, pero para mí desgracia entra a la habitación el pelirosa quien parece haber bebido demasiado.
-¿Qué tal Lucy?- Dice pero no logro entender completamente porque arrastra las palabras al hablar ¿por qué me pasa esto a mí?
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¡No soy tuya!-NaLu Fairy Tail
FanfictionLucy Heartfilia has soñado con su vida universitaria desde que tenía ocho años. Como hija de una adinerada familia siempre fue criada en casa y por primera vez estudiará fuera de ella al haber sido aceptada en la prestigiosa universidad Fairy Tail. ...