Milo Walker.©#1✔️[BL] [Saga Hermanos Walker]

#46.

Solo deseo que tus ojos permanezcan en mí—SatanásSexy.

"Me gusta la idea"

GIANNER.

Tomo asiento en el sofá negro individual a un lado del gran ventanal, unos segundos después siento a Milo sentarse sobre mis piernas, él ya está listo, puedo sentir como enrolla sus brazos alrededor de mi cuello y deja besitos suaves en mi mejilla, logrando que sonría.

—¿Cómo te sientes, cariño?—pregunto acariciando su espalda baja—. Si sientes alguna incomodidad, no dudes en decirme.

—Estoy bien, en realidad me siento muy cómodo, no me duele nada.

Tiene sentido esas pastillas surten efecto rápido en los seres humanos. De lo contrario ninguno de ellos andaría muy cómodo que digamos.

—Eso es bueno. —Dejo un beso suave y lento sobre sus labios rellenitos—. Me gusta mucho estar aquí con ustedes, con mis chicos.

Milo sonríe de forma enorme logrando que sus hermoso ojos se tornen una línea que me hace saltar el corazón. Se ve muy bello cuando sonríe de esa forma.

—Te quiero mucho, Gian. —dice y se recuesta en mi pecho—. Los quiero tanto.

—Y yo a ustedes, cariño.

Los quiero tanto que no será difícil amarlos.

De repente siento el bolsillo de mi chaqueta vibrar, en un segundo reviso mi móvil, tengo algunos mensajes de Kameron en los cuales me pide ir a casa de visita ya que los gemelos me echan de menos, le contesto que este fin de semana iré a por ellos y pasaré todo el día con mis hermanos, él acepta y luego tenemos una breve charla en donde me preguntan como he estado y si necesito algo.

Gianner: No te preocupes, estoy bien y sabes que no necesito nada, tengo que irme, este sábado pasaré por mis hermanos, adiós.

Kameron:Bien, hijo, ten buen día.

Gianner: Igual tú.

—Tú padre debe extrañarte, es tierno que diga que tus hermanos te extrañan, no dudo que así sea, pero creo que el señor Kameron también te echa de menos.

Me quedo pensativo ante las palabras de Milo, nunca se me cruzó por la mente que a Kameron le importara o que me viera como su hijo, mas bien, siempre creí que me veía como un arrogante sin metas, o alguien del que solo presumía o se sentía decepcionado de puertas adentro. Supongo que mirar un poco más allá no me hará daño.