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—¡Deja de mentirte, maldita sea! —el mayor lo tomó por los hombros— ¡TaeHyun te está engañando! —lo movió con fuerza hacia adelante y atrás— ¡Te está engañando y no se empeña en ocultarlo! ¡Y con YeonJun!

—JungKook, cálmate, por favor —TaeHyung alejó al mayor de BeomGyu, logrando que lo suelte—. No trates así a BeomGyu, lo asustas.

—¡Pero es que me enoja! ¡Es mi hermano y lo quiero pero me enoja! —Ni TaeHyung ni BeomGyu habían visto de esa manera a JungKook, el mayor parecía nunca enojarse y ser un ángel las veinticuatro horas de día.

—Quizás soy yo el que está mal y por eso TaeHyun perdió el interés en mí, a lo mejor debería cambiar —BeomGyu bajó la vista, sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas.

—¡Tú no estás mal, él lo está! Es un idiota que no te quiere.

—¡TaeHyun si me quiere! ¡Me ama!

—¡¿Y si te ama porque te engaña?!

—¡Porque...! —se calló de golpe.— Porque... —intentó hablar, pero los sollozos fueron más fuertes y no lo permitieron hablar.

Ambos mayores se miraron entre sí antes de abrazar a BeomGyu fuertemente, dejando que este llorara en medio de ambos. BeomGyu se aferraba con una mano en cada brazo mientras sus sollozos hacían más fuertes.

—Lo siento, no te quería gritar ni zamarrear de esa manera—. JungKook besó la cabeza de su hermano.— Sabes que te amo mucho porque eres mi hermanito pequeño, y por eso quiero lo mejor para ti.

—Seguir con TaeHyun es seguir haciéndote daño. Debes detener esa relación lo más pronto posible y alejarte de ellos un tiempo.—,TaeHyung acarició levemente el brazo del menor para calmarlo un poco.

—No soy el único que sufre por esto, HueningKai también lo hará al enterarse de la infidelidad de YeonJun.— hipo entre algunas palabras, buscando hablar claramente y ser entendido.— Yo no quiero que HueningKai sufra, él también es mi mejor amigo y lo quiero mucho.

—Entonces habla con él, cuéntale todo y termina con TaeHyun. Si no hablas tú, iré yo y golpearé a ambos hijos de puta por engañarte y hacerte sufrir.

—No es necesario —soltó ambos brazos y secó sus lágrimas.— Yo solucionaré está situación de una vez por todas.

—¿Te irás a casa hoy? —preguntó JungKook, intentando sonreír y hacer sentir cómodo a BeomGyu.— Puedes quedarte aquí si gustas, a TaeHyung no le causa problemas.

—Es más, prefiero que te quedes con nosotros esta noche para que puedas descansar y dormir con tranquilidad.— TaeHyung apoyó a JungKook, sonriendo también.

—¿De verdad me puedo quedar? —ambos asintieron a la vez.— Pero, ¿en dónde dormiré?

—Tenemos un colchón inflable que compramos cuando fuimos de acampar, podemos inflarlo y ponerlo junto a nuestra cama en la cama.— sugirió JungKook, recibiendo un asentamiento por parte de TaeHyung.

—Yo puedo cocinar algo mien–...

—Ni se te ocurra tocar la cocina Kim TaeHyung .—advirtió JungKook, apuntando con un dedo.— La última vez que cocinaste, olvidaste lo que estabas haciendo y se quemó la comida, y la comida no se puede malgastar.

BeomGyu río levemente, alegrando su corazón y el corazón de los dos mayores. Limpió el resto de lágrimas y sonrió, intentando sentirse mejor.

Iba a solucionar todo este enredo. Iba a hacer que TaeHyun lo volviera a querer y las infidelidades quedaran como un mal recuerdo, iba a arreglar su relación y todo volvería a ser como antes.

O eso soñaba.

Porque si se era sincero, sabía que tenía más posibilidades de fracasar que de conseguirlo, pero él sabía que TaeHyun aún lo amaba y no se podía alejar de su lado, usaría aquello a su favor. Porque de alguna u otra manera haría que TaeHyun se diera cuenta de que todavía lo amaba y que había sido un tonto error haberlo engañado con YeonJun.

Porque en la vida no todo era color de rosa, a veces tocaba sufrir y sacrificar con tal de obtener la felicidad, y BeomGyu lo tenía más que claro. Y él estaba dispuesto a sacrificar su felicidad por salvar su relación junto a TaeHyun.

No, él no se daría por vencido sin antes luchar.

Aunque tenga que luchar contra su mejor amigo.

Recuperaría el amor de TaeHyun, aunque le cueste su sangre, sudor y lágrimas.

—BeomGyu, ¿estás escuchando? —sacudió su cabeza y miró a su hermano, quien lo observaba de vuelta con una mirada curiosa—. ¿En qué tanto piensas? —su mente trabajó rápido, buscando una excusa.

—En ositos, al pensar en ellos me relajo.— JungKook lo miró con desconfianza pero decidió no añadir nada más.

Ambos se dirigieron a la cocina mientras TaeHyung iba a encargarse de ordenar un lugar para que BeomGyu pudiera dormir. Ambos hermanos se divertían cocinando, bromeando de vez en cuando sobre las verduras o escuchando uno de los tantos chistes malos del mayor, que hacían reír a BeomGyu por lo malos que eran.

Por unos momentos se sintió verdaderamente feliz, olvidándose de todos los problemas que le esperaban en su casa, olvidándose de todo el sufrimiento de estos días y olvidando que TaeHyun ya no lo amaba como antes.

—¿Puedes ir a ver si Tae necesita ayuda? Ya me has ayudado lo suficiente a mí —BeomGyu asintió, lavando sus manos para salir después de la cocina en dirección a la habitación de su hermano.

Tocó la puerta dos veces, y, cuando escuchó un "adelante" abrió la puerta e ingresó a la habitación. Pudo ver a TaeHyung sentado en el suelo, inflando de poco el colchón y mirando su teléfono de vez en cuando.

BeomGyu se sentó a ayudarle y entre ambos terminaron de armar la cama improvisada —no tanto— para BeomGyu. Luego ambos se recostaron en la cama más grande para ver una película en lo que JungKook se encargaba de terminar la cena.

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Cuando BeomGyu salió de la cocina, su teléfono, que lo había dejado en un rincón cargando, comenzó a sonar. JungKook se acercó y, al ver quién era la persona que llamaba, contestó tratando de no sonar enojado.

—Hey —fue lo primero que dijo, tratando de soñar casual.— ¿Qué pasa?

¿JungKook? —la voz confusa de TaeHyun sonó por el aparato.— BeomGyu no me dijo que iría a visitarte hoy, me hubiera encantado ir también.

—BeomGyu no tiene porqué avisarte cada vez que sale ni a donde sale —respiró, calmándose antes de comenzar a discutir.— A TaeHyung le hubiera encantado verte, supongo.

¿BeomGyu se quedará allá a dormir?

—Sí, y quizá se quede todo el fin de semana. No lo ha decidido aún.— JungKook observó su posición, solo para asegurarse de que ni su hermano ni su novio estén cerca.— Quiero pasar tiempo con él.

Lo extrañas, lo entiendo —hubo un silencio incómodo entre ambos.— Dile que HueningKai necesita hablar urgentemente con él, vino a buscarlo al departamento.

—Bien, yo le diré —otro silencio.— Tengo que colgar, la comida está casi lista.

Oh, claro. Hablamos después Kookie.—cortó la llamada y miró la pantalla por un rato.

TaeHyun estaba distante, incluso él lo sentía. Nunca habían tenido un silencio incómodo cuando hablaban por teléfono y tampoco hablaban tan formalmente.

Definitivamente TaeHyun había cambiado.

engaño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora