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—Pero mira este lugar —la mayor habló—. Desde aquí se nota lo costoso que es.

—No es tanto, de verdad —BeomGyu la miró—. Hay cosas muy ricas, no te arrepentirás.

—Eso espero —negó con una sonrisa—, sino los golpearé a ambos en la cabeza.

Los tres ingresaron al lugar, deleitándose con la vista.

El mesero los guió a una mesa vacía, la cual estaba al fondo del negocio, junto a una gran pared con cuadros llamativos de distintos colores.

BeomGyu se sentó, con los ojos pegados en los cuadros.

Estuvieron revisando la carta, decidiendo que pedirían ambos. Intercambiaron opiniones sobre los platillos, antes de que llegara el camarero para pedir sus órdenes.

—Yo quiero un bibimbap —ChaeYoung observó a los menores—. ¿Ustedes que quieren?

—Yo quiero gimbap.

—Yo también —BeomGyu sonrió—. El gimbap de aquí es muy exquisito.

—Es verdad, la última vez a venimos nos comimos tres platos cada uno.

—Fue demasiado, pero divertido.

El mesero se fue, riendo por la anécdota contada.

—No sé cómo siguen juntos —hizo una mueca—. Mírense, se complementan perfectamente, se llevan de maravilla y tienen buenos recuerdos juntos.

—ChaeYoung, no es momento de hablar de eso —TaeHyun estaba serio— ¿Podemos hablar de otra cosa?

—Es que no lo entiendo —la mayor se defendió—. ¿Qué tenías en mente a la hora de hacer lo que hiciste? Siempre me decías que BeomGyu era lo mejor que tenias, de verdad que no lo entiendo.

—ChaeYoung, no quiero hablar de eso ahora, entiende —TaeHyun se estaba molestando.

—Yo estoy dando mi opinión, quizás sin importancia, pero tengo derecho a hacerlo.

—Sí, pero ahora no.

—Discúlpenme un momento, iré al baño —BeomGyu se levantó, y se alejó de la mesa lo más rápido que pudo.

La situación era muy incómoda para él.

Llegó a su destino, y entró con rapidez, como si buscará in escondite con urgencia. Miró su reflejo en el espejo e hizo una mueca.

¿Por qué no podía aceptar lo que pasó?

Le sorprendía como TaeHyun huía del tema, como lo hacía él.

Los papeles parecían haberse intercambiado.

Lavó su cara con el agua fría, tratando de disminuir su incomodidad.

Cerró la puerta con seguro, para que nadie entrara a molestarlo o incomodarlo más.

Las palabras de ChaeYoung tenía sentido para BeomGyu, pero pensarlo le dolía.

Los toques en la puerta lo sobresaltaron.

—Ocupado —respondió, esperando que la persona tras la puerta se fuera.

Silencio.

BeomGyu pensó que la persona tras la puerta ya se había ido, pero los golpes volvieron.

—Soy yo, déjame entrar —la voz de TaeHyun sonó por la puerta.

Se acercó y sacó el seguro, abriendo la puerta.

Intentó salir, pero TaeHyun lo empujó, dejándolos a ambos dentro del baño. El mayor, con cuidado, cerró la puerta con seguro nuevamente.

BeomGyu mentiría al decir que no se asustó por la actitud de TaeHyun.

engaño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora