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Azul.

Un movimiento repetitivo, pero calmo.

Un sonido relajante, a pesar de la situación que lo creaba.

La blanca espuma, que se esparcía por la orilla.

Todo aquello estaba fotografiando.

Los cafés tronos y las verdes hojas de los árboles también eran fotografiados.

Como una gran manera de mantener vivo el recuerdo de la naturaleza que lo rodeó en algún momento.

Todo era hermoso, tenía ganas de pintar absolutamente todo.

Pero no podía, lo haría después, con las fotografías que estaba sacando.

Fotografió incluso hasta el insecto más pequeño que se cruzó por su vista, llamando su atención.

Todo era muy lindo, y lo había disfrutado mucho el tiempo que duró.

Pero ahora estaba listo, quería volver.

Su alma y su mente lo querían.

Cuando terminó, se dio el tiempo de revisar las fotografías para asegurarse de que todas salieron perfectas, capturando toda la belleza de lo que posaba frente al lente.

Cuando estuvo satisfecho, entró en casa, y se quedó mirando cada rincón.

Extrañaría mucho seguir ahí, junto a sus amigos.

Se fue a su habitación, dispuesto a guardar la cámara en su lugar, y luego en la maleta.

Le era difícil decir adiós a todo lo que lo acogió en uno de los momentos más complicados en su vida.

A cada partícula de viento que tocó su cara, secando sus lágrimas cuando estás caían sin parar, mostrando su reciente dolor. 

Ahora todo eso era parte del pasado.

Un pasado oscuro y doloroso, pero que era pasado, y esperaba que no se volviera a repetir.

Su alma no lo soportaría otra vez.

Suspiró, borrando aquellos recuerdos de su mente.

Debía pensar de manera positiva, sino su ánimo decaería y él no quería eso.

Debía mantenerse feliz, y dejar la preocupación a un lado.

Le preocupaba el hecho de que no había cumplido su promesa.

—Ya estás listo —HueningKai llegó junto a él, entrando en la habitación—. HeeSeung te está buscando, insiste en que quiere hablar contigo.

BeomGyu rodó los ojos.

No había hablado con HeeSeung desde que este lo vio junto a TaeHyun.

Lo había evitado a toda costa, todavía molesto por sus comentarios.

Y seguía sin querer verlo.

—Dile que se vaya —respondió.

—Ya se lo dije, pero está insistiendo en eso. SooBinnie lo trató de echar, pero dice que se irá después de hablar contigo.

Bufó con molestia.

—Bien, yo arreglo esto —dejó sus cosas a un lado, y salió de la habitación.

Ya por el pasillo sentía la tensión recorrer su cuerpo.

Al llegar, puedo ver a HeeSeung de pie frente a SooBin, quien le tapaba el camino para que no entrara más.

—BeomGyu que bueno volver a verte —habló el mayor.

—SooBin ¿Nos podrías dejar solos un momento? —el nombrado asintió, dándole una última mirada a HeeSeung antes de desaparecer por el pasillo.

engaño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora