Todo lo que parecía una vez imposible
se puede transformar en una realidad....Un alma puede unirse a otra para fundirse en una sola... eso es a lo que llaman "amor"
MATILDE
Alek y yo hemos recorrido todo el barco, y debía admitir que sus intentos por ganarse mi perdón estaban comenzando a dar resultados.
Cruzo el enorme camerino al que me ha conducido, lo observó detenerse en la puerta mientras yo me he quedado viendo la cama y los diminutos muebles que lo adornan.
Me siento en una de las esquinas de la cama, Alek no dice nada sólo se ha quedado en silencio a mis espaldas.
— ¿Te ha gustado? —pregunta.
— Todo esto es... Muy bonito —termino diciendo.
Siento de repente sus pasos acercarse hasta donde me encuentro, Alek une sus manos a mis hombros.
— Matilde, en verdad siento muchos el daño que te hice con mis acciones, no creí que en tan poco tiempo descubriera cosas tan distintas a las que una vez imaginé.
— ¿Esa es una confesión? — enarco una ceja—. ¿O los has dicho para que tus palabras queden con el ambiente? - giro mi cuerpo hasta él.
— Esa forma tan testaruda tuya con la que ves las cosas me saca de quicio —aprieta sus labios.
Dibujo una media sonrisa en mi rostro.
Se ha cabreado bastante, para ser realista se enoja con mucha facilidad.
— Y a mí me saca de quicio tus cambios de humor, la embarazada aquí soy yo.
Alek sonríe y me rodea el cuerpo con sus brazos, me pega a su pecho y hunde su nariz en mis cabellos.
Cierro mis párpados con fuerza.
Sus dedos suben por mi espalda y sus manos levantan mi rostro para que le mire a sus ojos azules.
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El Imperio del Mafioso
RomanceAlek Kozlov sólo buscaba un heredero para continuar con su imperio en la mafia, aquel era el único problema que le quitaba el sueño por las noches, cuando sus intentos por conseguir una mujer apta para traer al mundo a su hijo se desvanecen como el...