—¿Entonces tenemos todo lo necesario?
—Según yo si. Tenemos su cama, su comida, ropa, juguetes, platos para que coma —TaeHyun tocó su barbilla pensativo—. No nos falta nada más.
BeomGyu aplaudió con emoción.
Llevaba tiempo con aquella idea rondando por su cabeza, y lo pensó bastante antes de preguntarle a TaeHyun cuál era su opinión. El mayor asintió feliz, y comentó que él también llevaba tiempo pensando en lo mismo.
Los dos estaban bien, pero una tercera vida con ellos sería maravilloso.
Llevaban días comprando las cosas necesarias para, habían buscado los objetos necesarios, BeomGyu había comprado muchísimos juguetes de distintas formas y distintos sonidos para que se divirtiera.
Tenían todo listo, y ellos también estaban listos.
BeomGyu tomó sus cosas, al igual que TaeHyun, ambos salieron de su departamento tomados de la mano, con la emoción de lo que estaban por hacer.
Eso cambiaría su vida por siempre.
Cuando llegaron a la calle, tomaron un taxi y le indicaron el lugar a donde irían.
Durante todo el camino BeomGyu iba pensando en todo lo que había pasado desde que había vuelto con TaeHyun, hace unos seis meses aproximadamente.
Desde que BeomGyu volvió todo iba de maravilla, TaeHyun y él mantenían una buena relación y convivencia, no pelean y mucho menos se mentían como antes. Salían al parque seguido y les gustaba disfrutar de la relación que tenían, en todos los sentidos.
JungKook y TaeHyung los visitaban de vez en cuando, y pasaban todo el día juntos, yendo a distintos lugares y disfrutando de la compañía de los otros, como los buenos amigos que eran. HueningKai y SooBin también venían seguido, y cuando ellos llegaban, todos se quedaban en la casa de JungKook con la idea de no dormir y jugar toda la noche.
YeonJun había decidido alejarse de ellos, o eso era lo que todos pensaban. Nadie preguntaba ya sobre el mayor o si tenían noticias. El nombre de YeonJun había sido borrado de sus mentes al igual que los malos recuerdos del pasado, que ya no los atormentaban como antes.
Su corazón se estaba sanando de a poco, incluso ya estaba a punto de sanar. El amor que le brindaba TaeHyun era tan cálido y dulce que sanaba su corazón con pequeña caricias y muestras de un amor verdadero y duradero, como era el que tenían.
El amor de TaeHyun era algo que había extrañado y deseado todo el tiempo que estuvieron separados, el mayor entregaba ese tipo de amor que era tan cálido y dulce que todos deseaban recibir, además de sus sonrisas que levantaban el ánimo a cualquier persona que tuviera un día gris.
TaeHyun era esa clase de persona que todos quieren tener cerca, que todos desean tener a su lado cuando se sienten mal y necesitan el apoyo de alguien de confianza, que los escuche y los aconseje en sus peores momentos.
TaeHyun era como un sol potente capaz de alumbrar la tormenta de cualquier persona que lo rodeara. Además de que poseía esa sonrisa que era mejor que una inyección de felicidad directa a la vena.
Tomó la mano del mayor, y entrelazó sus dedos, de manera en la que ambas manos encajaban de manera perfecta, como siempre había sido.
Cuando llegaron al lugar, bajaron del taxi con una sonrisa pegada en el rostro, y la emoción a flor de piel.
Entraron, y la belleza del lugar les llamó la atención de inmediato. Buscaron con la mirada a la chica con la que habían hablado horas antes, y cuando la divisaron, se acercaron a ella.
Ella los recibió con alegría, y después de hablar por unos minutos, la chica los llevó al patio trasero.
Y un montón de perritos vinieron a su encuentro, saltando alrededor de ellos y llenándolos de alegría.
BeomGyu se arrodilló, y comenzó a acariciar a todos los perritos que estaban a su alrededor, riendo por los felices que parecían.
—La mayoría de estos animales fueron maltratados o usados en pelea clandestinas. Algunos los encontramos muy lastimados, pero con el paso del tiempo han mejorado y han vuelto a ser felices.
Si fuera por BeomGyu se llevaría a todos los animales, pero no tenían tanto espacio.
—¿Puedo venir a visitarlos de vez en cuando? —preguntó.
—Claro, sería estupendo. Los animales pasan solos ya que nadie viene a verlos.
BeomGyu entristeció por eso.
Se levantó del piso, y su vista se fijó en un cachorro que estaba dentro de su casita.
El animal lo observaba, pero no se acercaba, se mantenía alejado del resto.
—¿Y ese cachorro? —BeomGyu lo señaló— ¿Está enfermo o algo así?
—Ah, ese —la chica lo observó—. Lo rescatamos hace poco, lo maltrataban y por eso no puede caminar muy bien. Tiene las patas de atrás un poco chuecas por lo mismo.
El menor se levantó, acarició a los animales por última vez y se acercó al cachorro.
Este lo miró, y cuando BeomGyu le estiró la mano lo olfateó, y luego se acercó lemntamente.
BeomGyu comprobó que el cachorro no podía caminar bien, así que estiró ambos brazos y lo tomó con cuidado, acunándolo en el pecho.
—Adoptaremos este —dijo—. Atrapó mi corazón inmediatamente.
—Como tú quieras, es muy bonito —TaeHyun se acercó, y lo acarició.
BeomGyu pensó un momento.
—Te llamarás Toto.
El cachorro sacó su lengua, y movió su cola hacia ambos lados.
—Es muy gracioso —TaeHyun rió—. Muy bien Toto, bienvenido a la familia.
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—Esta es tu nueva casa.
BeomGyu dejó a Toto en el suelo, y este comenzó a observar todo.Caminaba despacio, de vez en cuando se tropezaba con sus patitas y caía, pero se levantaba y seguía inspeccionando el lugar.
TaeHyun tenía su brazo alrededor de la cintura de BeomGyu, y observaban divertidos como Toto comenzaba a jugar con los juguetes que BeomGyu le había comprado antes.
Saltaba feliz de un lado a otro, sin importarle mucho las veces que tropezaba.
Luego de un rato ambos mayores se unieron a jugar con él, y pasaron el resto de la tarde jugando, y TaeHyun de vez en cuando sacaba fotografías o grababa algún vídeo que después mandaba a sus amigos para presumir lo hermoso que era su cachorro.
Después de un rato hicieron una videollamada grupal, y todos empezaron a comentar lo tierno que se veía Toto jugando y lamiendo la pantalla del computador, cosas que hacía bastante seguido.
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I know que Toto en sí no es un perro, pero no sabía que poner así que ese se quedó.
Por otro lado, Ositos, si tienen la oportunidad de tener una mascota en casa es mejor adoptar que comprar. Tengo el orgullo de decir que adopté dos cachorritos hace dos y tres semanas (llegaron en distintas fechas) <3
Por fin actualice, espero que lo disfruten. Hasta luego. <3
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engaño.
FanfictionBeomgyu lo sabía, Taehyun lo engañaba. Con Yeonjun, su mejor amigo. • Autor original: @H-I-S-T-E-R-I-A.