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La opresión de mis emociones están jugando con mi presente y destino—Umbra.

La opresión de mis emociones están jugando con mi presente y destino—Umbra

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||MILO.||

No me gustan las emociones solitarias en un corazón, las odio demasiado porque soy alguien que vive con ellas y sus temores.

Tengo un alma contradictoria. Y no sé si me consuela saber que no soy el único en el mundo que es así.

Soy de los chicos que desean en soledad y que jamás se atreven a ir por lo que desean ¿por qué?, porque el miedo es lo que domina dentro de mí. Él siempre gana, siempre está golpeando mi interior con miles de dudas y angustiosas pesadillas. Lo odio, sobretodo por el hombre que los enterró en mi mente.

Sería bueno si tuviera un corazón irrompible, un alma de acero y sentimientos de hielo.

Me atrevería a dar los pasos que nunca he dado por miedo a terminar en el fondo de un pozo sin esperanzas de ver la luz nuevamente.

Estoy decepcionado de mí mismo.

Soy un cobarde, y hasta tengo miedo de aceptarlo.

—¡Milo!—exclama mi hermana pequeña entrando en mi habitación—. Tengo que ir a lo de Elena, mamá tiene que ir con papá a la empresa ¿me llevas?

—Claro, no hay problema.

No tengo nada mejor que hacer.

Me levanto del sofá cerca de mi ventana. Pongo el libro de matemáticas que estaba leyendo sobre la mesa de luz y camino hasta Hanna, quien no tarda en unir su pequeña mano con la mía.

Bajamos las escaleras, miro a Hanson jugar vídeos juegos con nuestro chófer y amigo. Hanna se libera de mi agarre y corre a darle un beso al hombre joven junto a su hermano gemelo.

Camino hasta la mesa en medio de los sofás y recojo las llaves del coche.

—Oh, joven Milo ¿necesita que lo...?

—No te preocupes, Emel, llevaré a mi hermanita a casa de su amiga, cuida de Han, y no dejes que haga mucha trampa.

—¡No hago trampa, no es mi culpa ser bueno en todo lo que hago!—gruñe el niño de cabello negro formando un puchero adorable.

—Lo que digas, HanHan.

Elevo mi mano y digo adiós, Hanna se ríe cuando Hanson me lanza con un cojín todo enfurruñado, y luego dice que no es como un niño, y que prefiere bañarse en hielo que manchar su honor de gamer.

—El niño Walker jamás haría tal cosa, joven Milo.—elocuencia Emel con una suave sonrisa.

—Cuando quieras puedo dejar que juegues conmigo y veras que te haré tragar tus palabras. —expone, desafiante.

No respondo, solo me rio y abro la puerta principal para Hanna, salimos y cierro la superficie de madera detrás de mí. Una vez estamos en el auto nos ponemos en marcha.

La casa de la amiguita de mi hermana no está muy lejos. Hann es más sociable que su gemelo, ella es buena relacionándose con sus compañeros de colegio y hace amigos con facilidad. Al contrario de Hanson que prefiere charlar con personas más grandes que él, admito que es muy maduro para su edad, pero sería lindo que tuviera amigos con su misma edad. En casa ignora y pasa por alto los intentos por ser su amigo del hijo de nuestra cocinera, el niño castaño que parece muy dulce y amable, creo que se llama Renell. Es una lástima ya que creo que serían buenos amigos, Renell es muy dulce y me agrada mucho, también me deja tranquilo saber que es una buena influencia para Hanson, solo se llevan por un año.

—Llegamos. —aviso al tiempo que estaciono el auto frente a una bonita casa de dos pisos, mi hermana baja como flash del coche, sonrío y niego notando que ha olvidado su mochila.

Recojo la mochila rosa con una sonrisa, bajo del auto con la mochila en mi espalda, en algunos pasos me encuentro frente a la puerta de la casa de dos pisos, toco el timbre y a los pocos segundos alguien que no me esperaba, abre la puerta.

—Mierda. —digo cuando lo veo, él eleva las cejas algo confuso—. Eh, yo, esto... —Elevo la mochila ya que mi lengua se ha tornado completamente torpe.

—Eres mi vecino Milo. —expone y toma la mochila de mi hombro—. Tu hermana casi me hizo volar cuando abrí la puerta, es un tornado adorable.

Asiento, temo que si abro la boca pueda decir una estupidez. Ponerme en vergüenza frente a él no es algo que deseé.

—Uh, estás rojo, ¿todo bien?

Oh, genial, simplemente maravilloso.

—Yo estar bien. —me maldigo mentalmente cuando esas palabras salen en un orden desastroso de mi boca.

—Yo estar contento de que tu estar bien—dice fingiendo voz de robot, es inevitable que una sonrisa boba se forme en mis labios.

Es tan lindo.

—¡Oh, genial, logre que te rías!—exclama señalando mis labios con diversión—. Pensé que me odiabas, pero esa sonrisa me dice que no, es un alivio.

—¡Jamás podría odiarte!—aseguro e inmediatamente me cubro la boca con mis dos manos.

Sus ojos me dan un vistazo algo confuso y luego niega riéndose, su risa es encantadora.

—Pensé que estabas molesto porque entre a tu jardín sin permiso, además cada vez que te hablo me ignoras y... Pensé que me odiabas.

Muerdo mi labio inferior y niego avergonzado, creo que he sido muy maleducado, puede que tenga miedo de acercarme a él ya que me atrae mucho físicamente, pero debo ser sensato, él después de todo siempre ha sido cordial con mi familia.

—Lo lamento, he sido un muy mal vecino.

No se me ocurre nada más que decir.

—No, no, qué dices. —Abro los ojos con sorpresa cuando cruza uno de sus brazos por sobre mis hombros y me adentra en la casa—. Ahora entiendo mejor porque actuaste así todo este tiempo.

Me pregunto porqué dice eso, ¿ya sabe que me gusta? Él no me deja ni siquiera preguntar a qué se refiere con sus palabras cuando ya nos encontramos en una sala. Trago saliva cuando llegamos hasta el sofá, donde se encuentran dos chicos charlando animadamente.

—¡Ey, amigos!—Los dos chicos giran sus rostros en nuestra dirección—. Les presento a Milo Walker, mi nuevo amigo.

Oh, diablos. Siento que mis miedos se han incrementado de manera inmensurable ante la mención de esa palabra.

¿Y ahora qué haré? No puedo ser su amigo... ¿O sí?

ThiagoDavis.

Milo Walker.©#1✔️[BL] [Saga Hermanos Walker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora