MATILDE
- ¡Basta, basta! - exclamo callando a todos esa habitación-. Yo seré quien decida...
- Matilde - Alek gruñe entre dientes-. He dado una indicación.
- Y yo he dado una respuesta, seré quien decida, y no me quiero quedar ahora con ninguno de los dos, ni contigo ni con mi padre.
Alek me mira sorprendido, furioso.
- ¿Qué mierdas has dicho? - enarca una ceja y desaprueba lo que he dicho.
- Lo que has oído - paso de largo, abandonó la habitación sin importarme los gritos de mi padre, de Alek y de Catalina.
Cruzo la puerta de la casa encontrando a Akin en mi camino.
- ¿Matilde?, ¿Que ha pasado? - pregunta.
Niego con la cabeza.
- Haber venido ha sido un error - camino por las calles de Sorrento dejando mi casa atrás.
Doy con el pequeño parque, me siento en una de las bancas No puedo creer que mi padre creyera todo lo que Antonio dijo, todo este tiempo puso en duda mi vida, con Alek las cosas no son distintas, no lo he perdonado, no puedo olvidar sus mentiras, tampoco puedo ignorar el hecho de que siempre será un hombre dedicado al crimen, la idea de que en un futuro le suceda algo al bebé me hiela la sangre.
Suspiro.
- ¿Puedo sentarme a tu lado? - escucho la particular voz de Akin a mis espaldas.
Asiento a su pregunta.
- ¿Qué ha pasado? ¿Volvieron a discutir? - pregunta.
- Mi vida es un fiasco Akin, mi matrimonio un arreglo, mi bebé el plan de un mafioso para conservar el puesto y mi familia mi mayor desilusión.
- Olvídate por un minuto de todo el mundo Matilde, deja de pensar en ellos y céntrate en ti misma. ¿Qué es lo que realmente quieres?
- Irme, no quiero estar mas en contra de mi voluntad, no quiero regresar a mi casa porque nada allí será igual, Alek se ha esforzado pero al final todo será igual para los dos.
- Alek no va a dejarte en este lugar, de eso estoy seguro. No va dejar que las cosas vuelven al inicio.
- Nada ha cambiado en Alek, y creo que eso es algo imposible - suelto el aire de mis pulmones-. Mi mente quería ver mi estadía en esa casa de una forma diferente, pero no dejo de ser la mujer que Alek compro y uso para sus fines.
- Matilde que dijimos de hablar del pasado? Hija, no soy el mejor dando consejos, tampoco creo que Alek cambie, en años no lo hizo, pero se siente en deuda contigo, la culpa lo atormenta y lo hace esforzarse para verse menos malo ante ti.
- ¿Verse menos malo?
- Digamos que lo intenta. Te aseguro que no has visto al Alek furioso, lleno de ira y que asesino que conozco por años, es como una caja de pandora. Pero puede que llegues a conocer a ese Alek, está a un paso de que descubramos la persona que planeo el incendio, se ha obsesionado con encontrar la identidad de esa persona.
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El Imperio del Mafioso
RomanceAlek Kozlov sólo buscaba un heredero para continuar con su imperio en la mafia, aquel era el único problema que le quitaba el sueño por las noches, cuando sus intentos por conseguir una mujer apta para traer al mundo a su hijo se desvanecen como el...