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Abrió la puerta, sorprendiéndose por la oscuridad del lugar.

Colgó su abrigo y dejó sus llaves en la mesa de la entrada, al igual que su teléfono. Dejó a un lado su pequeña maleta, la cual contenía un poco de ropa.

Caminó hasta el sillón y se sorprendió de verlo ahí, sentado, como una estatua, con la mirada perdida en algún punto del salón.

Pero no, los pensamientos del mayor ya no serían más su preocupación.

—Pensé que no llegarías —su voz resonó por todo el lugar, interrumpiendo el silencio que había hace unos minutos.— Como no regresaste conmigo pensé que te quedarías más tiempo allá.

—Necesitaba pensar en soledad, sin ti —los ojos del mayor se clavaron en los suyos.— No me mires así, no conseguirás nada.

—¿Te vas a ir? —preguntó, aún con sus ojos clavados en el menor.— ¿Tirarás a la basura todo el sacrificio?

—¿De qué sacrificio hablas? —TaeHyun lo miró amenazante.— ¿El mentir por meses, o, el sacrificio que hago al seguir junto a ti?

—Tú me quieres, por eso sigues aquí.

—No, YeonJun, las cosas ya no son así —TaeHyun negó, moviendo su cabello de un lado al otro.— Si yo te quisiera no sentiría como una cargar el tener que estar contigo, y para que nos engañamos, si sabe que tú tampoco me a más a mi.

YeonJun se sorprendió, parándose del sofá. Avanzó unos pasos hasta quedar frente a TaeHyun, solo para mirarlo bien a los ojos.

—Luché mucho tiempo por ti, TaeHyun, por conseguir tu atención y tu amor. No vuelvas a decir que no te amo.

—¿Luchaste, o engañaste a HueningKai y BeomGyu por mucho tiempo? —TaeHyun se mantenía fuerte.— Porque supongo que HueningKai no sabe que saliste con él solo para estar más cerca de mi, y supongo que BeomGyu tampoco sabe que le decías que yo era mala influencia solo para que me dejara y tú poder acercarte.

Su vista se desvió, sintió el tacto de la mano de YeonJun sobre su mejilla, y luego sintió el ardor.

YeonJun lo acababa de abofetear.

Lo miró con ira, apoyando su mano sobre su mejilla. YeonJun, al darse cuenta de lo que acababa de hacer, retrocedió sorprendido.

—¡¿Con que derecho vienes tú a abofetearme, YeonJun?! —le gritó.— ¡¿Te dolió que dijera la verdad de tus actos?!

—¡Cállate! —le gritó de vuelta.— ¡No lo vuelvas a repetir en tu vida!

—¡Te duele que tus planes se hayan arruinado, te duele que al final hayas alejado a las tres personas que más llegaste a querer por culpa de tu estupidez!

—¡Yo amaba a HueningKai!

—¡Como amigo, nunca lo viste con otros ojos. Por eso se te hizo fácil engañarlo, y enredarme en todo esto! —TaeHyun quitó la mano de su mejilla, volviéndola un puño.— Pero ya no más, YeonJun.

TaeHyun avanzó y empujó a YeonJun con toda su fuerza, haciéndolo caer a unos metros de distancia.

Entonces comenzó la pelea.

—¡No sabes cuanto he sufrido por todo esto! —gritó YeonJun.— ¡No digas que no ame a HueningKai, porque si lo hice!

—¡¿Entonces lo amabas a él mientras me amabas a mi? Ni tú te entiendes YeonJun. Deja de mentir y di la verdad!

YeonJun se levantó del piso, ayudándose de sus manos. Una vez que estuvo de pie, avanzó hacia TaeHyun.

—¡Yo no tengo nada que decir!

engaño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora