¡No soy tuya!-NaLu Fairy Tail

CAPÍTULO 19

Han pasado dos años desde la partida de Natsu, dos años en los que me cuestioné ¿qué hice mal?, ¿por qué se había ido?, ¿Podía haberlo evitado?, todo eso me llevó a una depresión algo larga. Después de un tiempo logré dejar atrás el pasado, logré seguir adelante, comencé a salir con Sting y a prepararme para mi graduación de Fairy Tail. Durante todo ese tiempo traté, ¡vaya que traté!, de contactarlo. Nunca respondió mis llamadas, nunca vio mis mensajes, ¡Ni los correos respondió! Y ahora, lo tengo frente a mí, saludándonos y sonriendo como si no hubiera desaparecido sin dejar rastro alguno.

Todos nos quedamos estáticos ante la presencia de Natsu. Después de todos haber dicho su nombre de la nada, él sólo respondió con una sonrisa incómoda y un saludo temeroso. Erza fue la primera en acercarse a él.

-¡Qué gran sorpresa nos llevamos con tu repentina llegada, Natsu!- Dice esto y se cuelga de su cuello en un cálido abrazo, él le corresponde y yo siento como algo muy dentro de mí arde de dolor al ver la escena. Volteo a ver a Sting y lo encuentro petrificado, sigue teniendo su mano derecha en mi espalda baja y queda un pequeño rastro de su sonrisa en su rostro que cada vez más rápido cambia de expresión a una aterrorizada. Trato de llamar su atención con un suave "shhh" y él voltea a verme inmediatamente. Supongo que debe notar la consternación en mi expresión porque se despide rápido de Erza y con timidez de Natsu y me toma de la mano para alejarnos de ellos.

-¡Espera, Lucy!- Oigo como Natsu me llama a lo lejos y duele, duele mucho. No puedo evitarlo y me pego a Sting para que su cuerpo me proteja fundiéndonos en un reconfortante abrazo. Sting coloca sus manos en mi rostro y comienza a limpiar las saladas lagrimas que escurren de él. Siento una gran impotencia al no poder expresar mi enojo y por alguna extraña razón la poca felicidad que siento del regreso de Natsu desaparece, al menos sé que está bien cosa que es un gran alivio para mí. Sting comienza a llenar de delicados besos mi rostro terminando en un tierno beso en los labios.

Después de vagar por un rato llegamos a un café, confundida le pregunto a Sting por qué me ha llevado a ese lugar. Él me sonríe y habla con un mesero del local. Ambos comienzan a decir cosas que no logro escuchar y terminan por llevarme a través de un estrecho pasillo con poca luz. Mi sorpresa es que, al llegar al final del pasillo, nos encontramos con una pequeña terraza rodeada de plantas y muchos libros. Miro sorprendida a Sting y el me sonríe mientras me da un suave apretón en la mano alentándome a dar una vuelta por el lugar.

Suelto la reconfortante mano de Sting y comienzo a moverme por todo el lugar, cosa que no es tan difícil porque es algo pequeño. Me acerco a los libreros y tomo unos libros que me llamaron la atención por ser algo anticuados. Encuentro que es una colección de clásicos algo vieja y desgastada. Paso por Moby Dick, Drácula, Cumbres borrascosas hasta que encuentro el libro que estaba buscando... Orgullo y Prejuicio de Jane Austen. Mi libro favorito de todos los tiempos. Lo tomo en mis manos y comienzo a dibujar cada detalle que hay en la portada con los dedos. Decido sentarme a disfrutar de la lectura y perderme en su historia. Le hago una seña a Sting asegurándole que estaré bien en este lugar y le pido que me deje sola un rato. Primero se niega a dejarme, pero después de explicarle que necesito un respiro de la vida real, accede y se va a comprar unas cosas en los alrededores, no sin antes decirme que pasará por mí en unas tres horas.

Después de un buen rato de leer, decido que es momento de tomar un descanso, me apetece pedir una bebida, tal vez tengan algún tipo de té en esta cafetería. Me levanto decidida a tomar alguna bebida caliente cuando me encuentro a Natsu recostado en el marco de la entrada mirándome fijamente. Por un momento no sé que decir y de alguna forma espero a que él rompa el extraño silencio que hay en la sala. Por alguna extraña razón Natsu no dice nada, así que me armo de valor y trato de atravesar el obscuro pasillo sin chocar con él.

Siento como su mano envuelve mi codo y me detengo en seco. Lo miro enojada, trato de expresarle todo lo que me hizo pasar, luego reacciono y muevo bruscamente mi brazo para soltar mi codo.

-Lucy...- Natsu comienza a hablar para detenerme, pero no lo escucho y sigo mi camino. - ¡Lucy!- Natsu me vuelve a llamar, pero esta vez más fuerte y con más exigencia. Enojada por la seguridad con la que me ha hablado regreso lo poco que había avanzado y me planto frente a él.

-¿Qué?- Es lo único que digo, la única palabra que estoy dispuesta a...

Natsu señala algo y bajo mi vista rápidamente a ver qué es lo que está señalando. Me sonrojo al descubrir que por poco me robaba un libro de esta pequeña biblioteca. Avergonzada regreso el libro a donde pertenece y salgo corriendo del lugar.

¡Muy bien Lucy! Definitivamente esa es la mejor manera de enfrentar a tu... ¿ex?

Siento como el rencor que siento por Natsu disminuye después de haberle visto tan cerca de nuevo y me enojo conmigo misma por tener un sentimiento positivo hacia él.

Doy algunas vueltas por las tiendas por un buen rato para perder el tiempo en lo que espero a que Sting regrese de sus compras. Decido sentarme en una banca del parque y le envío un mensaje a Sting avisándole dónde me encuentro. Dejo el teléfono a un lado y meto la mano en el bolsillo de mi pantalón. Siento algo extraño y comienzo a tocarlo para descubrir qué es. Saco un pequeño muñeco azul y al darle la vuelta reconozco el objeto como un regalo que Natsu me había dado. No sé si me sorprende más el hecho de que sea algo relacionado con Natsu o que no había usado estos pantalones por dos años. Acerco un poco más el muñeco para ver cada detalle que tenía el pequeño y extraño gato azul con alas cuando escucho el agradable sonido de un carrito de helados. Checo mi cartera para ver si traigo suficiente dinero y me acerco al carrito, noto como mi estómago comienza a gruñir y le pido al heladero un cono de chocolate, pago el helado y me encuentro con Sting que va conduciendo su auto. Parece que en el tiempo en el que yo había estado vagueando él había regresado por su auto.

Me subo rápidamente en el asiento del acompañante y me dispongo a disfrutar del helado. Le ofrezco a Sting un poco y el gustoso acepta.

Toda la semana se va en trabajos, estudio y tareas. No he tenido ni un segundo para relajarme un rato, así que para el viernes ya estoy anhelando la fiesta del sábado. El viernes por la noche hacemos noche de chicas en mi habitación (la que comparto con Erza), y para el sábado amanecemos con unas oscuras bolsas debajo de nuestros ojos.

Como no había tenido tiempo de pensar en Natsu, pero ahora no puedo parar de hacerlo porque es casi seguro que él estará en la fiesta. Las chicas y yo nos arreglamos lo mejor que podemos y nos ayudamos con el peinado y el maquillaje. El vestido que Erza iba a usar no le quedó porque subió un poco de peso y no paró de hacer drama por eso. Se las tuvo que arreglar con un vestido de un horrible color rosa que no le sienta muy bien, pero que definitivamente resalta sus provocativas curvas, pobre Jellal.

Los chicos pasan a recogernos y todos juntos llegamos a la fiesta. La ubicación del lugar es la facultad de Negocios, por lo que es muy grande y la música está a todo volumen. Como siempre hay latas vacías regadas por todo el suelo y tenemos que pasar sobre ellas para llegar al lugar.

Dentro de la facultad todos nos separamos y Sting me ofrece ir por una bebida, le pido una cerveza (Sí, dos años de fiestas me han hecho tomarle el gusto a la cerveza) y él va en busca de nuestras bebidas.

Comienzo a dar una vuelta por el lugar y trato de encontrar el baño para retocar mi maquillaje, cosa que no es tan difícil porque un camino de vómito te guía al lugar. Toco para asegurarme de que no hay nadie dentro y abro la puerta.

Mi corazón se detiene por un segundo cuando encuentro a Natsu y a Lissana besándose muy acaloradamente. 

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Espero que les guste el cap. 

<3