Tú eres nuestro mejor regalo, nuestro más perfecto regalo...
MATILDE
Akin deja mis cosas sobre una esquina de la cama. Mi vista se queda fija en el marco de la ventana.
— ¿Quieres que te ayude con las almohadas? —Pregunta con suave voz.
Niego con la cabeza.
—Puedo sola —le respondo.
Sé que está preocupado porque me he mantenido en silencio todo el camino de regreso después de escuchar lo que dijeron en el hospital. Me siento culpable de no haber impedido que algo como esto sucediera.
No puedo creer que el bebé nacerá antes de tiempo.
— No llores cariño —vuelve a hablar cuando una lagrima traicionera me baja por el rostro.
Tomo un fuerte suspiro. Quise mantener al bebé a salvo, seguí todas las recomendaciones para que pudiera mantenerse esto como un embarazo normal.
— No entiendo, ¿qué he hecho mal? —pregunto sin conocer la respuesta—. ¿Porque pasa esto? ¿Porque ahora?
— No tienes la culpa de nada, solo preocúpate por mantenerte en esa cama recuperándote. De Alek me encargo yo.
El médico había sido claro en los cuidados que debía tener el resto de semanas, me negaba a creer que estuviera a tan poco de perder a mi segundo bebé, Alek y su ira habían logrado que mi sistema se alterase. Y aunque ahora sería la persona que más odiara no podía hacerlo.
La confianza entre los dos parecía romperse como si fuera el vaso más frágil de porcelana.
No existía una comunicación entre los dos, y el ambiente para ambos se había transformado en uno de peleas y gritos, uno completamente tóxico.
— Si quieres algo me llamas y lo traeré con gusto —Akin deja un beso en mi cabeza. Lo veo después abandonar la habitación dejándome sola.
Necesito espacio para pensar.
ESTÁS LEYENDO
El Imperio del Mafioso
RomanceAlek Kozlov sólo buscaba un heredero para continuar con su imperio en la mafia, aquel era el único problema que le quitaba el sueño por las noches, cuando sus intentos por conseguir una mujer apta para traer al mundo a su hijo se desvanecen como el...