-21-

41.5K 3K 528
                                    

MATILDE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MATILDE

Observo mi figura en el espejo de la peinadora, el bonito vestido azul mediterráneo resalta el color de mi cabello que cae en ligeras ondas sobre mis hombros.

— Tal vez o mejor sea no ir —bufo acomodándome un mechón que sobresale—. No soy mucho de este tipo de reuniones, de hecho será la primera en que este rodeada de mucha gente.

— Es algo muy ilógico que me presente a la celebración de mi cumpleaños sin mi esposa —reclama Alek.

— Puedes decir que enferme, o que tuve que hacer un viaje. El vestido... bueno me queda holgado, ya no me será fácil ocultar la panza.

— Matilde te quejas como una cría —refunfuña—. Vamos a ir y fin de la discusión, ¿nadie quiere ver triste al abuelito verdad?

Ruedo los ojos.

— Además, te ves hermosa en ese vestido, aunque sigo prefiriéndote sin nada puesto.

— ¿Crees que en verdad me va bien?

— No lo creo, en realidad te ves muy hermosa.

— Está bien —resoplo—. Te has salvado porque ha sido Akin quien organizo tal cosa—. No tengo muchas ganas de ir.

— ¿Porque?

— Creo que con medida que avanza el embarazo me siento más cansada, quería..., quería pasar tiempo en la casa descansando.

— Pero si tú no eres de las que se queda quieta ni un instante — enarca una ceja extrañado—. ¿Segura que todo va bien?

— Si, segura —le doy un beso en la mejilla. Me acerco hasta uno de los muebles de la habitación y rebusco entre las cosas mi regalo—. Feliz cumpleaños Alek —extiendo la pequeña caja en sus manos.

Alek me mira sorprendido.

— ¿Tú? ¿Compraste un regalo para mí?

— Eh... si —aprieto mis labios—. Si no te gusta puedo pedir que...

Él abre la caja entre sus manos y sonríe al ver lo que hay dentro.

— Es muy bonito —sostiene el broche en sus manos—. Gracias.

— Me ha gustado el color de la rosa, fue inevitable o acordarme de ti en cuanto lo vi quería algo... significativo.

¿Significativo? ¿Teníamos acaso algo significativo? Oh si el bebé era lo más significativo de los dos.

— ¿Puedes ponerlo por mí? —me pregunta.

— Por supuesto —sonrío y tomo el broche en mis manos para abrocharlo a su atuendo negro—. Ya está.

Alek sonríe mientras me acerca hasta él, toma mi diminuto rostro en sus manos fuertes y grandes para besarme en los labios.

— No puedo creer que hayas pensado en mí para comprarme un obsequio.

El Imperio del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora