Milo Walker.©#1✔️[BL] [Saga Hermanos Walker]

#57.

El corazón puede transforma latidos en emociones, y las emociones pueden volverse un sueño del que no quieres despertar—SatanásSexy.

UN AÑOS DESPUÉS.

El sonido del despertador logra que abra los ojos, la pereza me domina un poco, pero tras algunos segundos gano la batalla y me pongo de pie, mis novios ya se fueron, Gian debe estar en la oficina con su padre, y Nica en sus clases de la mañana, estudiar psicología es bastante pesado, pero es algo que le apasiona, y que estudie algo que le hace feliz, me encanta. Por mi parte estoy estudiando derecho. Gianner por su parte, pues es un genio que solo va a dar exámenes, como su padre quiere que se haga cargo de la empresa Brunetti, estudia administración de empresas, también es amante de los libros, por lo que escribe para una editorial de forma anónima desde los dieciséis. Me he leído uno de sus libros, y he quedado fascinado como traumado, mi novio tiene una gran imaginación para las escenas de terror y gore, algo me dice que tiene que ver con su lado sobrenatural, aunque es poco probable.

Me adentro al baño, me doy una ducha rápida y relajante, luego me cambio y peino mi cabello hacia atrás, coloco un poco de colonia y tomo mi mochila del sofá individual del cuarto, me la coloco y salgo del departamento, mientras me deslizo por el pasillo saludo a una pareja de chicas que se mudaron hace dos meses al edificio.

—Buenos días, Milito. —dice la de cabello pelirojo, ella siempre es así; dulce y amable—. Te ves tan sexy que me dan ganas de dejar a Flour por ti.—bromea logrando que libere una risa larga.

La rubia entorna los ojos, pero sonríe por lo bajo, ellas son muy geniales, y en ocasiones compartimos bromas de este tipo.

—Lo siento, Ariel, pero ya tengo a mis dos hombres y aunque eres hermosa, yo no engañaria a mis amores.

—Es una pena. —Hacemos un puchero y luego nos reímos logrando que la rubia de ojos azules nos vea como dos locos.

—Ya, Sirenita, entremos de una vez, tengo sueño.—expone la rubia de ojos glaciares—. Adiós, Walker.

—Adiós, Flour.

La peliroja me sonríe y se despide con la mano, también elevo la mía y les digo adiós. Cuando ambas entran en su habitación sigo mi camino, entro en el ascensor y no demoro en bajar en el primer piso, me despido de Mary, la recepcionista, y salgo completamente del edificio.

Detengo un taxi y cuando estoy dentro le indico la dirección a la que deseo llegar. Hoy tengo clases por la tarde, así que pasaré la mañana con mi familia.

***

Entro en casa, mamá llega hasta mi con una sonrisa y me abraza fuerte, el suspiro que libera me dice que realmente necesita de mi abrazo.

—¿Cómo estás, mamá?—pregunto una vez se aleja—. ¿Papá fue a trabajar?

—No, cariño, Zol esta con Hanna, ella no quiere salir de su habitación. —cuenta con los ojos aguados—. No se que hacer para ayudarla, hijo, no quiere hablar con nadie, tampoco llora, eso me preocupa mucho más.

Desde lo sucedido con Hanson, mi hermanita ha cambiado por completo, y me entristece saber que se ha vuelvo un ser gris y solitario. Nuestra familia perdió una parte del corazón, perderlo fue demasiado.

—Hablaré con ella, ma. —aseguro, dándole un abrazo más fuerte—. Todo irá bien, ya lo veras.

No puedo asegurarlo por completo, pero espero que mi hermanita logre superar la pérdida, que todos lo logremos.

Dejo un beso sobre la cabeza de mamá y subo las escaleras, en cuanto llego al segundo piso, me deslizo por el pasillo hasta dar con la habitación de Hanna, sin embargo ella no está ahí, cierro los ojos y trago el nudo en mi garganta, sigo caminando hasta donde sé encuentra el cuarto de Hanson. Puedo ver a Zolan salir de allí con los ojos cargados de dolor.

—Hola, papá. —saludo con una leve sonrisa, él llega hasta mí y me abraza, con un suspiro tembloroso le devuelvo el abrazo—. No llores, pa, ya veras que todo esto va a pasar, no llores.

Mi padre me apreta más entre sus brazos y unos segundos después me libera, deja un beso sobre mi frente y sin decir nada sigue su camino, lo veo perderse por el pasillo. Seco un poco las lágrimas que se me escaparon y me adentro en la habitación, está iluminada, las ventanas se encuentran abiertas, todo se ve como Hanson lo dejó.

Hanna está en la cama, abrazada al peluche favorito de Hanson; un lobo negro con orejas grises, el animal favorito de ambos. Se lo regale cuando cumplieron siete años, desde entonces HanHan lo tornó su peluche preferido.

—Hola, Hann. —digo llegando hasta ella, me da una mirada junto a una leve sonrisa—. ¿Vas a bajar a almorzar?

Niega de inmediato, luego desvía sus ojos hacia la ventana. Unos segundos después se sienta sobre la cama, está vez me mira a los ojos.

—No se cumplió, Milo. —dice en un susurro cargado de tanta tristeza que por poco termino rompiendome ante ella—. Ha pasado un año, cinco meses y no se cumplió.

—¿Q-Qué no se cumplió?

—Mi deseo de tenerlo de nuevo. —revela, volviendo sus ojos a la ventana. Parpadeo para que las lágrimas no se me salgan, pero se me está haciando muy difícil—. Yo sé que las cosas no son simples, que pedirle deseo a un Dios invisible no significa que vaya a obtenerlo, pero... Tenía esperanzas.

—H-Hanna...

—No tienen que preocuparse por mí, voy a estar triste por mucho tiempo, pero no dejaré de vivir, eso jamás. Él no lo querría, puedo esperar, puedo esperar muchos años para reencontrarme con él. Lo prometo, estaré bien.

—Ay, mi pequeña. —digo con la voz temblorosa—. De seguro Hanson estaría orgulloso de ti, de tu fuerza.

—Quizás. —dice y dejando de lado el peluche se mueve para abrazarme—. Creo que almorzar con mi familia... Será un buen inicio.

—Claro que sí, Hann.

Suspiro y me levanto con ella entre mis brazos, segundos después nos encontramos bajando las escaleras directo hacia el comedor.

Tenemos un almuerzo familiar que compartir.

¡Solo nos queda el epílogo! Espero hayan disfrutado de este capítulo.

Pronto subiré una historia
ChicaxChica de Ariel y Flour. Una historia que antes tenía publicada en mi cuenta de UmbraBlack

ThiagoDavis.