engaño.

☆;;O21

—¿Quieres lo mismo de siempre?

Ambos se sentaron en la mesa más alejada que encontraron, buscando algo de privacidad.

—Sí, por favor —le pidió BeomGyu. El menor metió su mano al bolsillo, buscando algo de dinero para entregarle a TaeHyun.

—Oh, no es necesario —lo detuvo TaeHyun,—Déjame invitarte el café, es lo menos que puedo hacer por ti.

BeomGyu lo miró un segundo, antes de asentir. TaeHyun se alejó hasta la fila, y BeomGyu aprovechó de sacar su teléfono.

Comenzó a escribir a JungKook, avisándole que ya estaba junto a TaeHyun y que seguía nervioso, que no sabía por donde empezar la conversación y que ten miedo de la respuesta. El mayor lo calmó un poco con mensajes bonitos y corazones, transmitiéndole un poco de confianza.

Cuando TaeHyun llegó nuevamente, se despidió de JungKook y guardó su teléfono en su bolsillo, con algo de incomodidad.

—Aquí está tu chocolate caliente y tu media luna —TaeHyun dejó lo pedido frente a él frente a él.— Y para mí, un capuchino y una media luna también —se sentó frente a BeomGyu, quedando cara a cara.

TaeHyun intentaba hacer el ambiente un poco más cómodo para él y para el menor, pero BeomGyu parecía no querer colaborar mucho. En el fondo TaeHyun lo entendía, el menor no se sentía cómodo a su lado.

—Bien, ¿Qué quieres saber? —preguntó TaeHyun, dándole un sorbo a su café.

BeomGyu se mantuvo en silencio, pensando muy bien en que decir.

Ahora tenía a TaeHyun al frente, dispuesto a contestar todas sus preguntas.

Si era sincero, tenía mucho miedo.

Quería saber la verdad, pero temía lastimarse más de lo que estaba.

Suspiró, miró a TaeHyun, y cuando vio que este le sonreía de lado, se decidió por preguntrar.

—¿Cuándo fue la primera vez que pasó?

Hubo un silencio, y BeomGyu aprovechó para beber, evitando mirar directamente a TaeHyun.

—La primera vez que pasó, ninguno estaba del todo consciente —TaeHyun soltó una risa amarga.— ¿Recuerdas las pijamadas que hacías con HueningKai algunos fines de semanas? —BeomGyu asintió, aún sin mirarlo.— En una de esas, cuando ambos se quedaron en nuestro departamento, yo me fui al de YeonJun. Era un viernes en la noche, y decidimos salir de fiesta para divertirnos en vez de quedarnos en casa aburridos. Salimos y bebimos de más, recuerdo que nunca antes había bebido tanto como aquel día, y cuando llegamos al departamento otra vez, pasó eso.

BeomGyu mantenía la vista fija en el chocolate, escuchando las palabras de TaeHyun atentamente.

Ahora se sentía culpable, porque si no le hubiera pedido a TaeHyun que lo dejara solo en el departamento, quizás nada de eso hubiera pasado.

TaeHyun lo conocía, y sabía perfectamente que estaba pasando por la cabeza del menor, así que rápidamente volvió a hablar.

—No quiero que pienses que es tu culpa, porque no la es —BeomGyu levantó la vista.— Fue culpa de YeonJun y mía, no tuya y de HueningKai.

—Si tanto me amabas, ¿Por qué me seguiste engañando con YeonJun? —los ojos de BeomGyu se llenaron de lágrimas, aunque las ignoró, concentrándose en los ojos que tenía en frente.

—Intentamos detenerlo, pero no pudimos. De algo pequeño se fue transformando en una necesidad enfermiza, y no pudimos parar. Lo intentamos, créeme que sí, pero al final siempre terminábamos juntos otra vez.